Reseña: Los Muertos Vivientes #6

Título en España:Los Muertos Vivientes #6: Esta triste vida
Título en USA: The Walking Dead vol. 6: This sorrowfull life
Formato: Tomo tapa blanda, blanco y negro, 136 páginas.
Precio: 7.50 €
Editorial: Planeta DeAgostini Cómics

Reseña:

En este sexto volumen de la serie regular se cierran los dos frentes abiertos por Kirkman en el anteriro número. Glenn, Michone y Rick fueron apresados por el Gobernador y su gente, un hombre que impone una estricta ley en un pueblo cercano a la cárcel donde se refugian los protagonistas del cómic y que entretiene a sus ciudadanos con peleas cuyo mayor atractivo es el riesgo de ser comido por los zombis alrededor de la zona de lucha. Así es como nos encontramos la situación cuando empezamos la lectura, pero la experiencia nos dice que Kirkman es capaz de sacarle mucho jugo a cada uno de los seis capítulos de esta serie que se incluyen en cada tomo de la colección publicada en España.

La acción transcurre en dos escenarios diferentes, primero tendremos el pueblo en el que Michone y Rick siguen retenidos, y luego tenemos la prisión, en la cuál sabremos cuál es la situación que están viviendo desde que regresara Tyresse con la caravana. Me está gustando muchísimo cómo Kirkman hace avanzar la historia, dando siempre la importancia adecuada a cada suceso y deteniéndose para enfatizar los detalles de la personalidad de los personajes. Así, este sexto número (con un título muy adecuado a lo que leemos en su interior, "Esta triste vida"), tiene más de una escena escalofriante siguiendo la línea que se marcó con el Gobernador en el número anteterior. Ver a una Michone que ha sido vejada y maltratada cobrarse su venganza, a un Rick necesitado de depositar su confianza en algún nuevo aliado o el emotivo reencuentro entre dos personajes muy unidos sentimentalmente bien que merece la pena la lectura, no sólo del tomo, sino también de la colección. Una vez más, Robert Kirkman nos recuerda que no estamos ante un cómic solamente dedicado al terror, sino que profundiza en el comportamiento y en la sociedad humana.

En el dibujo, pocas novedades puedo comentar, pues Charlie Adlard sigue al frente de la parte gráfica tanto en los lápices como en el entintado, logrando unos espectaculares resultados viñeta a viñeta. A Adlard no le tiembla la mano en lo más mínimo cuando se trata de reflejar algunos detalles extremadamente macabros, y nos demuestra que es un fantástico narrador colaborando con la creación de un ambiente de incertidumbre y desconfianza que existe siempre que hay riesgo de ser atacado por los "merodeadores" (tal y como los llaman Rick y Glenn).

En resumidas cuentas, estamos ante un cómic en el que la historia sí que avanza pero lo hace porque tiene escenas realmente buenas que pueden poner los pelos de punta por la frialdad y realidad con la que suceden los hechos. Le encuentro una pega importante, y es que, cada número de "Los Muertos Vivientes" se lee, en una primera pasada, demasiado rápido, y esto sin perder detalles. Es cierto que la serie se presta a una segunda lectura mucho más profunda con los números anteriores más frescos en la mente, pero siempre sabe a poco lo que leemos en cada entrega.

8,5/10

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