28 de julio de 2009

Reseña: El Caballero Luna #3

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Título en España: El Caballero Luna #3: Dios y Patria
Título en EEUU: Moon Knight vol.3 nº13 & Moon Knight vol.3 nº14 & Moon Knight vol.3 nº15 & Moon Knight vol.3 nº16 & Moon Knight vol.3 nº17 & Moon Knight vol.3 nº18 & Moon Knight vol.3 nº19
Formato: Tomo tapa rústica con solapas, formato 100% Marvel, color, 184 páginas
Precio: 14.50 €
Editorial: Panini Comics

Reseña:

Nuevo cambio de estatus para Marc Spector como Caballero Luna. En los dos tomos anteriores, Spector se había mostrado opuesto al Acta de Registro de Superhumanos, pero es en este tercero cuando, por fin, se somete a una evaluación psicológica para comprobar si es apto o no para ejercer de justiciero bajo la máscara del Caballero Luna en las calles de Nueva York. Charlie Huston sigue figurando como guionista de la serie aunque ahora colabora con él Mike Benson, el cual se encargará, no sólo del argumento de cada capítulo, sino que escribirá conjuntamente con Huston los diálogos de los personajes.

"El Caballero Luna" fue una de las colecciones en tomo que más me sorprendió cuando apareció en España en su actual volumen en formato 100% Marvel. Este personaje, reformulado para que sea un justiciero mucho más violento y cercano a la locura, representa fielmente el concepto de antihéroe, abusando (sobre todo en este tomo) de una violencia exagerada contra los malhechores que se cruzan en su camino. De hecho, ha sido eso lo que más me está llamando la atención, que en esta serie no hay trabas a la hora de reflejar violencia explícita, sangre, heridas mortales y acciones de cuestionable moralidad, pero que se sigue manteniendo bajo el sello de "Héroes Marvel" en vez de pasar al sello adulto "MAX". Ojo, que no es una crítica negativa, me alegra que Huston sea consecuente con el personaje que nos mostró cuando cogió las riendas de este cuarto volumen del Caballero Luna, y las motivaciones y forma de actuar no hayan ido cambiando a gusto de la editorial, sino porque vaya sufriendo una evolución lógica del personaje protagonista.

En este tomo tenemos siete números USA en vez de los seis a los que estábamos acostumbrados. Esto es debido a que se incluye un número autoconclusivo (el correspondiente al "Moon Knight vol.4 #13") en el que, como he comentado en el primer párrafo, Marc Spector se presenta ante un psicólogo de S.H.I.E.L.D. para ser sometido a una evaluación que establezca si está, o no, capacitado para ejercer como "superhéroe" cumpliendo la nueva ley norteamericana impulsada por Iron Man en "Civil War". Un número muy interesante en el que vemos cómo se las apaña Spector (junto con la inestimable colaboración del dios egipcio que vela por él, Khonsu) para pasar por un trámite que traerá negativas consecuencias para el especialista con el que se ha citado el hombre tras la máscara del Caballero Luna. Curiosamente, este capítulo no se trata más que de una conversación en un despacho pero el guión de Huston y los dibujos de Tomm Cocker logran que no se pase como un momento estático, sino que hay bastante movimiento, sobre todo porque el psicólogo adopta una serie de técnicas que intentan movilizar la perturbada mente de Spector para ver de qué es capaz el hombre al que está evaluando. Cocker tiene un estilo muy sucio y oscuro, acorde con las necesidades de la historia, pero no le tiembla la mano a la hora de mostrarnos cómo los recuerdos asaltan a Marc Spector en muchas de las páginas en las que rompe con la dinámica de las viñetas y los personajes e imágines salen de ellas.

En cuanto a la historia principal, la cual da también título al tomo que tenemos entre manos, "Dios y Patria", Huston empieza a colborar con el ya nombrado Mike Benson en los guiones, y volveremos a ver a un Caballero Luna completamente integrado dentro del Universo Marvel actuando contra todo delincuente urbano al que puede dar caza. Sin embargo, esta vez deberá enfrentarse a un viejo enemigo que saldrá de la cárcel y supondrá un verdadero quebradero de cabeza para el Caballero Luna, Carson Knowles, más conocido como su alias de villano, Espectro Negro. Si ya de por sí la labor de Marc Spector como Caballero Luna, actuando bajo los auspicios de su dios Khonsu, no es nada fácil, el tener que mantener su relación con sus amigos más cercanos a pesar de que ellos son conscientes de la extrema violencia con la que Marc lleva a cabo su trabajo de vigilante nocturno, añadido al regreso del Espectro Negro decidido a acabar con la carrera del Caballero Luna, hará que veamos cómo las defensas físicas y psicológicas de Spector llegan a su límite. Un arco muy interesante pero que me ha dado la impresión de que avanza a tirones y se vuelve demasiado confuso en ocasiones. Huston ha introducido demasiados secundarios en la trama y debe jugar con todos ellos para que ningún lazo establecido previamente quede suelto, pero ahora todo forma un batiburrillo difícil de mantener. Además, busca siempre ser muy tríptico en los detalles de los crímenes más sangrientos, un recurso muy típico de los novelistas como él pero que no funciona tan bien en el mundo del cómic si no se cuenta con un texto de apoyo claro o un dibujante de primer nivel que sepa hacer este trabajo.

Los seis números USA del arco principal del tomo corren a cargo de Mark Texeira. Texeira no es un mal dibujante y su abuso de sombras y la manía de oscurecer constantemente sus dibujos casa perfectamente con la línea gráfica marcada en esta serie regular desde su primer número. Sin embargo, se le notan demasiado las carencias a la hora de narrar por sí mismo los hechos de cada viñeta, además de que muchas veces el lenguaje gestual de los personajes falla un tanto al adoptar poses demasiado forzadas. Visualmente hablando, este cómic se mantiene un esalón por debajo de lo que habíamos visto anteriormente (sobre todo si pensamos que el fuego lo abrió alguien como David Finch).

En definitva, aunque esta serie no ha perdido en absoluto el interés que le caracteriza, ni tampoco se ha salido de la línea marcada, le noto un claro descenso de nivel. "El Caballero Luna" es una colección que va de más a menos, y este tercer tomo pierde muchísimo con respecto al primero. Es cierto que tiene muchos puntos a favor, como el hecho de que se mantenga dentro de la continuidad oficial del Universo Marvel o que a los autores no les tiemble la mano a la hora de mostrar las escenas más violentas, pero ciñéndonos estrictamente al argumento y a la historia en sí, va perdiendo fuelle, desgraciadamente.

6/10
('Tá bien)

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