La película de esta semana viene a sugerencia del gran
Nacho Nebot, ese señor con monóculo, líder de su propio movimiento ideológico que sale en los
podcasts de
Teleadictos y
Decadencia Occidental, y que odia que la gente se acueste tarde o, al menos, arme jaleo más allá de la puesta del sol.
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Viniendo del magnánimo líder del
Nebotismo, me temía que
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú fuera un truño de proporciones bíblicas. No obstante, el director, productor, y máximo culpable de todo el tema es
Stanley Kubrick. Para quien no lo sepa, ese señor no es el creador del cubo ese con muchos colores (ese era
Rubik, un primo por parte de padre), sino un jovenzuelo con una pedrada importantísima en la cabeza que, por alguna razón que aún no acabo de comprender, ha logrado hacer que la gente flipe en colores con sus películas que van desde el bostezo hasta la más absoluta normalidad. Podríamos decir que Stanley Kubrick es el
Fernando Torres del cine, un tipo que destacó rápidamente, y el público y la crítica le han ido dando una fama que no acabo de comprender.
La Naranja Mecánica le disputa el título de segunda película más sobrevalorada de la historia del cine a
Ciudadano Kane (el primero está reservado para
La Lista de Schindler, que es una mierda como un piano de grande, aburrida a más no poder).
Sin embargo, esta película no me ha desagradado. En el fondo, es bastante entretenida, aunque tiene ratos en los que dan ganas de mterte en la película y repetirle a los actores que no se pongan tan cansinos. Sobre todo a los del avión, que son lo más soso que existe.
Peter Sellers (al cual le debemos que diera nombre a uno de las mejores bandas de rock españolas de la historia) hace de tres personajes, hasta tal punto de ser uno de los personajes que le da título a la película (en el original se llama de otra forma, pero yo ya sabéis que eso de leer subtítulos no me va). De los tres personajes de Peter Sellers, solo uno es realmente gracioso, el del presidente de
Estados Unidos, que es una suerte de
Miguel Gila pero a lo americano, que se dedica a hablar con el presidente de la
Unión Soviética de la misma forma que lo hacía el humorista español. ¿Por qué no fichó Kubrick a Miguel Gila en vez de tener pluriempleado a Peter Sellers? Tampoco es más gracioso Peter Sellers que Miguel Gila. Se le ve el plumero.
Ah, sí, los otros dos papeles de Peters Sellers son el de "segundo al mando tontico" y el de
Anthony Blake alemán, exagerando la locura. Bacalá.
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El que me ha gustado ha sido
George C. Scott, que bien podría ser el padre de mi amigo
Santi, porque tiene unos gestos que son clavados a los que hace él. ¿Cómo creéis que puedo ver una película imaginándome a un hombre de
Pedro Muñoz (sí, es el mismo pueblo del que es también
Juande Ramos, un hombre queridísimo por los sevillistas) haciendo el papel de general del
Ejército de Estados Unidos. La verdad es que hubiera mejorado la cosa, porque la idea de la película no está mal, y el humor, aunque un poco carente de chispa, sí que me ha gustado, pero si le metes toques negrillistas a tanto humor nebotista, hubiera sido un locurón. Claro, es Kubrick, si no aburre de vez en cuando, no es él, y los
hipsters gafapastosos que lo aman y van a su tumba a llevarle rollos de películas adorarían a otro.
Por último, solo tengo que añadir que la banda sonora tiene dos canciones. Una es "
Los animales de dos en dos uah, uah", que es la misma que sacó el anuncio del
Altea XL; y la otra es una tía haciendo gorgoritos justo al final que me ha obligado a quitarle el sonido a la película. Conclusión, y después de haber visto
Casablanca, la música de las películas viejunas suele ser bastante mala.
♠
3 comentarios:
Hay un chiste que dice así:
Spielberg muere y sube al cielo. Una vez llega allí se encuentra con San Pedro y le pregunta por Dios. San Pedro señalando a un lugar le dice: "Kubrick está allí, junto al tío del triángulo en la cabeza".
Je, je. "Teléfono rojo..." aunque no es de mis favoritas, es una película divertida que demuestra que el directos, aún siendo un tío sieso, se mueve entre distintos géneros dominándolos todos: bélico ("la chaqueta metálica", terror ("el resplandor"), histórico, ("Barry Lyndon"), cine negro ("Atraco perfecto")...
Vamos, que encontrarás a pocos directores que consigan eso... Y no meto más chapa. Eso sí, estoy empezando a descubrir que soy nebotista XD
¿Como que no te ha disgustado?...cagontó, si lo llego a saber te digo otra para que rajes a gusto...xDDDDD...la próxima vez que cae una del Von Trier ese...
Kubrick es un tío que hace películas aburridísimas, pero que, por alguna razón, ha logrado que flipéis con él igual. Es el Fernando Torres del cine.
Nacho, Lars Von Trier no te gusta ni a ti, chato.
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