Aaaay qué tiempos aquellos en los que los videojuegos de ordenador venían en grandes cajas de cartón.
A medida que avanzabas, las casas que se podían construir se volvían más caras y los inquilinos tocaban un poco más las narices. Me acuerdo que siempre llegaba el estúpido de turno, que seguro que era el presidente de la asociación de vecinos, que harto de no hacer nada en su casa le daba por acercarse por tu oficina (y tú guardando ahí corriendo todo el dinero negro que tenías) y te pedía que le construyeras un parque con un montón de árboles para que los inútiles de sus hijos (los que luego se convertían en los policías que se cargaban los jugadores COM) pudieran jugar y discriminar a los hijos de los de las casas de madera.
Una de las vistas del juego. El de la ventanita es el capataz que se encargaba de dirigir a los gandules de los obreros mientras montaban la casa, le ponían una valla a la yupie de turno o se ponían a trabajar en una fábrica con el consecuente enfado de los vecinos de alrededor.
Porque esa era otra: había que lidiar con los trabajadores, mafiosos, policías y gamberros de la máquina, que eran mucho más rápidos que tú y siempre sabían cuándo te ponías a urbanizar una casa y llegaban y te plantaban sus casas de color distinto al tuyo. Recuerdo con añoranza esas peleas que me montaba con los obreros y sus pistolas de clavos en mitad de la calle mientras mandaba al payaso loco a meterle mano a las casas de los rivales y a los gamberros a hacer botellón al parque del enemigo.
1 comentario:
hola!
la verdad es qu estaba buscando si habian hecho una version nueva del constructor, que me trae buenos recuerdos.. siempre se me quemaban las casas o se me infectaban de cucarachas gigantes-mutantes.
sabes si hay algo parecido? no estoy my puesta en videojuegos, pero me apetecia hechar una partidilla!
un saludo,
Alba
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