Educación a la Ciudadanía, Religión y todas esas milongas

Bueno, voy a meterme en un charco. Sabéis que no soy dado a éso, pero yo también soy un quejica, aunque no del gran nivel que ha demostrado históricamente Escofil a.k.a. NiMfómano.

El Gobierno ha vuelto a meter la pata otra vez en cuanto a temas de educación. En España estamos condenados a sufrir uno de los peores panoramas en cuanto a este tema se refiere. Desde que tengo memoria, se viene ofreciendo a los críos de primaria (en los colegios públicos, en los católicos, pues es obligatoria, obviamente) la opción a cursar una asignatura denominada "Religión" en la que se imparte la moral y las costumbres concernientes a la religión católica. Los padres tienen la potestad de negarse a que sus hijos puedan recibir esta clase de educación, por lo que libremente, pueden librarlos de una asignatura que no enseña unos valores con los que no están de acuerdo (noticias tengo de padres musulmanes inmigrantes, que no quieren que sus hijos reciban la doctrina de otra religión, algo también normal y razonable).

En primer lugar, no comparto, ni estoy de acuerdo con que se tenga que impartir una asignatura de religión católica. Estamos en un país en el que hay libertad de credo. ¿Por qué se favorece a una comunidad como es la católica frente a otras muy numerosas como los musulmanes o los agnósticos? Resulta que nuestro Gobierno, en un alarde de audacia por su parte, intentando ocultar lo rancios que son, se han sacado de la manga una asignatura "sustituta" Educación para la Ciudadanía. Otra milonga.

Entonces, ahora vamos a pasar de que los niños reciban una moral cristiana con calzador a que reciban una moral y unos valores preestablecidos por un gobierno de un país. Y digo yo, ¿es que hemos llegado ya a tal punto en España que se considera que los padres son incapaces de inculcar una serie de valores propios y basados en sus propias ideas a sus hijos? Vamos hombre, que se dejen de milongas, que se dejen de inventarse tanta tontería llena de estereotipos, que cada uno eduque como prefiera a sus hijos, y que dejen a los maestros y profesores que enseñen conocimientos, y no valores.

(Con este tema me quemo mucho, porque cada vez que pienso en ciertos individuos que me han dado clase y que sean personas presumiblemente capacitadas para enseñar esa asignatura...)