Reseña: Bleach #6

Título en España: Bleach #6: The death trilogy overture
Título en Japón: Bleach volume 6: The death trilogy overture
Formato: Manga, blanco y negro, sentido de lectura oriental, 192 páginas
Precio: 7.50€
Editorial: Glénat

Reseña:

Inmediatamente después de terminar con el quinto número de este manga, me enfrasqué en la lectura del sexto. En primer lugar, decir que se me ha quedado un regusto difícil de decidir, las partes buenas son muy buenas, pero aún hay algunas cosas que siguen sin gustarme.

En primer lugar, lo bueno: se continúa con lo que ya mencioné en el número anterior, los personajes secundarios a los que se les pudo observar los poderes: Orihime y Chad deben decidir qué camino tomar. El encuentro entre Ichigo y Uryû se hacía de rogar en el quinto número y en éste no defrauda el corazón (por no decir los cojones) que le echa Ichigo al enfrentamiento que tienen ambos. Y la aparición del que se puede transformar en uno de mis personajes favoritos de este manga: Kisuke Urahara.

El autor hace un alto en el desarrollo de tramas secundarias para presenarnos como es debido (e introducirlo en la historia) a Uryû Ishida, de él sabíamos que era un gran estudiante, que iba a la misma clase que Ichigo y Rukia, y que era un quincy. Ahora nos explican qué es realmetne un quincy y la razón del empeño en enfrentarse contra los shinigami. El enemigo común al que se enfrentan me parece muy apropiado pero el final que tiene me dejó completamente frío (y es que yo veía que esa batalla podría haber servido de mucho más).

Lo que no me dejó frío, sino que me disgustó ha sido, sin duda alguna, la forma en la que en un tomo entero, Tite Kubo se las arregla para explicarlo todo, no avanzar más en la historia (sólo concluye y empieza otra, pero no aporta nada). Y es que si en la reseña anterior ya dije que esperaba se estabilizase, lo que de verdad he echado de menos ha sido la ausencia de mejora con respecto al anterior.

Los dos últimos detalles: el final de este número es el mejor de todo lo que llevamos hasta ahora; y las ilustraciones que separan cada capítulo son espectaculares, tanto en el número 5 como en este.

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