Esta serie trataba de un grupo de chavales que estaban en la Feria de su pueblo y se encuentran con una atracción nueva que estaba a medio camino entre el Tren de la Bruja y los Siete Picos (esa montaña rusa viejuna que hay en el Parque de Atracciones de Madrid y que me dejó picueto la primera vez que subí en ella). El nombre de la atracción, el mismo que el del juego de rol, Dungeons & Dragons, lo que en el idioma vikingo viene a ser "Dragones y Mazmorras". Seis chicos jóvenes (bueno, cinco chicos jóvenes acompañados de un niño pequeño que va con ellos por ser el hermano de una de las chicas y... por otra razón que nadie comprende) que se meten en la montaña rusa y aparecen en un mundo mágico y el juego de rol se hace realidad. Reconocedlo, más de un jugador ha deseado verse en esa tesitura, hombrecillos extraños.
Una vez en el mundo éste de marras, va y se les aparece El Amo del Calabozo, que tiene nombre de ser un dominador sexual de la leche pero que luego es un señor mayor calvo y que no levanta tres cuartas del suelo, que viste una túnica de estas de los nazarenos coloraos que salen en Daimiel y que se dedica a ponerles pruebas a los chiquejos. Por lo menos, tiene la decencia de convertirlos en PJ (apócrifo amigo, esto lo deberías saber: Personaje Jugador) formando un grupo bastante chanante:
El Arquero, Hank. Es el "jefe" (a pesar de ser rubio, qué paradoja) y cuando lo vio llegar el DM (otra vez el apócrifo de turno no sabe que esto es Dungeon Master), lo enfiló a la primera y le dio una mierda de arco mágico. El arco era mágico por la sencilla razón de que ¡no tenía cuerda!, un PJ de nivel 1 que va con un arco sin cuerda lanzando unas flechas de fuego que ríete tú de lo conjuros flamígeros de los magos de nivel medio, y eso sólo por ser el enchufado del grupo, el preferido del DM. Cómo se nota que Hank era el mayor de todos, yo me inclino a pensar que fue el que compró los manuales, por eso va de jefe dándole órdenes a la gente. Para mí, era un guerrero con arco es decir, alguien carente completamente de interés.
La Acróbata, Diana. Que era la que metieron los de la serie para que todos los estereotipos americanos estuviesen bien encuadrados dentro del grupo. Diana era una chica negra que se paseaba con un traje al más puro estilo "Shana la Diablesa" que daba miedo verla enfrentarse a los orcos que les iban apareciendo por el camino (quién sabe cuánto tiempo llevaban los orcos esos sin ver un poco de carne que mereciera un poquillejo la pena). El salido del DM le dio un palo-que-se-alarga (¿entendéis ahora lo de "salido?) al que llamó "pértiga" y con el que la chica se dedicaba a saltar de un lado para otro sorteando los obstáculos. El que ninguno de los chicos de su grupo se fuera a "lavarse los dientes" en algún momento cuando la tenían cerca evidenciaba que llevaban mucho mejor la pubertad que la gran mayoría de los chavales de su edad. En la serie la llamaban acróbata pero con el manejo que se daba con las fieras y los animales, eso es una exploradora/guardabosques de toda la vida.
El Caballero, Eric. Era el "malencarao" del equipo, el que siempre estaba en desacuerdo con todo lo que se decía, el que ponía pegas... ¡El inaguantable! Eric era el niño rico, pijo y consentido que la cagaba en absolutamente todas las mazmorras. Estoy seguro de que el grupo, con las aventuras que pasó, podría haber llegado a niveles épicos si el tipo del escudo no se hubiera metido en tantos líos y no fuera tan bocas. Como en la vida real, el más gilipollas el grupo es el que le gusta a la tía buenorra (sí, esto ha pasado toda la vida y seguirá pasando, seguro que vosotros también lo habéis vivido). El DM le da a Eric un escudo mágico que tiene una CA imposible de superar, que le escupe fuego un dragón, el tío se pone detrás del escudo y no le pasa nada. Cómo se nota dónde hay dinero y quién le untaba al DM para que le diera mejoras en la armadura. Seguro que la idea era ponerlo como un paladín, pero era tan vergonzoso el personaje que lo dejaron en caballero y ya está.
La chica, Sheila. En España, en la serie no quedaba claro qué rol interpretaba la pelirroja de ojos azules (por cierto, uno de mis mitos infantiles, con esa minifalda y esas botas altas que no te digo na' y te lo digo to'), porque en la canción del principio hablaban de ella como una de los dos magos, pero en realidad la única habilidad especial que tenía era la de llevar una capa con capucha que, cuando se la ponía -la capucha, no la capa-, se volvía invisible. ¿Ladrona? Hombre pues sí, pero queda un poco ridículo una chica ladrona cuidando de su hermano pequeño el bárbaro, pero a ver qué le pones a la muchacha. La característica más importante es que estaba coladita por el imbécil de Eric, algo indignante, pero no por ello exento de reflejar la realidad. Presto molaba más, tenía unas habilidades potencialmente mejores que las del resto de sus amigos y... a la chica le gusta el guapito de cara que seguro que tiene un C.I. inferior al de una piedra. A Sheila se le veía el plumero (pero no por ello dejó de gustarnos cuando éramos niños).
El Bárbaro, Bobby. Es un crío que está con los amiguetes porque es el hermano pequeño de Sheila, no tendría con quién dejarlo y se lo tuvo que llevar. El DM le hace ficha y, para que no tenga muchos problemas con su personaje, lo convierte en un bárbaro y le da una pedazo de maza y un 21 (por lo menos) en Fuerza, con lo cual el chiquete es capaz de pegar unos mamporros que abren zanjas en el suelo que ni el Ataque Terremoto de los Diglett, oiga. Bobby también cumple la función principal de carabina, que se lo lleva Sheila para no sentirse mal por si le tiene que dar calabazas al chulillo que le gusta. Pero a la chica le sale el tiro por la culata, porque Bobby no hace más que meterse en líos porque es un poco torpe y ella tiene que estar protegiéndolo cada dos por tres. Además, el chico se busca una mascota (estaba muy de moda en esa época que los chiquejos pidieran tener una mascota a sus padres, ahora no, porque en los pisos enanos no caben ni los habitantes) que no es ni más ni menos que un unicorno enano que no lucha ni nada.
El Mago, Presto. Es el friki del equipo, un chaval con gafas que se junta con el resto. Nada más verlo llegar, el DM sabía qué sambenito colgarle, el de mago, y además lo pone como si fuera el Merlín de turno, con una túnica
Y los seis se enfrentaban a un malo que era mitad vampiro, mitad demonio que es capaz de transformarse en un dragonzaco gigantesco de cuatro cabezas de cuatro colores diferentes (y lo llaman el Vengador, no sé si tendrá algo que ver con Iron Man, Bendis y La Iniciativa, seguiremos investigando eso). Aunque las mazmorras que les pone el DM son bastante interesantes, no les lleva más de 15 minutos el resolverlas, ¡eso es una sesión cortísima! Yo por menos de 4 ó 5 horas no saco mis... dados. Vamos, que la serie estaba muy bien para los criaturos que la veíamos, pero que reflejaba bien poco la realidad.
Pero molaba, y hay que verla. ¡Siempre!
4 comentarios:
El final es para ir a mear y no echar gota. Y la intro cantada por parchis con esos golpes de sintetizador... uffff. La Caña.
Que tiempos XD
Que si! Que molaba un montón! :D
Ya no se hacen series como las de mantes (dijo el Agüelo Cebolleta)
(...) y además lo pone como si fuera el Merlín de turno, con una túnica azul (...)
¿Azul?
o_O
¿Problemas de daltonismo tal vez? ;p
Yogur:
>>>¿Problemas de daltonismo tal vez?
¡Sí!, lo reconozco. Es mucho peor de lo que te imaginas, ¡tenía la foto de fondo mientras escribía! Se me fue la pinza, puf.
Yota:
Sin ni una duda, el opening de esta sere es uno de mis preferidos. Además de que es obligatorio saberse la canción completa para cantarla cuando menos se lo espera la gente. ¡Pues sí!
Pos a mí la Sheila ésa me la ponía morcillona, mire usté. Eso sí, aluego iba a la iglesia y me confesaba.
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