EL PERSONAJE
Todos los moguris tiene como característica común de ser adorables a la vista de cualquier personaje del género femenino que se crucen en su aventuras a lo largo de los mundos del Final Fantasy. Eso es así, no sé si será por la cosa esa que tienen en la cabeza con un pompón rojo, las narizotas, el pelaje rosa, las alitas o el ruidillo que hacen mientras hablan. Como son un poco enclenques, los creadores de los Final Fantasy han acabado poniéndolos de vendedores, de magos, o de puntos de guardado. De hecho, el bueno de Kupó, un tipo servicial siempre dispuesto a tocarte la tarjeta de memoria para dejar grabada tu posición cuando creías que estabas en peligro, sustituyó a una especie de esferas brillantes en mitad de las habitaciones que había en el Final Fantasy VIII (por el culo te la embrocho).
Con el paso de los años, he llegado a la conclusión de que el moguri Kupó es familia de un funcionario, porque se enfadaba si lo llamabas muchas veces seguidas para que te guardara la partida. Y vaya cabreos que se pillaba el pobre, ¡pero si no tenía que hacer otra cosa en los cuatro CD que ocupaba el juego, copón! Además, que no es que llevara un móvil encima y le tenías que hacer una llamada perdida o mandarle un sms (en esa época eso no se estilaba mucho, porque los móviles eran unos pedazo de ladrillos que no se atrevía a llevarlos ni el grandote de Steiner), que a Kupó se le llamaba tocándole la flauta alegremente. Para mí, que eso lo copió del Power Ranger Verde (el que más molaba de la serie) cuando sacaba a su Megazord. Científicos de dos o tres universidades de cuyos nombres no me acuerdo, han dicho que la flauta lo que hacía era emitir unas notas a una frecuencia tan elevada que creaban adicción en el jugador y facilitaban que Kupó las escuchara a pesar de estar a kilómetros de distancia.
AUTOR
Estamos hablando de hacer una adaptación del mundo del Final Fantasy IX al cómic. Un universo en el que están en armonía los avances tecnológicos más sorprendentes y una sociedad que persiste en vivir en la Edad Media. Además, el protagonista será un moguri, un personaje bajito que tendrá que vivir aventuras "épicas", o aventuras simplemente. Casi que la mejor opción es la del autor de "Bone", Jeff Smith. Así nos ahorraríamos el contratar a dos personas, guionista y dibujante, con Smith tenemos los dos puestos cubiertos. ¡Y sólo con su nombre en la portada y Alex Ross o Frank Miller haciendo un prólogo para su recopilación en tomo venderíamos cómics como churros, oiga!
Una de las mejores noticias de contar con Jeff Smith haciendo una serie de Kupó, el muguri, sería el no tener que aguantar que un editor avispado de cualquiera de las editoriales americanas, fuera a llamar a alguno de los autores habituales (como si de sospechosos se trataran) de amerimanga. Todos conocemos las virtudes del tío que creó a Fone Bone y a sus primos, así que estaremos más que contentos de ver cómo Jeff Smith saca toda la familia de Kupó: primos, tíos, ex-novias, dragones, magos azules, magos verdes, magos blancos, magos negros, magos rojos, magos en general, Montblanc (un moguri que sale últimamente en todos los Final Fantasy), un cameo del Capitán Marvel y Mary Marvel, tíos-abuelos, hijos ilegítimos, totemas e invocaciones varias... Menudo pedazo de álbum de ilustraciones le iba a salir.
ARGUMENTO
No es que los moguris sean una raza que den para contar muchas historias. Pero tampoco lo eran los hobbits y anda que no dieron de sí los muy jodíos. Pero de Kupó se puenden sacar muchas cosas interesantes, como esa manía servicial de apoyar a los héroes para que salven al mundo, pero que, a la vez, le hace quejarse de que le obligan a trabajar. A ver si se pone de acuerdo, o pone de su parte o se retira, pero no hay quien se aclare con este bicho. Y todo ello a pesar de que no tenía muchas líneas de guión, el único moguri que tiene menos que él es el peluche que lleva Lulu en el Final Fantasy X (y que todos se lo quitábamos para ponerle el Cactus). Hasta en cota de pantalla, le ganaba el dichoso peluche, porque salía en grande cada vez que Lulu hacía un ataque bestia y él lo hacía en pequeño, quejándose y sólo para guardar la partida.
Otra opción chanante podría ser que Kupó viajara o viajase a través de la realidad (como producto de uno de los hechizos de algún mago loco de Alexandria, por lo menos) y acabara o acabase en Ivalice. Últimamente, parece que eres un pringado en los Final Fantasy si no has estado en Ivalice. El moguri Montblanc ha salido en tres videojuegos. Los Final Fantasy de ese mundo tienen unos moguris digievolucionados con respecto a los del resto, y pueden transformarse en guerreros o caballeros, como si del Dragones y Mazmorras se tratara o tratase. A ver qué hace el irascible Kupó cuando se encuentre con que le llega por las rodillas a sus compañeros de raza pero no de mundo. ¡Igual hasta se animan los de Square-Enix y sacan un spin off del cómic! Claro que sí. Jeff Smith lo puede todo. No sería la primera vez que sacan un videojuego de un cómic suyo.
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