Al fin ha vuelto la Liga

Lo he dicho muchas veces y nunca me cansaré de repetirlo: lo peor del verano es que no hay Liga, por eso los aficionados al fútbol tenemos que conformarnos con comentar los aburridos amistosos de nuestros equipos, los rumores de los fichajes o volcarnos en otros deportes (en mi caso, con la Fórmula 1, el ciclismo o el atletismo este año, amén del wrestling, que es mucho más espectáculo).

Pero ya ha vuelto la Liga en una primera jornada que ha durado tres días y que no me he podido resistir a comentar, empezando por el primer partido, el del sábado por la tarde con el que se abría el telón, el Real Madrid - Deportivo de La Coruña en el Santiago Bernabéu, donde pocos días antes había presenciado el último amistoso antes de un choque serio de los merengues. Pero el Madrid-Depor no ha dejado a nadie indiferente, porque el equipazo que ha montado Florentino Pérez se merece un buen comentario, sobre todo ahora que hemos visto en acción a Kaká, Cristiano Ronaldo, Benzema y compañía.

El Madrid ganó, 3-2, por la mínima en una partido de muchos goles. Los mejores no fueron ninguno de los nuevos, lo mejores fueron el de siempre, Raúl, y la revelación de la segunda mitad de la temporada del año pasado, Lass. El Capitán cerró bocas de todos los oportunistas que, hábidos de aprovechar el mínimo desliz del 7 se lanzan a criticar cualquier pequeño error que tenga. Pero no os preocupéis, que no se van a callar, ya andarán por ahí deseando que Raúl no marque en el próximo partido y les dará igual si da alguna asistencia, o es el que más motiva a los jugadores en el campo, o es el único que tiene la idea de retrasar un poco su posición para intentar desatascar el apelotonamiento de futbolistas que hay arriba, o casualidad falla algún gol. Benzema falló dos (uno de estos dos fallos sirvió para que Raúl empujara el balón al fondo de la red apuntándose el primero en su cuenta particular) pero no puede ser criticado por esos mismos que se quejan de que el 7 no es medido por el mismo rasero que el resto. Sigan ahí enfadados y molestos por la presencia del mejor jugador español de los últimos tiempos, ustedes se lo pierden, aunque luego les falte tiempo para sacar pecho cuando las cosas vayan mal.

El caso es que Raúl marcó uno y dio otro por un penalti provocado a un portero que salió a destiempo y arrolló al delantero. Ronaldo también se estrenó lanzando ese penalti, y lo intentó tirando faltas (bolash paradash en su lengua), pero ninguna llevó el peligro deseado. Kaká dejó destellos de lo bueno que es y que él es el que va a dotar de fútbol y magia los partidos de los blancos este año. Benzema falló dos y estuvo voluntarioso, marcará muchos este año, y provocará mucho peligro, aunque el otro día le faltó algo de chispa. En cuanto al resto, pues Xabi Alonso está llamado a ser el mariscal del equipo y anularlo a él supondrá anular la única salida de balón que tiene el Madrid este año a la espera de que los laterales empiecen a acostumbrarse a su posición decarrileros, y el supuesto guardaespaldasd de Alonso, el francés Lass, se ha revelado como un jugador alegre que disfruta de subir a golpear el balón y a marcar goles. Precisamente, Lass metió el tercero después de fraguarse él mismo otro recorte y abrirse el hueco para el tiro desde fuera del área, poco después de un susto que nos dio Juan Carlos Valerón al fallar estrepitosamente delante de Casillas (el Santo aún está calentando para las fechas importantes) una ocasión cantada de gol. El Madrid se mereció ganar porque atacó mucho más y obtuvo el control del partido casi todo el rato... pero la defensa sigue fallando cada dos por tres. Faltaban dos titulares -Ramos y Pepe- pero el reajuste a balón parado y la defensa de las contras debe ser repasado una y mil veces por el ingeniero chileno.

El resto de la jornada, pues esperaba sobre todo los partidos de los equipos a completar el resto de plazas de Europa al margen del Real Madrid y del Barcelona. El Villarreal no pudo con el Osasuna del Camacho Ibérico Español, y no me extraña, el cambio de entrenador no le va a sentar bien al Submarino Amarillo, y los equipos de Valverde van mejorando a medida que avanza la temporada. El Atlético volvió a las andadas, pues tanto Kun y tanto Forlán y el Málaga les metió tres chicharros y los mandó al puesto de colista de un plumazo. Todos los años sueñan con comerse el mundo y este año va a ser como los últimos, en los que van a sufrir muy mucho para meterse en los puestos de arriba. Aunque tal y como han empezado, si yo fuera atlético, me iría preparando para futuros batacazos bien sonados. Y me sorprendieron el Getafe y Roberto Soldado. Entre el buen ojo que tienen los azulones para los fichajes jóvenes, buenos, bonitos y baratos y que al final va a resultar que Míchel (repudiado de la Casa Blanca como técnico) es uno de los mejores entrenadores con futuro de España, se deshizo del Racing en el Sardinero y se colocó líder a las 19:00 del domingo. Asombroso, no me extraña que estos despierten simpatía en todo el país, excepto en Cantabria.

El Valencia-Sevilla, lo seguí a ratos. Ya desde el principio, supuse un partido aburrido entre dos equipos que intentarán colarse justo detrás del segundo clasificado, o darle un susto a los grandes. El Valencia ofreció más de lo mismo y redescubrió a Banega (que el año pasado se meneó un poco por el Calderón y salió por las discotecas madrileñas), que los condujo a la victoria contra un Sevilla que siempre sale a pelear y que, tanto fue así, que acabó sin Kanouté expulsado por doble amarilla. Los ché se llevaron la merecida victoria y es que tienen una gran plantilla con un tridente arriba que han sabido retener a la fuerza de negarle al Madrid y al Barcelona el fichaje de Villa, Silva y Mata. Son muy buenos jugadores, y españoles (cracks nacionales les hacen falta a los grandes siempre), y de los tres, yo me quedaba antes con los dos últimos, pero habrá que esperar a otra oportunidad Súper Floren.

Por último el Barcelona, que jugó contra el Sporting de Gijón, a priori, uno de los máximos aspirantes a la lucha por no descender que hay este año. Los azulgrana no deslumbraron pero sí que dominaron a un equipo débil. Han tenido suerte en el sorteo, empezando con buen pie en casa contra una de las peritas en dulce de la competición, aunque algunos esperaban una goleada de escándalo para presentar al campeón y se quedó en un 3-0 que evidencia los problemas que va a tener Preciado con el equipo tan flojito que dispone para lograr la permanencia. De todas formas, el Barcelona será poco más de lo que fue ayer (y fue menos que la temporada pasada), pero el Madrid tiene un margen de mejora asombroso. Hay Liga desde el principio, sí.