Con esta película no es que os queramos decir que ahora nos hemos vuelto unos bakalas que vamos a dejar de escuchar los grupos que ahí al a derecha podéis ver nombrados. Esta película tiene un transfondo mucho más complejo y hay que remontarse unos meses para saber la verdadera razón por la que recomendamos una película de carreras de coches y tunning.
A Todo Gas no es una película que necesite que nos estrujemos mucho los sesos. Es simple y llanamente una película de acción, con carreras urbanas de coches de todo tipo, tunneados al máximo, con "ruedas sobresalidas", spoilers hasta en las cejas de los protagonistas, la luz que está al lado del espejo retrovisor rota porque siempre que vemos el interior de un coche está a oscuras y con más botones que la Enterprise...
Pero también es un paralelismo de la vida de nuestro redactor estrella a la par que hombre ocupado y preocupado el Señor Sánchez. Cuando éste se nos sacó el carnet de conducir, a los pocos días ya lo tenías por la autopista echándole carreras a los más malotes de los pueblos de al lado. Pasando por debajo de los camiones, volando por los aires cuando era oportuno, saltándose los Stop... Sánchez era y es el conductor irascible y temerario por excelencia. El niño que más rápido mueve la palanca de cambios de todo Daimiel. Y ya es decir.
En A Todo Gas, un policía acaba echándole carreras de coches a unos gambiteros porque sospecha que Vin Diesel es el responsable de una serie de robos a unos camiones. El pobre Vin, que tan pronto lo llaman para hacer de militar, como para hacer de canguro de una panda de críos, y creen que también está para robar camiones. Sánchez sabe por pura experiencia que el alunizaje es el mejor método de atraco que existe. Lo practica día sí y día también.
Así pues, para comprender un poco más cómo funciona la mente de nuestro intrépido redacor, os recomendamos nuestra cuara película extraña. Si no queda satisfecho, bórrela de su disco duro y bájese otra, total, son gratis.
2 comentarios:
Vi por casualidad la de Tokio (No sé si es la tercera o la cuarta) un día que no quería hostias cerebrales y me supo como algo EXTREMADAMENTE poco cerebral XD
Hombreeee, pero si tiene una fórmula imposible de fracasar: chinorris+coches
Podríamos haber puesto también esa, pero nosotros no somos de los que esquivamos las paredes de los aparcamientos, más bien, restregamos el coche por ellos, es como marcar el territorio.
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