5 de agosto de 2008

Reseña: Spiderman Especial

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Título en España: Spiderman: Especial
Título en EEUU: Friendly Neighborhood Spider-Man Annual nº1 & The Sensational Spider-Man vol.2 nº1 & Spider-Man Unlimited vol.2 nº14
Formato: Tomo tapa rústica, color, 104 páginas
Precio: 8.00 €
Editorial: Panini Cómics

Reseña:

En este volumen, titulado como "Especial", se recopilan tres cómics USA dedicados a Spiderman que no tenían cabida en la serie regular en tomos mensuales que publica Panini en nuestro país. En un momento en el que estábamos a punto de que arrancase una de las sagas más importantes de los últimos años para el Trepamuros (tanto para bien, como para mal), la cercanía con la edición original exigía que se hiciera un hueco en el plan editorial para que los anuales de las dos series que pronto vieran su cierre en Estados Unidos, pudieran ver la luz en España. La solución que se adoptó en Panini me ha parecido de lo más adecuada: se recogen en un mismo tomo que saldrá con un letrero bien visible de "especial" y el comprador elegirá si quiere tener esos annuals o no.

De esta forma, aquí tenemos los primeros -y únicos- números anuales que salen de Friendly Neighborhood Spider-Man y The Sensational Spider-Man, además de un extra que permanecía inédito en nuestro país y que cubre las 24 páginas restantes para llegar a superar las 100 páginas (portadas incluidas) que tiene este tomo. El complemento no es otra cosa que un número (en concreto, el 14, de la serie Spider-Man Unlimited, donde se da cabida a dos historias cortas por número USA con equipos creativos rotatorios y que pueden contar pequeños aspectos de la vida de Peter Parker o cualquiera de sus secundarios que no suelen verse en ninguna de sus colecciones habituales.

El primero de los dos anuales que encontramos nada más empezar a leer es el de Friendly Neighborhood Spider-Man, escrito por el guionista regular de la serie, Peter David, y dibujado por Ronan Cliquet (del cual tengo pocas referencias anteriores, así que poca comparativa con otros trabajos podría hacer). La historia se centra, sobre todo, en uno de los villanos que, desde que fue estrenada la tercera película de Spiderman, ha ganado cierta relevancia dentro de los cómics Marvel, el Hombre de Arena. Así pues, aquí tenemos "Hombre de Arena: Año Uno", un viaje por los recuerdos y los sentimientos que envuelven a Flint Marko durante una de sus habituales peleas contra Spiderman en un parque de atracciones. La historia irá avanzando a saltos mientras conocemos cómo fue la infancia del niño que fue en su día, cómo fue creciendo, pasando por la adolescencia, su período como jugador de fútbol americano, sus idas y venidas de la cárcel, etcétera. La frustración de un hombre que parece avocado a hacer lo que hace y que siempre se encuentra entorpecido por alguien que siempre está dispuesto a detenerle, su amistoso vecino, Spiderman.

Las primeras páginas del tomo están dibujadas, como ya he comentado, por Ronan Cliquet, autor de algún número de la línea estadounidense "Marvel Adventures" dedicado a Iron Man o a los Vengadores (una particular versión de La Casa de las Ideas). Hace un muy buen trabajo, dotando al Hombre de Arena de una ferocidad poco habitual en él, aunque con una narración un tanto simplona que parece mejorar en las intervenciones que tiene el Hombre Araña, pues es el personaje que mejor plasmado está en sus dibujos.

Antes del siguiente anual (el de The Sensational Spider-Man), tenemos un brevísimo y tierno relato también a cargo del propio David y que pertenece al anterior anual. Una niña que vive y duerme en las calles tiene adoración por Spiderman y éste puede que lo sepa demasiado tarde. Un pequeño paréntesis entre la acción que tiene la historia del Hombre de Arena y el aluvión de recuerdos que nos trae Matt Fraction con una historia contada, de forma paralela, entre Mary Jane y Peter. La mujer del héroe es sorprendida por un antiguo guardaespaldas a la entrada de aquella cafetería en la cual se reunía con sus amigos años atrás y éste se desvela como un agente de SHIELD dispuesto a usarla a ella para llegar hasta Spiderman. Por su lado, Peter pasa or un momento de crisis en el cual le hace plantearse el entregarse a un antiguo amigo detective de la policía de Nueva York. Los recuerdo de uno y otro se van entrelazando reforzando, aún más el mito de la pareja de forman, pero la fórmula se ha repetido tantas veces que se traduce en una lectura lenta y casi aburrida.

En este caso, el testigo lo recoge Salvador Larroca el cual, igual que Fraction combina la situación en el presente con lo que aconteció en el pasado, tiene dos estilos distintos según el tiempo en el que se narre la historia. Su renovada versión (que hemos podido ver en la serie regular de la Patrulla-X) es la que usa para el presente, mientras que utiliza el más evidente homenaje para el pasado. John Romita Sr. y Ross Andru, ambos dibujantes de la época más clásica del Trepamuros son imitados de forma bastante creíble por el autor español. Tanto es así, que las páginas ocurridas en el pasado superan, con mucho, a las que transcurren en el presente. Una prueba más de que el estilo de Larroca no es absolutamente nada de mi agrado, y al cual creo que ya nunca me podré acostumbrar por muchos cambios que logre (para bien o para mal).

Por último, tenemos el número de la colección "Unlimited" de Spiderman. Curiosamente, es la portada de éste la que se ha escogido para el tomo, a pesar de que el mayor atractivo estaba en los anuales y no en este complemento que se ofrece. Como viene siendo habitual, un par de historias cortas con Spiderman como centro y contando con alguno de los secundarios del subuniverso arácnido. C.B. Cebulski y un impresionante David Finch nos cuentan cómo Peter y la Gata Negra vuelven a encontrarse para que él pueda sadar una deuda con ella (contraída, si no recuerdo mal gracias a las alusiones de los diálogos en el interior del cómic, a la etapa de Mark Millar en Marvel Knights: Spiderman) haciendo una arriesgada incursión en la embajada de Latveria en Nueva York. Algunos toques humorísticos, pero no mucho que rascar salvo un desatado Finch que demuestra que es un gran dibujante si le dejan poner toda la carne en el asador.

El tomo se cierra con Joe Reitman y Ron Garney (el dibujante oficial de Amazing Spider-Man en el mes en el que se publicó este tomo) y una historia en la que se echa mano del Servicio Civil de Urgencias y Desastres Superhumanos, una especie de "Control de Daños" municipal en el que se hace un registro de todos los incidentes tras las batallas entre superhéroes y supervillanos. Reitman se centra en Artie, un empleado dedicado, exclusivamente, a poner en orden y limpiar cualquier desaguisado que haya provocado Spidey en alguna de sus numerosas batallas por las calles y parques neoyorkinos. Me ha gustado mucho la forma de plantearlo, pero en el desarrollo es donde he encontrado las mayores lagunas. Interesante, como mucho.

En definitiva, el tono del cómic, en general, es bastante superficial. La etiqueta de "especial" que he comentado al principio le viene al pelo, quedando un tomo dedicado casi exclusivamente a los fans de Spiderman y a lo mayores completistas. No hay nada que no hayamos leído anteriormente (salvo, quizá, la historia del Hombre de Arena, con diferencia, la más interesante de todo el tomo).

6/10

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