Cadena de TV USA: CBS
Número de Episodios: 15
Duración: 40 minutos aprox.
Emisión original: Septiembre de 2007
Reseña:
La serie protagonizada por el ex-abogado defensor y actual fiscal de Los Ángeles, Sebastian Stark, fue una de las damnificadas, en su segunda temporada, por la huelga de guionistas en Estados Unidos. Ya que de por sí nació siguiendo la estela de otras series de éxito basadas en abogados y buscando el convertirse en "el House de los abogados", la CBS (cadena americana en la que se emitía) no fue capaz de aguantar la falta de ideas y las audiencias no demasiado altas de esta teleserie.
Paradójicamente, la segunda temporada es mucho mejor que la primera en todos los aspectos. Nada más empezar, salva el lastre de tener que volver a presentarnos al protagonista y a toda la nómina de secundarios que le rodean en cada caso, pero esta vez, el equipo es mucho más redondo y está mejor establecido que en la temporada anterior. Jessica Devlin pierde su estatus de jefa y pasa a trabajar codo con codo con aquel que fuera uno de sus peores rivales en los Juzgados; y Casey abandona su puesto para caer completamente en el olvido, siendo sustituido por un nuevo personaje que aportará muchísimo más juego al equipo como es Danny Reyes, ya que su ética lo posiciona muchas veces del lado de Stark, aunque no lo hace siempre, por lo que me parece que, a pesar de ser uno de los peronsjaes más recientes, es uno de los más conseguidos.
El desarrollo de la serie continúa, más o menos, igual que en la primera temporda, aunque los casos esta vez me hayan resultado mucho más interesantes. Esto no quiere decir que la temporada no sufra altibajos igual que pasó con la primera entrega, pues podemos pasar de capítulos en los que, en los 40 minutos de duración, no nos podemos despegar del sillón mientras vemos lo que sucede a otros en los que no termina de llegar al espectador. Además, es más corta que la anterior y se evidencia un descenso notable en el momento en el que se graban episodios sin estar al auspicio de los guionistas principales, con motivo de llegar al Season Finale donde Stark se volverá a ver las caras con su némesis de la primera temporadad: Wayne.
A parte de los buenos capítulos (que los hay, como un intento de juicio "en absentia" o aquel en el que se compromete la amistad entre Jessica y una forense), una de las principales razones por las cuales me ha gustado mucho más esta segunda temporada que la primera ha sido la decisión de explotar el conflictivo pasado de Sebastian Stark como abogado defensor. Viviremos algunos flashbacks en los que veremos cómo se iba ganando la confianza de uno de los hombres más poderosos e influyentes de Los Ángeles y cómo cometió errores con los que ahora tendrá que lidiar delante de un juez y un jurado. Lástima, como he dicho, que la temporada sufra altibajos, pues después de esa parte de la serie, que es francamente buena, tenemos algún que otro capítulo de relleno que desvía completamente la atención de los espectadores. Además, se nota que los guionistas hacen un intento de profundizar más en la vida privada del protagonista, introduciendo a su exmujer en la ecuación (trayéndola de vuelta) o buscándole un nuevo novio a la hija, pero a mí me sigue pareciendo, de lejos, la parte más aburrida y prescindible de toda la trama, lo que me obliga a bajar la nota final.
En definitiva, una temporada mejor que la primera pero igualmente plagada de luces y sombras. Al final, "Shark" no ha llegado a ser una teleserie que se nos prometía. El peso sigue recayendo por completo en las capacidades interpretativas de James Woods, pero el guión fracasa en todos sus intentos de remontar el vuelo cada vez que la acción decae un poco. Aún así, creo que se merece un notable como nota general.
6.5/10
(A medio camino entre 'Tá bien y Chanante)
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