Dando un paseo: de Daimiel a Nueva York

Cuando Cabronos Extraños no estaba más que dando los primeros pasos como blog (lo que al final terminará por la conquista mundial de los tres hábiles redactores que lo formamos), a Escofil se le ocurrió la idea de que nos compráramos unas parcelas en la Luna. Claro, era difícil conseguir que el Fiat-en-perfecto-estado (el coche que he utilizado para mis desplazamientos rutinarios y el cual fue protagonista de cierta cena de Santa Tecla...) volara lo suficientemente alto como para llegar a la Luna.

(comenzamos la búsqueda)

Pero no es descabellado pensar en acercarse desde Daimiel (base central donde se encuentra la redacción de Cabronos) hasta Nueva York para saludar a los yankis que allí viven. Si pensáis que es una tontería, sólo hay que preguntarle al Señor Google:



(si pinchas en cada una de las fotos, comprenderás mucho mejor de qué va todo esto)

Yo le veo todavía algunas lagunillas al plan, sobre todo por lo de cruzar a nado un océano tal y como dice el paso 43, pero si lo dice el Señor Google, estará totalmeNte coNfirmado.

Además, estoy seguro de que yo sí que sería capaz de hacer ese viaje con mi nuevo y flamante Opel-Corsa-Spooooooort.