Los Caballeros del Zodiaco son conocidos en el resto del mundo com "Saint Seiya" (pronunciándose "Sin Silla" si te escuchas la versión del grupo de versiones metaleras de canciones japonesas que es Animetal). Los tipos estos son algo así como "santos" pero no son ni guardametas ni parte de ninguna religión extraña (¡extraña!), sino que estos hacen lo que he dicho más arriba, ponerse unas armaduras llamativas de colorines y pegarse con todo aquel que se encuentre a supaso. Siempre se están metiendo en problemas con tal de defender a Atenea y salvar el mundo, pero es que le pegas una patada a una piedra y de debajo salen veinte mil caballeros con sus armaduras y con sus armas. Vamos, que igual Pegaso, cuando se metió en el Torneo Galáctico (donde no estaban ni Ronaldo ni Beckham extrañamente) se iba a pensar que sólo se iba a ruzar de vez en cuando con unos cuantos Caballeros de Bronce, pero luego tiene que luchar contra ciento y la madre (y el resto de la familia, si te descuidas).
Las armaduras que llevaba esta gente eran peculiares cuanto menos. Resulta que, cuando se las destrozaban por luchar entre ellos, la forma que tenían de arreglarlas es usando su propia sangre o la de otros Caballeros. Vamos, que cualquier persona normal se va a ver al herrero más cercano y le deja el encargo. O más, en un juego de rol, en vivo o en uno de ordenador, vas al herrero a que te lo arregle y luego hablas con un mago para que te dé los poderes en la armadura y ya tú te la pones y vas por ahí matando todo lo que se mueve. Estos Caballeros, me da a mí, son unos ratas que gastan tan poco que prefieren quedarse sin sangre por arreglar las armaduras que pagar un buen arreglo. Así les pasa, que siempre están con los cachos por ahí tirados después de cada batalla. Si se hubieran molestado en buscar a un profesional...
Los protagonistas son un cuarteto, y van por ahí partiéndole la cara a otros caballeros cada vez más poderosos, revelándose, poco a poco, los secretos de los antepasados de los protagonistas:
Pegaso. Éste es el protagonista principal, al que más veces le parten la cara pero el que más fuerte se va volviendo, porque luego es capaz de derrotar a ese que le ha ganado anteriormente y nos tiene enganchados con sus batallas. Pegaso es el típico protagonista de una serie anime japonesa, el típico chaval con una estricta moral y alto estima a sus amigos que, cuando no hay que lugar, siempre está haciendo tontás que sólo le hacen gracia a los japoneses (como no enterarse de las cosas o comer hasta ponerse como el tío Quico). A éste casi nadie se lo quería coger en el colegio (más que el niño con poca personalidad que quería ser el protagonista porque ni se molestaba en interesarse por el resto de los personajes de la serie), pero tenía un ataque que molaba un montón, que era el Meteoro de Pegaso. ¿Quién no ha soñado alguna vez en lanzarle unos meteoritos a ese que va por la calle a paso tortuga y no te deja adelantarlo? Pues eso.
Shiryu. El Dragón, que iba de verde. Este tipo tenía una melenaca negra que le llegaba hasta donde la espalda pierde su propio nombre, pero tenía flequillejo, más o menos como el Chicho, el guitarrista de los Mojinos Escozíos, sólo que éste se dedicaba a luchar contra todo tío con armadura viviente y el otro toca la guitarra en un grupo de rock. Shiryu, además, es ciego, lo que podría suponer alguna desventaja para él, pero se las apaña siempre para que sea un factor a su favor. Sólo pueden ocurrir estas cosas en series japonesas. ¡Ahora va a resultar que es prefierible ser ciego y que no te engañen con ilusiones los Caballeros de Géminis, por ejemplo, a poder ver y darte de palos contra estos! Una cosa más que me hacía mucha gracia de Shiryu: debe tener el pelo más fuerte de toda la historia de la televisión, pues cuando le lanzaban algún rayo no se lo quemaban, y cuando se estampaba contra alguna pared, dejaba la señal de los mechonescon la misma profundidad que la de los brazos. Inquietante.
Hyoga. El Cisne, aunque todos lo conocíamos como "el rubio" o, cuando crecimos más, "la rubia". Tenía pinta de ser del mismo palo que Tintín, Vicky el Vikingo o Luigi, pero siempre será defendido por un servidor porque, vamos, ¡era el discípulo de Acuario! (el signo del zodiaco que más mola, y todo deberíais saberlo ya a estas alturas). Hyoga iba siempre por ahí tirando el Polvo de Diamante mientras lucía una diadema con un cisne en la frente que le sentaba bastante mal. Aunque luego, tenía muy mala leche y le daba por ponerse a repartir y se quedaba él solo. A medida que va avanzando la serie, va teniendo pequeños fogonazos de protagonismo cuando le da por enfrentarse a alguien poderoso de verdad y no le dejan ahí de lado luchando contra los malos secundarios. Menos mal que las chicas iban con máscara.
Shun. Hermano de Ikki, el Fénix, el mismo que tenía a los dobles oscuros de los protagonistas contra los que se enfrentaron varias veces sólo para demostrar que los originales eran mucho más poderosos. Esto, que lo sepáis, no es verdad, pues las copias de seguridad funcionan igual de bien que los originales. Incluso mejor, si se ponen parches. Pero estamos hablando de copias oscuras, defectuosas. Shun iba de rosa y tenía unas cadenas con las que se enfrentaba a todo lo que lo amenazara. Un tío con el pelo de verde y una armadura rosa imponer, lo que se dice "imponer", la verdad es que nadica, y no me extraña que muchos de los malosos se pitorrearan de él. Pero claro, Ikki era el hermano mayor y cualquiera le tosía, con la mala uva que se gastaba el otro. Shun empieza siendo un pobrecico, aunque luego se dedica a ganar combates y acaba luchando junto a los más grandes (igual que el Villarreal hasta el año pasado). Vamos, atacar con cadenas, "cadenas de Metal", que diría Sánchez.
La serie molaba un montón. Quien más y quien menos ha tenido a lo largo de su vida algunos de los muñecos que salieron a la venta de estos personajes y ha jugado en el patio del recreo a pegarse usando los ataques del Dragón o del Fénix contra sus amigos. Mi saga preferida fue simper la de Las Doce Casas, en la que los Caballeros de Bronce debían ir ascendiendo por diersas casas protegidas por cada uno de los Caballeros de Oro (que representaban las doce constelaciones de los signos zodiacales) para rescatar a Atenea y luchar contra Saga. Aquí cada rival tenía su "intríngulis" y debía ser derrotado de diversas formas, aunque casi siempre salían escaldados los protagonistas y tenían que rehacerse para acabar derrotando a los enemigos que les iban tocando. Como jugar a la oca pero luchando...
El anime es suficientemente famoso como para que sea facilísimo encontrarlo por vuestros foros y webs favoritas y que, misteriosamente por la fuerza de Atenea, acabe en vuestros ordenadores. ¡Hay que verla! ¡Ya mismo! ¡Al turrón! Let´s go!
3 comentarios:
Ya se que tengo que verla. Ya se que es uno de los animes mas famosos de la historia. Pero... Me da palo, Tiene pint ade tener un laaaaaaaaaaarga historia y fuf... Siempre tengo series que ver (1Tb mas o menos) Lo mejor de todo esuqe tengo amigos que la han visto, pero..... No, estoy demasiado ocupado, si algun dia lo reponen y me pella a la hora de comer si, si no... Pues... a lo mejor de la vena vena ^^
Sí, la historia es larga que no veas. Y pesada, la historia, es un poquillejo, pero la verdad es que ¡hay que verse esta serie Alec!
Lo que debes hacer es ponerte con un amiguete que ya la haya visto y pasar el mal rato de los episodios de relleno con él jugando en la tele a la consola mientras pones los episodios en el ordenata. :P
el otro dia un amiiguete me hablo de un juego de esta peña, nada del otro mundo. Pero me soy el unico que le parece que estos muchachos son "muy alegres", se lo comente a mi folk y puso cara de limon amargo....
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