Título en España: WildC.A.T.s de Alan Moore
Título en EEUU: WildC.A.T.s nº21 & WildC.A.T.s nº22 & WildC.A.T.s nº23 & WildC.A.T.s nº24 & WildC.A.T.s nº25 & WildC.A.T.s nº26 & WildC.A.T.s nº27 & WildC.A.T.s nº28 & WildC.A.T.s nº29 & WildC.A.T.s nº30 & WildC.A.T.s nº31 & WildC.A.T.s nº32 & WildC.A.T.s nº33 & WildC.A.T.s nº34 & WildC.A.T.s nº50
Formato: Tomo tapa dura, 392 páginas
Precio: 28,00 €
Editorial: Norma Editorial
Reseña:
Recopilación, en un único tomo, de toda la etapa de uno de los maestros del cómic, Alan Moore, al frente de la serie más importante del Universo WildStorm: "WildC.A.T.S". Una edición íntegra con tapas rústicas que nos ofrece Norma Editorial a todos los fans, tanto del escritor británico como del una época del cómic amerciano en la cual la industria no pasaba por su mejor momento, pero que Alan Moore fue uno de los pocos que pudo sacar algo legible en una línea de cómics de superhéroes en la que primaba, por encima de todo, la labor del dibujante en la búsqueda de la espectacularidad (recordemos, son cómics de entre 1995 y 1998).
En este volumen se recogen nada menos que 15 capítulos correspondientes, cada uno de ellos, a un número USA perteneciente al primer volumen de la serie en Estados Unidos. Moore aterrizó en la colección en el número 21, cuando todos creían que los componentes del grupo original habían muerto (cuando, en realidad, estaban viajando por el espacio de camino al planeta Khera), y era necesario hacer una nueva versión del equipo. El líder de la nueva formación sería Mr. Majestic, y contaría con Savant, junto con la cual se rodearía de unos reclutas novatos en la lucha contra el crimen: Tao (una especie de niño-probeta con súperinteligencia), Ladytrón (una ex-criminal más máquina que humana) y Alerta Roja (el hermano de Grifter, un antiguo miembro del equipo). El quintento comenzará una persecución contra todos los villanos de la Tierra desencadenando una verdadera guerra entre el bando de los héroes y de los villanos.
La historia queda dividida, en la primera parte del tomo, en dos partes. La primera es en la que los dos grupos de WildC.A.T.S (el clásico y el nuevo) viven sus propias aventuras. En la Tierra, Mr. Majestic se esfuerza lo máximo por intentar controlar a un equipo que no duda en asesinar a los supervillanos a los que se enfrentan y que recurre a la violencia más de lo que estábamos acustumbrados hasta ahora. Los nuevos personajes que Moore introduce son mucho más rebeldes y saben actuar peor en equipo que los antiguos miembros, haciendo que la efectividad y la diplomacia de los WildC.A.T.S de antaño quede completamente empañada por los violentos actos de Ladytrón, Alerta Roja y compañía. Esta trama va dejando paso, a medida que vamos avanzando en la lectrua de los capítulos, los que van cobrando más y más importancia son los WildC.A.T.S originales que llegan al planeta Khera pensando que es el mundo utópico en el que, por fin, podrán ser felices pero que se encuentran con una sociedad completamente diferente y discriminatoria a la que ellos esperaban. Una gran verdad acerca de la guerra entre kheranos y daemonitas también les aguarda a su llegada al planeta, lo que hará que la mayoría de los miembros se lleven la gran decepción de sus vidas. Considero esta parte la mejor de todo el cómic, pues si en algo es bueno Alan Moore es en caracterizar a los personajes a la perfección y darles un trasfondo con el que jugar con las relaciones entre ellos. Moore no se deja cabos sueltos en cuanto a los lazos que unen a unos protagonistas con otros (o con ciertos secundarios), y hace posible que la lectura de este tomo sea perfectamente entendible hasta para alguien que no tiene ni idea de dónde viene la historia, como le pasa a un servidor.
La segunda parte del cómic comienza cuando ambos grupos se unen y unos comprueban que los otros no están muertos y los otros se dan cuenta de cuál es la situación en la Tierra desde que la abandonaran un año antes. Veremos cómo la anterior y la nueva generación colaboran en una incursión en Gomorra, así como en una investigación que les llevará a sorprenderse con el descubrimiento de quién ha sido el verdadero artífice de todos la guerra que se ha desatado en torno a los WildC.A.T.S. Esta parte tiene muchísima más acción que la anterior, pero no por ello queda apartado el contenido argumental, pues Moore se dedica a dar pequeñas pistas sobre quién es el verdadero enemigo y sobre quién se mantendrá en el grupo una vez que la guerra acabe y quién no. Precisamente, para cerrar este tema, se ha incluido en el tomo el número 50 del primer volumen de la serie, donde vemos cómo es el equipo tiempo después de que Moore dejara la colección y no sólo eso, sino que también nos da un excelente broche final para la historia que hemos leído a lo largo de todo el libro.
Para todos aquellos que no estén muy puestos en esta época de WildStorm, debo decir que este cómic se puede leer perfectamente sin tener ni idea de lo que ha sucedido anteriormente. De hecho, para los que sí estén, más o menos, al día de lo que está aconteciendo en el Universo WildStorm actual (y, con ello, quiero decir en lo que está viendo la luz recientemente en España de la mano de Norma Editorial), muchos de los personajes le sonarán y no tendrá que acostumbrarse a la mayoría de los protagonistas desde cero. Mr. Majestic, Grifter, Void, Savant, Warblade o Tao han gozado de protagonismo en alguna miniserie publicada en tomo hace no demasiado tiempo.
El dibujo es el verdadero punto negro en cuanto a la calidad general del cómic. En todos los capítulos se produce un auténtico baile de dibujantes en el que están, por citar solamente algunos: Travis Charest, Kevin Maguire, Ryan Benjamin, Jim Lee o Mat Broome. Salvo Charest, ninguno aguanta demasiado tiempo, pero en todos se dan las mismas características que eran comunes en los cómics de los noventa, poses constantes de los personajes; armas, cabellos y ropas exageradas hasta ser casi caricaturas; ausencia de fondos en muchas de las viñetas; o composiciones de página de viñetas gigantescas. Es el estilo que predominaba en la época, pero fue muchísimo peor en otras colecciones, por lo menos aquí se puede leer y no dejan un mal sabor de boca.
En definitiva, un tomazo en toda regla, mucho contenido y un precio elevado debido a ello (aunque ajustado, teniendo en cuenta la calidad de la edición y todos los números USA que contiene). No está, ni de lejos, dentro de las obras imprescindibles de Alan Moore, y se queda simplemente en un buen cómic de superhéroes, pero se me ocurren muchísimos más y mejores que éste. Recomendado para fans de Moore o de WildStorm y completistas. Para el resto, lo podéis dejar pasar tranquilamente.
7/10
(Chanante)
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