El Pato Darkwing es un defensor del ciudadano, un verdadero justiciero que se resguardaba en las sombras y que estaba armado con el arsenal más efectivo para la lucha contra toda esa panda de criminales que asolaban las calles de San Canario. Claro, que muchas veces nos hemos preguntado qué sería de Batman si, en vez de defender Gotham City, tuviera que trasladarse a un lugar como San Francisco en California... ¡pues la respuesta es "Pato Darkwing", amigos! Porque el Pato Darkwing, a pesar de ser una creación Disney (ya sabéis, esa gente que ya no sabe hacer dibujos como los de antes, que hay que ver lo bien que estaban las series de cuando éramos chiquitajos y las mierdas que hacen ahora como esa de Hannah Montana...), pues tenía su halo de misterio y oscuridad.
Bajo la máscara del Pato Darkwing se encontraba Drake Mallard, un tipo que no se sabe muy bien a lo que se dedicaba pero que tenía un montón de cuartos y de castañas pilongas (también conocidas como "pesetas de las de antes") para hacerse un coche que ríete tú del Ferrari Murciélago de la película del Caballero Oscuro, una moto con sidecar, un avionzaco-helicóptero que daba gusto verlo, mantener una base secreta, una casa, hacerse un montón de armas de superhéroe y criar una hija adoptiva. Todo eso sin tener un empleo concreto. Una de dos, o Drake Mallard nos tenía a todos engañados y lo que hacía era robar él también por otro lado... o este tío sabía invertir bien en la Bolsa, porque otra explicación no se me ocurre (bueno, sí, que fuera beneficiario de una gran herencia, pero en ningún capítulo da señas de que se le pueda agotar el dinero). Mientras ocupaba minutos en pantalla el soso de Drake Mallard junto a su hija Gosalyn, la cual no tarda mucho en enterarse que su padre adoptivo es el Pato Darkwing y que guarda muchísimos paralelismos con Robin (femeneidad aparte), la verdad es que tenía poca gracia el asunto. Aunque hay que reconocerles a los de Disney que metieron, casi con calzador, eso sí, al "amigo de la hija" para darle un poco de realismo y morbo a la serie. El listillo-freak de Honker, un pato que va de mejor amigo de Gosalyn pero que no se despega de ella el tío. ¡Hasta llega a enterarse de la identidad secreta del Pato Darkwing! Eso, en los buenos tiempos, cuando un padre hacía lo que un padre tenía que hacer, habría significado la desaparición rotunda del chaval para cuidar de su pequeña hija y su secreto. Un despilporrio, vamos, pero la cosa ganaba enteros cuando... ¡Era "la hora de entrar en acción"!
Todos los grandes héroes de la historia deben tener una frase-gancho bien pensada de esas que, nada más escucharlas, los malosos se cagaran o cagasen en los pantalones (eso como mínimo), y el Pato Darkwing no podía ser de otra forma:
"Soy el terror que aletea en la noche,Y ya empezaba toda la fiesta. Porque el Pato Darkwing tenía una de las armas más mortíferas que jamás se hayan visto en unos dibujos animados en televisión, la pistola de gas. Pero no una pistola de gas cualquiera, que esta pistola tenía bombas de gas de todo tipo, para causar sueño, para irritarte los ojos, para provocarte la risa tonta, para llenarlo todo de humo y poder escabullirse sigilosamente entre los malos, para saltar la alarma anti-incencidos y que se mojara todo el mundo, para los de aquí, para los de allá, para los buenos, para los malos... espera, eso era de otra cosa. Bueno, el caso es que el Pato Darkwing tenía un pistolón que no va na' a las armas de la Marvel de los 90, que tenía un cacho cañón que salían de ahí bombas como pelotas de baloncestos de grandes. ¡Lastima que los de Disney concibieran un héroe tan torpe! Si contásemos la de veces que hemos visto a este defensor de la justicia colgando de su capa (morada, porque lo de "Dark" no era por su atuendo, un sombrero de ala ancha, un antifaz y una casaca... todas a medio camino entre el morado y el violeta, discreto que era el pato), no saldrían, como mínimo una o dos por capítulo. Madre mía, hay que ser torpe.
soy el pepperoni que habita en tu pizza,
soy el ratón que roerá tu queso.
¡Soy el Pato Darkwing!"
Además, con el Pato Darkwing descubrimos una cosa que aún no éramos conscientes de que se podía dar, y son los crossovers entre series de dibujos animados. ¿Quién es el conductor que se busca el Pato Darkwing para que lo lleve de un lado para otro? Pues Joe McQuack, el mismo que salía con el Tío Gilito y sus tres sobrinos (que también eran sobrinos del Pato Donald, los padres de esos niños no se hacían cargo de sus hijos ni a tiros, oye) en la serie de Patoaventuras. Mira que dejar a un tipo viejuno y millonario en la agradable Patoburgo para irse a San Canario a hacer de chófer de un justiciero torpe con una galería de villanos aún más cutre que la de Flash de la Edad de Oro... Bueno, la verdad es que yo también cambiaba una cosa por otra. Sobre todo si tenemos en cuenta que Joe McQuack se revela como el auténtico fan número uno del Pato Darkwing. Es una pena que también cumpla el papel de tontico de la serie, porque a mí los pilotos de aviones con bufanda y chupa de piel siempre me han parecido de lo más molones.
Una gran serie que echaban hace un porrón de años y que sigue viva en la memoria de los que la disfrutamos. ¡Pero ahora pones Disney Channel y es una gran bacalá comparado con lo que era hace 10 años, copón!
2 comentarios:
Cómo me gustaba esta serie cuando la echaban en tve-1 XD
Por cierto mi blog de Cinemaworld y Comics ha cambiado de dirección:
http://cinemaworldandcomics.blogspot.com/
Saludos
Disney Channel, ése sí que es un canal.
Actualizo el enlace en cuanto me ponga a repasarlos todos una vez más para darle una pequeña vuelta a lo que hay en esa parte del blog.
¡Un saludo!
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