Reseña: Los Exiliados #18

Título en España: Los Exiliados #18: Enemigo de las Estrellas
Título en EEUU: Exilies nº90 & Exilies nº91 & Exilies nº92 & Exilies nº93 & Exilies nº94
Formato: Tomo, tapas rústicas, 120 páginas, color.
Precio: 8.60 €
Editorial: Panini Cómics

Reseña:

Por fin llegamos a la publicación del más que anunciado a bombo y platillo "Exiles #90" en nuestro país. Tony Bedard firmó su último número en la serie regular de Los Exiliados al finalizar el último tomo de la colección en su edición española y el relevo lo toma, ni más ni menos que Chris Claremont, el Patriarca Mutante.

El desembarco de Claremont en "Los Exiliados" ha sido casi tal y cual yo me lo esperaba. El veteranísimo guionista ha efectuado un cambio en las filas del equipo, cuya formación han logrado mantener a lo largo de muchos meses, números y aventuras, que bien se podía prever desde antes de que pudiéramos comprobarlo. Ha llegado Claremont, y lo ha hecho con uno de sus personajes-fetiche de la mano, como no podía ser de otra forma. Pero la verdad es que me ha gustado este nuevo inicio de la colección. No entiendo mucho el porqué de este cambio, ya que Bedard lo estaba haciendo bastante bien al frente de esta cabecera muy secundaria en la Línea Mutante, pero me ha gustado, al fin y al cabo.

Este tomo contiene una historia autoconclusiva, pues nos ofrece el arco argumental completo titulado "Enemigo de las Estrellas", en el que Claremont mandará a Los Exiliados a la Tierra-1720, la cual está habitada en su práctica totalidad por Hydra y La Mano, quienes se han hecho con el control absoluto del planeta. La historia está muy bien, y llega a enganchar desde el principio, ya que el bueno de Claremont siempre tiene preparado algún giro hacia el final de cada capítulo para mantener la espectación en la lectura. Es cierto que son trucos muy usados por el guionista, pero ello no quiere decir que hayan dejado de funcionar, de hecho, repite la fórmula de desvelar la misión que deben llevar a acabo Los Exiliados con estos ya sobre el terreno que, un recurso muy nuevo, no es. Los cambios y variaciones que se dan en esta línea temporal diferente no son algo completamente innovador, siendo Susan Storm y Lobezno lo dos villanos principales de la saga, y existiendo una pequeña resistencia que intenta plantar cara a los nuevos gobernantes de un mundo casi post-apocalíptico. Sin embargo, es la forma de situar las piezas sobre el tablero de Claremont lo que influye en que la historia sea distinta a las anteriores incursiones en el devenir de otros mundos por parte de Los Exiliados.

Evidentemente, el estilo de Claremont no es el de Bedard, ni mucho menos, y se le nota un tanto oxidado, sobre todo a la hora de intentar poner algo de sí mismo en personajes que, ni mucho menos, son de su creación y que tienen a sus espaldas mucho de lo que otros autores ya les han añadido, aunque en pocas páginas nos damos cuenta de cuáles son sus preferidos dentro del grupo, haciendo que Dientes de Sable se convierta en uno de los principales motores para la historia, apoyándose en cierta nueva incorporación y potenciando una de las características habituales en los grupos que guioniza Claremont: la amistad y la unión existente entre sus miembros. El nuevo camino en cuanto a la forma de encarar la colección por parte del Patriarca Mutante es muy interesante, aunque su estilo me cansa muchas veces y creo que podría llegar muchas veces a la misma conclusión sin necesidad de pararse tanto en trabajar y repetir algunas ideas sobre personajes que ya conocemos de sobra.

A los dibujos se encuentra un clásico ya en esta serie, Paul Pelletier, al cual le sale un tomo muy bueno. Incluso, Pelletier mejora la buenísima impresión que me dio en el anterior volumen, así que lo encontramos en uno de los momentos más dulces de su etapa con estos personajes. Y eso que Claremont le pone alguna que otra traba, al hacerle dibujar más de una pelea en la cual tienen lugar conversaciones importantes para el discurrir de la historia, y modificar trajes y apariencias en todos los miembros del grupo. No estamos ante el mejor Claremont, pero sí ante el mejor Pelletier, y algo es algo.

En definitiva, un cómic con mucha acción y mucho diálogo. Está repleto de acción y la historia casa perfectamente con la temática habitual de la colección. Guionizado por el Chris Claremont de la actualidad, aunque con resultados mucho mejores que los de su paso por "New Excalibur". Igual su estilo os puede cansar un poco, ya que no brilla precisamente por su innovación, pero sí que le puede dar un último empujón a una serie que se acerca rápidamente hacia un próximo relanzamiento.

6.75/10

(Casi Chanante)

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