Cáñamo-Rock 2009, un festival serio

Un medio tan importante como éste no se podía quedar sin asistir al festival rockero más importante de todo el Campo de Montiel, al único festival serio al que iba a acudir un enviado especial de esta Redacción Extraña... ¡y hasta Santa Cruz de los Cáñamos me desplacé para ver cómo era eso!

Los invitados especiales para este año no faltaron en el Cáñamo-Rock.

Lo que más me llamó la atención fue el lugar. Según ponía el cartel, era en el Polideportivo Municipal, pero no era lo que la gran mayoría de los hombrecillos extraños que visitan este blog entenderá como un "polideportivo", sino que se viene acercando muchísimo más al concepto de "pista de fútbol sala/baloncesto/balonmano/cualquier deporte que se le ocurra a usted" con una piscineja al lado. Vamos, lo que deberían ser todos los polideportivos y no tener tanta complicación como le ponen los ayuntamientos españoles, ¡copón!

En vez de hacer una crónica como esas que hacen todo el mundo, con los grupos en orden y comentando las canciones (que, si nos queremos poner en plan pedante, diríamos "temas"), el sonido en directo, cómo estaban situados en el escenario, el ánimo del público... ¡voy a contar las cosas que me llamaron la atención! Por ejemplo, lo primero que me encontré cuando llegué a la pista donde estaba montado el escenario fue que estaban tocando unos punkarras locales. Bueno, no puede ser muy emocionante ver tocar a tres punkis, pero lo que más me llamó la atención fue que, mientras ellos, más contentos que unas castañuelas, cantaban sus pegadizos estribillos como "cantas con la polla, cantas con la polla", "me masturbo pensando en ti, me masturbo pensando en ti" o "enséñame las tetas, enséñame las tetas", ahí estaba la familia en pleno de uno de ellos, con la madre, el padre y la abuela de más de noventa años. ¡Así me gusta, dando ejemplo! Y a la abuela fue a la que más le gustó el panorama. ¿Qué os creíais? Hace medio siglo tres cuartas partes de siglo ella era joven como tú y como yo, querido lector.

Punkis, o locos, o lo que fuera, también eran los antepenúltimos que tocaron, unos tipos a los cuales nadie les dijo que había más de dos cuerdas en sus instrumentos. Tenían a una rasta pegada a un señor que tocaba una guitarra y que estaba lastimado. Si eres una rasta gigantesca y nos estás leyendo ahora mismo, no dejes que el humano al que te has adherido se rompa los pies, vas a perder movilidad y luego no puedes perseguir a las ancianas los martes y jueves por la noche cuando sales a cometer fechorías. Inciso a parte, lo más relevante es que la chica que salía de vez en cuando, gritaba tanto que me cuentan que en la Quilocasa cerraron las persianas del susto. Inquietante.

No dejemos el tema de los punkis. Tocaron otros, de cuyo nombre no quiero acordarme, que lo único que les sobró fueron las pausas entre canción y canción, porque a mí me sonó todo lo mismo. Pero no vamos a destacar lo malo, hombre, hay que ser optimista. El cantante, un hombre con estilo, que llevaba camisa y corbata, como debe de ser. Que las buenas costumbres se están perdiendo, ahora los chavales van con los pelarzos largos y con las camisetas negras. En este blog, sabemos de un caso de un tipo que no se pone una camisa desde hace cinco años, ¡por CHUCK! Pero no nos distraigamos del tema, que el tipo de la corbata y sus amigos (a los cuales bauticé como "Florentino" el de la corbata, "Antonio el Mejillones" para el bajista y "El Demonio de Tasmania" para el batería) cantaban todos. Ahí no se tapaba nadie. Cada uno tomaba el protagonismo cuando le iba tocando canción por cancion y no se podían equivocar, con la variedad del tracklist...

The Rock en su estado natural.

Para mí, la sensación de la noche fueron los "Batmúsicos", tres tipos que salieron con sombreretes (como mínimo, en cada grupo de música, debería haber un tío con un sombrero elegante como los de los batmúsicos) y sin bajo. A la guitarra y la batería los acompañaba un batcontrabajo, que no es un contrabajo cualquiera, sino que era un contrabajo con unas alas de murciélago que al Batman que llevo en el coche se le abrieron los ojos como platos y se puso como loco de la emoción. En principio, los batmúsicos eran 13 (agárramela que verás cómo me crece), pero sólo acudieron tres. En el backstage se comentaba que los otros diez estaban de visita en el Museo de Flash pensando en cambiarse el nombre, porque Didio los tiene a todos confundidos con lo de que si matan a Batman, que si no y nadie se entera de nada. Además, al batcontrabajista, el verdadero héroe de la noche, sólo le faltó sacar una cuerdecilla para colgarse de lo alto del escenario, porque el tío se subía por el instrumento como si fueran unas escaleras, ¡y no le daba ni miedo ni vergüenza! ¡Muy bien! Además, los tíos metieron una canción en la que cantaba el público cuyo estribillo decía así: "¡Uh!, ¡ah!". Muy bonito.

Los últimos que tocaron fueron "McMahon Corporation", o eso me parecieron a mí. Resulta que a las tantas de la mañana (esto acabó a las 7:00 a.m.) se subió una tía cuyo ánimo de protagonismo era asombroso. La tía descubrió la existencia de los micrófonos inalámbricos, algo que la dejó tan, tan sorprendida que le daba por bajarse del escenario y darse vueltas por la pista de fútbol. Bueno, cuando se entere que Internet ahora va sin cables no quiero pensar lo que puede hacer. ¡Aléjenla de la tecnología! Ah, pero no dejemos de hablar de esta gentecilla, expliquemos la razón por la cual eran conocidos como "McMahon Corporation", y es que ¡Triple H tocaba la guitarra! Y si no era el bueno de Hunter, era un primo suyo que se parecía un montón (bueno, tenía el pelo más largo y posiblemente no era tan grandote, pero por eso sospechamos que es un primo y no el de verdad). Lo que le faltaba a Triple H, tocar la guitarra, seguramente todas acabarían como la de Jeff Jarrett.

Y llegamos al momento que estabais esperando. ¡Mental Bisection + AtaräXia! Unidos por el poder de Miguel el Heavy, que coló a los ataräxicos en el festival usando el tiempo que tenía Mental Bisection para que ellos pudieran probar en directo dos nuevas canciones que se van a sacar y que, en cuanto estén, pues las podréis oír en el podcast de Nostrasanchus.

En Mental Bisection tocan dos de los hermanos de Miguel el Heavy -el Hijo del Metal-, José el Heavy -el Chico del Metal- y Luisma el Heavy -el Niño del Metal-, además de Zurra The Compositor, guitarrista también de AtaräXia que se marcó el doble a pesar de que se olvidó las herramientas en la Casa del Metal. ¡Esto es como si mañana me fuera yo con mi tío a montar muebles a la playa y se nos olvida el pilas en el pueblo! Está mal, pero la afición lo perdona todo. Sí, señor. Y tocó con la guitarra del Mesías Cherramón (su afición es sentimiento, ¡elígelo!). Mental Bisection se marcó un popurrí de Metallica muy chulo, aunque a todos nos faltó un Ace of Spades con Luisma en pijama, por eso se quedó en un "Casi Legendario".

Todos tenemos un lado duro.

En el escenario había un mini-Spiderman y un Batman con peluca de payaso. Y lanzando la toalla de Spidey, el teralañoso de Cherramón, líder de la gente guapa del palco, la cual acabósiendo usada por este Reportero Extraño como una capa... atentando contra la continuidad, lo sé, pero no se lo vamos a decir a Stan Lee, ¿verdad? Las canciones que AtaräXia ya han tocado anteriormente en un escenario sonaban igual de bien que siempre, a pesar de que nos tuvieron allí hasta las tantas esperando a que ellos pudieran tocar. Pero tampoco llegaron al "Legendario", porque no tocaron el openin de Bola de Dragón. Cuando los veáis por la calle, recordádselo, que tienen esa deuda pendiente con los lectores de este blog y con la inocencia de Sánchez. ¡Pardiez!

Pues eso, un sábado ahí en el pueblo de Quilopondriomán y Miguel el Heavy con el festival más importante del panorama nacional. Si aún no has tocado ahí, no estás completo, rockero.