Como enviado especial de Cabronos Extraños para cubrir el evento, me vi obligado a presentarme allí lo antes posible y vivir los instantes previos al concierto. (A ver si sale Quilopondrio en la crónica, ya veremos). Hay una cosa que me ha llamado la atención de Ataräxia, y es que ellos no sólo se desplazan con los instrumentos, sino que se suelen llevar a parte del público también. La verdad es que es una idea genial que deberían adoptar todos los grupos. ¿No se toca mejor si cada uno usa su instumento? Pues igualmente, si cuelas a tus fans incondicionales y amiguetes varios entre el público, la verdad es que es imposible que te salga un mal concierto. La idea de esto seguro que fue del teclista, más conocido como Tentáculo Púrpura, que está acostumbrado a maquinar planes de conquista mundial y no se le pasa una en cuanto a este tipo de detalles se refiere.
De izquierda a derecha: Jara, el batería con más... arte; Cherramón, el Mesías; Tentáculo Púrpura (si tenéis hijas, alejadlas de él); Zurra The Compositor, una mente creadora de BSO a cascoporro; Julia, cantente y toque de color al grupo; y Paco Jendris, que paró de tocar y bailar para la foto.
Las pruebas de sonido evidenciaron que los hombrecillos están en plena forma. El señor del local parecía el típico malote que seguro que hizo de acompañante de Hulk Hogan en la nWo de antaño y que ahora, en su retiro dorado, ha decidido montarse un garito en Valdepeñas. Sin embargo, se portó trasteándoles a los músicos los cacharros de sonido que había en el escenario, con lo que Ataräxia pudo hacer sus pruebas mientras yo atendía a dos cosas a la vez: a la pantallaca del bar donde pusieron el fútbol (el Barcelona estaba atracando al Recre) y a las pruebas (a las dos). Porque hubo que hacer dos pruebas de sonido, una sin Julia (la cantante, queridos creyentes) y otra con Julia. ¿Que dónde andaba? Pues el reportero más dicharachero de Cabronos logró enterarse de que la cantante solista del grupo estaba metida en uno de esos frascos gigantescos de recuperación que usaban los Guerreros del Espacio de Freezer para recuperar a sus heridos. Estaba tocada de la garganta la chica, pero cuando se recuperó, lanzó un agudo que destruyó el frasco, levantó el alicatado de la habitación, partió las pantallas de los monitores de alrededor y reventó las visagras de las puertas y salió triunfante esgrimiendo una copa de vino tinto. (¿cuándo va a salir Quilopondrio en la crónica? Pues esperad, esperad, que me lo estoy pensando).
Tentáculo Púrpura en su base para conquistar el mundo (le costó salir de ahi, pero lo logró, tranquilos). Prestad especial atención al señor ludópata que hay en la parte de abajo a la derecha que logró pasarse 6 horas seguidas jugando al maquinorro, sin pestañear, ni beber, ni drogarse, ni inmutarse por la música, ni blasfemar cuando perdía, ni celebrar sus triunfos...
El concierto empezó con retraso. No sabemos si era porque el Señor Mafioso amigo de Hulk Hogan estaba haciendo caja con sus pizzas o porque vio a los ataräxicos (y asociados) tan entretenidicos jugando al Speed Jungle que se esperó a que terminaran la partidilla que se traían entre manos y, luego, pudieran comentarla. (No, no ganó Quilopondrio, pero no insistáis, no debería salir en la crónica). Paco Jendris iba a ganar, pero al final fue derrotado por Ramoncillo el Poeta Serio y Alber el Fotomaníaco. Dicen que es complicado que a este juego ganen dos personas a la vez, pero yo tengo serias dudas de que más de dos de los que juegan a eso se hayan leído las reglas habitualmente.
Pasemos al meollo. Pasemos al concierto, ¡tenemos el setlist! Miren, miren:
- Highway Star
- Caderas de Madera (la canción de entrada del podcast Nostrasanchus)
- Pull Me Under
- Strange Kind of Woman
- La Noche que la Luna Salió Tarde
- El Sonido del Tiempo
- Blackest Eyes
- Wish You Were Here
- Rock and Roll
- Intervalo
- Born to Be Wild
Estos fueron algunos de los cánticos que pudimos escuchar. ¡Ataque "Citas al turrón"!
"Cherra, capullo, queremos un hijo tuyo"
(mujeres al borde de un despilporrio)
"Hurra, hurra, hurra, venimo' a ver a Zurra"
(y lo vimos ahí al chico con sus guitarrillas)
"Cherra, Cherra, Cherra, tiés que darnos guerra"
(la dio, pero no a nosotros... nadie se quejó)
"Jara, lo que más me gusta de ti es tu... batería"
(esto lo gritó un freak)
"Si tienes hambre, te doy una ensañada de hostias"
(Jara es un hombre religioso, ¡amén!)
A mí se me hizo un concierto corto. En estos casos, cuando se te hace corto, es bueno. Nos dejaron para el final el "Born to be wild" para que los Hijos del Metal (Miguel el Heavy y José), Quil... (¿ya le toca el turno a Quilopondrio de salir en la crónica? Que hoy no sale) y yo pudiésemos practicar la sana costumbre de "poguear" en un concierto. Fue un poco mierda, pero éramos cuatro nada más, estamos exculpados. Y Miguel el Heavy se emocionó porque le dedicaron una canción. Diría que es bonito ver a un jebi de verdad llorando, pero no lo hizo, ¡es más fuerte que el vinagre! Si dan con otro Miguel, se sale de la sala para guardar las apariencias.
Si adoptamos la calificación de Cabronos Extraños, el concierto obtuvo una nota de "Casi Legendario". No llegó al Legendario por una sencilla razón: no tocaron la canción de Bola de Dragón. El día que me la toquen, les daré un Legendario pero, de momento, se tienen que aguantar. (¿se va a acabar la crónica sin nombrar a Quilopondrio? No, hombre, no que a ese niño lo tenemos que nombrar, como mínimo)
¿Hubo postconcierto? Claro que lo hubo. A pesar de que la mayoría de los almendrones se fueron cagados para sus casas, quedamos unos valientes que aún esperábamos si quiera un ratico de fiesta. ¡Y quedó Quilopondrio! Que os pensabais que no me había acordado de él. Pues sí, que vuestro superhéroe favorito estuvo por ahí con la mejor camiseta de la historia de la humanidad, la de Death: 100% Pure Organic Metal. Y se quedó conmigo de fiesta aunque luego lo tuve que devolver a su casa en Santa Cruz de los Cáñamos (obligada visita turísica para todos vosotros, hombrecillos y creyentes extraños). Por supuesto, para salir de Valdepeñas tuvimos ciertos problemas de orientación que nos solucionó muy amablemente El Mecánico-que-habla-con-los-autos-locos, Carlos, un buen tío que fue capaz de congeniar con Batman y nos dio las indicaciones oportunas para tomar la carretera correcta. Quilopondrio se tomó el favor a bien, le pesó un poco la conciencia pero se le pasó porque iba en el Batmóvil, además que yo un viaje de más ya lo había echado en cuenta, lo que pasa que que hubo cierta chica que no quiso ir a ver el la primera experiencia ataräxica vivida por un Cabrono.
Por último, si has llegado hasta aquí, abrazos y besicos en el culo.
7 comentarios:
total! jajajaja muy buena señor miguel, no ha perdido usted facultades jeje rock and roooooll!!!
Gracias, gracias. Desvariar es una de las cosas que alguien como yo no pierde tan fácilmente.
¡¡Rock'n'rooooooooooooooooooooooooll!!
Muy buena cabronos! lo del frasco de Julia ha sio legendario xD
heavy metaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!!!!!!!!!!
En realidad con los chillidos de las grupis no entendiste bien a Jara. La conversación que se produjo realmente fue algo así:
-¡Jara lo que más me gusta de ti es tu...virtuosismo!
-¡Cabrono!¿Tienes hambre?Porque te voy a dar una ensala de hostias...
Jara se toma demasiado a pecho las cosas que le decía el público. ¡Pero si no damos espectáculo los hombrecillos extraños, ¿quién lo va a dar?!
Un saludo a Zurra The Compositor a la panda de Vivisectarios.
¡HEAVYYYYYYYYY METAAAAAAAAAAAAL!
Pobres conejos suicidas...
¡A ver que culpa tengo yo de la asistencia o no!
El caso de los conejos suicidas me tiene a mí intrigado. Supongo que el halo de poder que envuelve al Batmóvil altera las ganas de vivir/morir de los conejos.
¡Quilopondriomán nunca tiene culpa de nada! Hombre, si era una inocente broma. ¡Bacalá!
¡ATAQUE PÁGINA ALEATORIAAAAAAAAAAAAA!
Publicar un comentario