6 de septiembre de 2010

Los fichajes del Madrid desde el verano de 2000 (I)

Desde que Florentino Pérez ganó por primera vez las elecciones a la presidencia del Real Madrid, ya se han sobrepasado los 1.000 millones de euros en contratar refuerzos para el equipo. Una bestialidad.

Todo empezó con la idea de los "Zidanes y Pavones", con Florentino fichando un mega-crack e instando al entrenador de turno a que subiera jugadores del filial al primer equipo y combinar a ambos. No funcionó. Faltaba aquella "clase media" que representaba Santiago Hernán Solari, y los cracks al final acabaron haciendo lo que les dio la gana pro encima del entrenador.

El declive de Florentino vino con su dimisión, el baile en los banquillos y en la presidencia, la llegada de Ramón Calderón y una especie de vuelta a los noventa con un personaje al que superaba el puesto. Más cambios en los plantillos y cada entrenador venía con su librillo. Hasta que volvió Florentino el año pasado e hizo una renovación de la plantilla en toda regla, trayendo jugadores que realmente daban el salto de nivel necesario. Eso sí, Pellegrini no fue capaz de superar al Barcelona y, una vez más, cambio de entrenador y fichajes al gusto de José Mourinho. ¿Tendremos la suerte de disfrutar de algo de estabilidad?

Vamos a ver qué se fichó en cada momento:

Temporada 2000/01

Luis Figo. La gran promesa de Florentino Pérez para hacerse con la victoria en las elecciones. Si ganaba, pagaba la cláusula, cifra récord, del portugués al Barcelona y les privaba del mejor jugador del mundo. Así fue, y Figo vistió el 10 en el Real Madrid. El resultado, fue muy bueno, pero fugaz. Ganó dos Ligas y una Champions en las cinco temporadas que permaneció en el club. Se fue por la puerta falsa al Inter de Milán después de un bajón físico importante.

Flavio Conceiçao. Petición de Vicente del Bosque para tener un sustituto, y heredero, de garantías para Fernando Redondo en el centro del campo. Florentino pagó una millonada por él al Deportivo de La Coruña donde disfrutó de cuatro años a un altísimo nivel. En el Madrid no destacó y quedó relegado a un segundo plano entre tanto crack. Nunca demostró que valiera lo que costó y acabó siendo un suplente caro y de lujo. Se marchó un año cedido al Borussia de Dórtmund.

Claude Makélélé. Francés que militaba en el Celta. Jugador bajito, rápido e incombustible. Era capaz de ocupar una grandísima parcela en el centro del campo y robaba balones para el lucimiento del resto del equipo. Reivindicó su valía pero Florentino prefirió venderlo al Chelsea para incorporar a David Beckham. Gran error que se ha recordado al ver la apatía del equipo en la presión al equipo rival.

Pedro Munitis. El cántabro era el líder del Racing de Santander. Físicamente, un auténtico toro. Su capacidad no tenía límites, y era uno de los mayores profesionales del vestuario. Sin embargo, la técnica no le acompañó y no todo es físico para jugar en el Real Madrid. Jugaba en el interior izquierdo y nunca llegó a triunfar. Aguantó dos temporadas en el club antes de regresar al Racing de Santander.

César Sánchez. Portero del Valladolid que se fichó para que compartiera funciones en la portería junto con el canterano Iker Casillas. Era uno de los mejores porteros de la Liga y llegó a ganarse la titularidad un par de años después hasta tal punto de jugar de inicio en la final de la Novena. La afición nunca comprendió que sentara a Casillas y el tiempo les ha dado la razón. Aportaba unión en el vestuario, pero era el suplente de un crack mundial. Se acabó marchando en el verano de 2005 al Zaragoza.

Santiago Hernán Solari. El cierre de su contratación fue anunciada por Lorenzo Sanz en la última junta en la que también anunció las próximas elecciones. Vino del Atlético de Madrid donde no llegó a destacar especialmente y se convirtió en uno de los jugadores favoritos de la afición. Jugador de segundas partes que siempre que salía al campo era capaz de revolucionar a pesar de no ser el mejor dotado en cuanto a técnica. Su polivalencia le hizo jugar en multitud de posiciones. Poco después de renovar, se marchó al Inter de Milán.

Albert Celades. Centrocampista polivalente que jugó en el Barcelona y que pasó de la Ciudad Condal a la capital de España haciendo escala en Vigo, jugando en el Celta. Apenas jugó en el Madrid dejando una impresión un tanto pobre en el Bernabéu. Acabó yéndose cedido al Girondins antes de desvincularse defintivamente del Madrid.

Temporada 2001/02

Zinedine Zidane (72 millones de euros). Durante mucho tiempo, el fichaje más caro de la historia del fútbol, pero también uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. Un súper clase, un auténtico espectáculo sobre un terreno de juego capaz de controlar un balón de mil formas diferentes y transportarlo hacia donde él quisiera. Convirtió su fútbol en un arte. Llegó ya mayor al Real Madrid pero eso no nos dejó exentos de sus genialidades. Marcó el histórico gol de la Novena y vimos cómo se fue apagando poco a poco hasta que, después de multitud de lesiones, decidiera retirarse al final de la temporada 2005/06.


Temporada 2002/03

Ronaldo (45 millones de euros). Un verano entero sin ningún fichaje hasta que el 31 de agosto el Madrid anunció el final del culebrón Ronaldo. El brasileño llegó bajo de forma y medio lesionado, pero demostró que era uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol. Nunca llegó a ser el mismo que el de su primer año en el Inter de Milán. Lo disfrutamos poco tiempo, y su último año y medio es casi olvidable. Se marchó en el mercado de invierno de la temporada 2006/07 al Milán.

Temporada 2003/04

David Beckham (35 millones de euros). Tras el conocido "never, never, never" de Florentino Pérez, llegó el inglés David Beckham al Real Madrid junto con Carlos Queiroz, que era el segundo entrenador del Manchester United. Su fichaje es el símbolo de la decadencia del modelo de los galácticos, porque Beckham era una máquina de hacer dinero en marketing, pero en el campo no pasaba de ser un buen jugador con un golpeo de balón extraordinario. Buen profesional, algo innegable, tuvo que dar la cara cuando Fabio Capello lo readmitió después de apartarlo injustamente en su último año de blanco, en la temporada 2006/07.

Temporada 2004/05

Walter Samuel (24 millones de euros). Llegó avalado por Jorge Valdano y por sus actuaciones en el Calcio. El defensa central argentino era apodado allí "El Muro", pero aquí eso no se pudo ver. Lento, con una cintura de hierro y fallón. No hizo ningún mérito para demostrar que fue el fichaje más caro de ese verano por el conjunto blanco. Gran decepción que se fue por poco más de la mitad de lo que había costado al Inter de Milán.

Jonathan Woodgate (20 millones de euros). Petición de José Antonio Camacho en esa temporada que se creía que iba a descubrir al mejor central de Europa y no se trajo más que a un inglés lesionado que se metió dos goles en propia puerta e hizo el ridículo en la zaga del Real Madrid. Aguantó dos años porque en el primero ni siquiera llegó a jugar. Se fue al Middlesbrough.

Michael Owen (12 millones de euros). El ánimo de Florentino de fichar un ganador del Balón de Oro cada año le acabó pudiendo y contratando a Owen. Un delantero rapidísimo, bajito y letal. Muy bueno, pero nunca merecedor de un Balón de Oro que, inexplicablemente, no fue para Raúl ese año. Precisamente, venía para intentar ocupar el puesto del ya capitán del equipo blanco pero acabó muchos partidos desaparecido y sólo demostrando que estaba sobre el terreno de juego cuando el Madrid utilizaba el contraataque para salir de los problemas. Se fue por 24 millones de euros al Newcastle, donde se lesionó y nunca volvió a ser el mismo.

Thomas Gravesen (3'5 millones de euros). Medio centro danés que se negaba a medicarse y al que le duraban las lesiones más tiempo de lo habitual. Llegó procedente del Everton con la vitola de jugador llegador y capaz de robar y dar el balón pero se descubrió como un auténtico bárbaro del fútbol. Patadas, agarrones y voces pasarán a la historia de la comedia del fútbol español. Se acabó marchando al Celtic de Glasgow.

Temporada 2005/06:

Sergio Ramos (27 millones de euros). Uno de los mejores defensas españoles de la actualidad llegó con 19 años al club blanco después de que el Madrid pagase su clásula de rescisión al Sevilla (en Liga, incluso, llegó a debutar con el equipo del Nervión antes de su marcha al conjunto merengue). Puede jugar de central o de lateral derecho y actualmente es el segundo capitán del equipo con sólo 24 años. Uno de los mejores jugadores que ha fichado el Madrid en los últimos años.

Robinho (25 millones de euros). El galáctico del verano de 2005 fue un brasileño que prometía ser el nuevo Pelé pero que se quedó en proyecto. Hizo una actuación de escándalo en Cádiz pero luego se quedó en un jugador díscolo que se dejó llevar por la fama no siendo capaz de aprovechar todo su potencial. Robinho fracasó en el Madrid siendo incapaz de regatear hasta a los conos del entrenamiento por su apatía. Se fue al Manchester City por 42 millones de euros.

Júlio Baptista (20 millones de euros). Marcó 40 goles en dos años en el Sevilla y Florentino logró hacerse con el brasileño en tiempo récord durante la gira de ambos equipos por Asia. Luxemburgo quería colocarlo de interior izquierdo cuando el gigantón era un centrocampista de llegada y zapatazo. Marcó un gran gol al Barcelona en el Nou Camp y era querido por sus compañeros. Pasó por un año de cesión en el Arsenal donde tampoco convenció. No llegó a explotar igual que en el Sevilla y acabó marchándose definitivamente a la Roma.

Cicinho (8 millones de euros). Otro jugador brasileño que fichó el Madrid de Florentino. Éste fue de los últimos, ya que llegó en diciembre de 2005. Carrilero derecho que no cumplió demasiado mal con Beckham por delante. Se tuvo que ir a la Roma con la limpia de brasileños que hizo Ramón Calderón al culpar al grupo carioca del mal ambiente en el vestuario.

Carlos Diogo (6 millones de euros). Inexplicable fichaje uruguayo del Real Madrid que se nos vendió como el nuevo Cafú y que se quedó en agua de borrajas. Otro de los grandes errores de Florentino que se fio de los representantes y le colaron a un futbolista con buen despliegue físico pero sin técnica, sin centro y un mal defensor. Después de un año desastroso se acabó marchando al Real Zaragoza.

Antonio Cassano (5'5 millones de euros). El italiano llegó también en el mercado de invierno de esa temporada, gordo como un futbolista retirado y pasota como nadie. Se recordaba su clase, pero el pasotismo fue la nota habitual que le caracterizó a lo largo de su estancia en el Real Madrid. Florentino apostó por recuperar al gran jugador que fue, pero en la capital española fue imposible. La Sampdoria picó y se llevó al futbolista año y medio después de su llegada al Madrid.

Pablo García (4'5 millones de euros). Firmado por Florentino en la temporada anterior, el uruguayo, que era enemigo público en el Santiabo Bernabéu llegaba malencarado al equipo contra el que había rajado en incontables ocasiones. Fichaje de chiste que se encontró en la misma plantilla con otro bárbaro como Gravesen. Los dos tuercebotas más grandes que han pasado por el conjunto merengue. Se fue cedido al Celta, primero, y al Murcia, después.

Como ya sabemos, Florentino abandonó el barco a mitad de la temporada 2005/06 en una profunda crisis institucional, incapaz de gobernar la nave e incapaz de resucitar al Real Madrid. Ese verano hubo elecciones y las acabó ganando Ramón Calderón, que llegaría con Pedja Mijatovic y Fabio Capello.

3 comentarios:

JAVIER dijo...

Bien, realmente nada ma´s que decir...

Miguel Negrillo dijo...

Recordando tanto fichaje, me doy cuenta de qué caótica ha sido la historia reciente del Madrid.

JAVIER dijo...

que no te habias dado cuenta hasta ahora?????

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