El portero calienta a parte de sus compañeros y se dice que un portero aún es joven a una edad a la que la mayoría de los futbolistas ya están consagrados, y cuando éstos están pensando en la retirada (o ya retirados), él aún es simplemente un veterano.
Pero son actos de heroicidad cuando hacen que nos fijemos en ellos, por ejemplo, el gol que metió Andrés Palop (portero del Sevilla) en la Copa de la UEFA ante el Shackhtar Donetsk:
Aunque éste no suele ser el método habitual de meter goles de un portero, todo el mundo recuerda a Chilavert lanzando faltas (y no se le daba mal al hombre). Pero incluso hay porteros que meten goles desde su propio campo con un zurriagazo de escándalo:
Pero la forma más habitual para encajar un gol siempre ha sido el lanzamiento desde el punto de penalti, desde los 11 fatídicos metros. Cuando un futbolista alza la voz, se envalentona, coge el balón y en ese instante sólo existe él, la portería y el portero rival. Hay veces que los porteros meten el gol de penalti (algo que no es raro), pero se emocionan tanto que, claro, poco habituados a meter goles, se pasan con la celebración y ocurre lo que tiene que ocurrir.
¡Ay del pobre hombrecillo cuando se da cuenta de su error! En fin, de todo tiene que haber en esta vida, y los porteros siempre dan el toque de color (vean a César Sánchez, el del Zaragoza, qué guisas gasta) y hacen de este deporte, el fútbol, el más emocionante de todos.
3 comentarios:
Lo de Palop fue un gol "chorra", el que no metia muchos goles pero era un máquina es Higuita y su escorpión
Cuando un portero sube a rematar....., y lo consigue, o es mu cazurro, o mete gol, es el hombre al que nadie marca..... es como jugar con uno mas
Cierto. Y además lo explicó Palop en el Larguero: subió porque era la última jugada del partido, como cada defensa tenía asginada su marca, él estaba libre para rematar.
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