18 de mayo de 2008

Los 20 videojuegos que deberías jugar si eres lector de Cabronos Extraños [V]: The Secret of Monkey Island

Aaaaaay, hombrecillos extraños, qué recuerdos cuando las aventuras gráficas proliferaban allá por los tiempos en los que disfrutamos de grandes joyas (con 'j') como las que nos brindaban los de LucasArts. Porque los tipos que trabajaban en aquella época eran un parto bien aprovechado, no os engañéis, que inventaron su propio lenguaje script y les dio por hacer juegazos. Igual les hubiera dado por otra cosa, pero no, hicieron juegazos para PC. Teniendo en cuenta las castañas que se marcaban algunos a principios de los 90 es de agradecer que naciera Guybrush Threepwood.

Hola, soy Guybrush Threepwood ¡y quiero ser un pirata!
(la mítica frase con la que empezaba el juego)

Porque todos hemos querido ser piratas desde que conocimos esto de los Monkey Island. Que levante la mano aquél que no haya ido al bar y pedido una jarra de buen grog mientras se tapaba un ojo y reía como un malo malote. Y quién no ha insultado en alguna ocasión a otro con la ingeniosa frase de "Pues tú peleas como una vaca". O incluso huir de algún peligro mientras gritabas señalando a la espalda de tu enemigo "Mira detrás de ti, un mono de tres cabezas". Si coincides en alguno de estos tres momentos, bienvenido al club. Si no, no tengo ni idea a qué estás esperando para hacerte con el juego y echarte una partida. Imaginaos a dónde llega la fiebre que se han hecho adaptaciones de la máquina virtual del SCUMM para la Nintendo DS y unos tipos de Disney plagiaron la historia de The Monkey Island para hacer su propia película de piratas. ¿De dónde os creíais que habían salido ideas tan geniales como la de los piratas muertos en una isla perdida?

Es que de sólo ver esto ya se me ponen los pelos como escarpias.

Porque en LucasArts sabían que todo buen jugón de aventuras gráficas empleaba sus horas de dormir en pasarlas delante del ordenador probando miles de combinaciones para dar con la forma exacta de hacer algo. Aún recuerdo la alegría que me embargó aquella primera vez que encontré el pueblo en Monkey Island, no os engaño si os digo que es uno de los momentos más entrañables de mi infancia. Pero no sólo lo sabían los de LucasArts, también lo sabía Orson Scott Card (el escritor de ciencia ficción, ya sabéis vosotros quién es), que escribió los diálogos de insultos del principio del juego cuando estás entrenando (y luego luchando) contra la Maestra de la Espada. Cuentan que el tipo dejó de vender libros durante la época en la que la gente estaba aún intentando pasarse el juego.

Es que juegos como los de antes ya no se hacen ahora.

Y además es uno de los pocos videojuegos en los que se hizo una segunda parte y... ¡era aún mejor que la primera! Vale, condenadamente más complicada, pero eso es lo que la hacía especial. Luego intentaron volver a explotar esto otras dos veces, una hicieron un juego que parecía hecho con dibujos animados y que, a pesar de seguir con el espíritu de las dos primeras partes, sí que se pierde un poco la esencia. El cuarto estaba hecho igual que cierta aventura gráfica de la misma marca protagonizada por un tal Señor Calavera del que ya os hablaré en otra ocasión.

4 comentarios:

FranciX dijo...

De lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior. Anda que no he jugado yo a genialidades del género! Adoraba las aventuras gráficas SCUMM. Después ya nada fue lo mismo.

Anónimo dijo...

Monkey island forever!!!!

Saludos

Daniel.

Mr.Black dijo...

No irás a decir algo malo de Manny? Bastante tiene el pobre con estar muerto y aun asi ser un fracasado, xD

Miguel Negrillo dijo...

FranciX: Además, cuando juegas a un Monkey Island y te pica el gusanillo de las aventuras gráficas, constantemente buscas nuevos juegos pero ninguno es capaz de llegar al nivel de Guybrush.

Daniel: ¡¡Ahí está!!

Señor de la Porra y Mago a tiempo parcial: Eso de que Manny es un fracasado te lo has inventado tú. A ver qué esqueleto conoces que haya protagonizado un videojuego y que se fume los cigars como él.

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