País de origen: Reino Unido
Cadena de TV Británica: BBC One
Año en el que se desarrolla: 1973
Número de episodios: 8
Duración de cada episodo: 50 minutos aprox.
Reseña:
Esta es una de las mejores series de televisión de producción británica que han salido últimamente del las islas. Si tuviera que enmarcarla en un género televisivo, diría que es una serie policíaca, aunque establecer dicha clasificiación sería dejar de lado el aspecto más importante por el cual "Life on Mars" se ha convertido en una de las mejores series que he visto en la pequeña pantalla. En cierto modo, "Life on Mars" bebe directamente del género de la ciencia ficción en cuanto a su planteamiento, pero no en su desarrollo. Una serie de policías ambientada en la década de los setenta protagonizada por un detective del año 2006... Drama histórico, policíaco y con ese toque psicológico y de viaje temporal. Es complicado ponerle una etiqueta a "Life on Mars", y por eso es tan buena, porque se sale de lo convencional.
Si hablamos de la historia, Sam Tyler es un detective que, como ya he comentado, vive en el siglo XXI, concretamente en el año 2006, sufre un accidente que le sume en un coma profundo. Mientras todos en el exterior lo ven como un hombre en una cama, él camina por las calles de Manchester en pleno 1973 ejerciendo en la misma comisaría que lo hará dentro de veintitrés años y acostumbrándose a una forma de ver la vida y de velar por la seguridad del ciudadano inglés que le es extraña, desconocida y obsoleta. Así es como lo ve el espectador. O así es como los guionistas y director quierne que lo veamos los espectadores. La gran incógnita que arrastraremos a lo largo de los ocho capítulos que dura esta primera temporada será si en verdad ha viajado en el tiempo o todo lo que está sucediendo ocurre realmente en su cabeza. Quizá una mezcla de ambas. Y el motivo por el cual es esa época y no otra, parcialmente revelado en un capítulo de final de temporada lleno de tensión en el que cada minuto se destapa un secreto y en cada paso que Sam va dando hacia el final comprobamos, no sólo la solidez del guión (que evidencia que desde el principio había una línea clara a seguir y que ésta se respeta y se potencia magistralmente), sino también que el suspense está garantizado hasta ese mismo final.
Toda esta complicada trama viene aderezada con el transfondo de las historias de policías. Cada capítulo es un caso que Sam tendrá que resolver conjuntamente con el resto de detectives que están en Salford, en el Departamento de Investigación Criminal. De hecho, otro de los puntos fuertes es que, a pesar de haber un reducido número de personajes habituales en la serie, todos ellos tienen un gran peso argumental y un fuerte carisma, tan marcado que pronto nos identificamos con cada uno de ellos. Y no sólo eso, sino que no cuesta ponerse en situación, por lo que la barrera temporal entre el espectador y el tiempo en el que se desarrolla la serie se ve pronto superada (en parte, esto es gracias a que muchas veces la estructura de la serie está pensada para que nos pongamos en la piel del protagonista, al cual le resultarán raras las mismas cosas que a nosotros). Así, tenemos a Gene Hunt, el detective inspector jefe y el superior directo de Sam; Annie Cartwright, la primera amiga que tiene Sam en su periplo temporal; Chris, el joven detective al que Sam se propone instruir en nuevas técnicas de investigación; y Ray, el opuesto a Sam con el cual tendrá diversos encontronazos, llegando incluso a enfrentarlos a ambos en un episodio en el cual su intervención hará que los puestos de todos los policías de Salford peligren.
De entre diversos casos que veremos en toda esta primera temporada, mis preferidos han sido, sobre todo, el que atañe al fútbol y a la rivalidad entre dos aficiones como son las dos de los equipos de Manchester: el United y el City. Está visto que en la propia televisión inglesa ya no tienen miedo de mostrar la verdad acerca de los ultras que tienen allí, los hooligans. La forma de tratar el tema es acertadísima desde mi punto de vista. Otro a destacar es el del secuestro del periódico y el contraste entre las formas de actuación ante una amenaza de ese tipo que tienen Tyler y Hunt, así como lo bien que se explotan las razones del secuestrador. Aunque los mejores son los finales, cuando Sam, casi por obligación, conoce cosas de su pasado que dejarán a más de uno con la boca abierta.
En definitiva, "Life on Mars" es una serie que nadie se debería perder por nada del mundo. Un reparto de primera, un guión genial y una historia fresca, innovadora y repleta de sorpressas no pueden ser pasados por alto. Además, son sólo ocho capítulos, así que, al final, hasta se hace corta y os quedáis con ganas de más. Afortunadamente, tenemos la segunda temporada con el desenlace para paliar este deseo.
9.5/10
Life on Mars en Cabronos Extraños:
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2 comentarios:
Vaya me has picado la curiosidad, Cielín ;)
Ya te contaré :)
Ahí, ahí. Que es muuuuy buena. Llevo un par de días descargando los capítulos de la segunda temporada, pero estoy viendo otras series más largas y tardaré un tiempecejo en ver cómo acaba todo.
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