Derbi blanco

Antes de empezar, todos los que sois del Atlético tomaos unos segundos de reflexión para que no os pille por sorpresa lo que podáis leer en el post de hoy.

¿Ya? ¿Listos? Pues al turrón.

¡Una vez más, el Vicente Calderón es un campo talismán para el Real Madrid!

Raúl González Blanco: 11 goles en Liga al Atlético.

Os soy sincero que yo soy el más apenado cuando oigo que el Atlético va a irse del campo a La Peineta. Un estadio que ha dado más alegrías merengues que rojiblancas. Ayer, "el mejor Atlético de los últimos 15 años" perdió 0-2 con el Real Madrid del entrenador Bernd Schuster. Sólo le hicieron falta 30 segundillos a los madridistas para adelantarse en el marcador con un gol de uno de los máximos goleadores nacionales de la Liga: Raúl González Blanco marcó un golazo que vino de una asistencia de O Príncipe das Camisinhas. Estoy seguro de que ya hay algunos que le echarán la culpa a la suerte, pero es que el Madrid tiene un infiltrado en la defensa del Atlético, Pablo Ibáñez, un jugador pretendido por el Camacho Ibérico Español cuando se postulaba como posible director del fútbol en las últimas elecciones a la presidencia blanca, le regaló el balón a Robinho, que le rompió la cintura y sentenció el partido.

Abrazando como se merece a Van The Man tras el segundo del Madrid.

El Madrid fue superior casi todo el encuentro, sobre todo cuando, a partir del 60', con el 0-2 bien clarito en el marcador, el equipo rojiblanco decidió imitar a Reyes y jugar andando con la cabeza gacha y sin dar un pase en largo. Robinho perdonó un par de ocasiones, las mismas que tiraron a la madera Motta y Agüero. Van Nistelrooy, Van The Man, el hombre que vive para y por el gol, sí que no perdonó. La primera que tuvo la enganchó y la mandó al fondo de la red. El fútbol pone a cada uno en su sitio y, una vez más, se demostró que la doble 'R' Raúl-Ruud es muy superior en efectividad, clase y coraje a la rival Forlán-Agüero. De hecho, estoy deseando leer esta mañana el Diarios AS para comprobar si Forlán siguió jugando después de hacier un tirito en la primera mitad.

Pero el partido no estuvo exento de la espectacularidad habitual que el Santo de Móstoles sabe demostrar. Cuatro milagros más que se apuntó en su cuenta, especialmente aquel disparo del Kun que salvó enviándolo contra el larguero (y no el de Joserra). Ese hombre está por encima del resto de mortales y todos debemos asumirlo. Atléticos incluidos. Seis partidos lleva ya sin encajar un gol y el récord de Paco Buyo (otro porterazo como la copa de un pino) está cada vez más cerca de ser batido.

Y leía ayer por la mañana en el AS, luego lo volví a escuchar en Carrusel Deportivo durante la retransmisión del partido, a Pedro Martín (el monstruo de las estadísticas) comentando que el Madrid tenía la oportuniad de culminar su Grand Slam particular: ganar, en una misma temporada, en cada uno de los campos de sus máximos rivales. San Mamés (0-1), Mestalla (1-5), Nou Camp (0-1) y ahora también el Vicente Calderón (0-2).

¡¡¡Viva el RAÚL MADRID!!!
¡¡¡HALA MADRID!!!