¿Qué combate debe ser el Main Event de WrestleMania XXVI?

Parece que Vince McMahon lo ha hecho aposta lo de dar tres posibilidades para el ME del WrestleMania de este año, para que en Cabronos Extraños (¡extraños!) podamos hacer uno de estos debates tan salaos que nos gustan a nosotros.

¿Qué combate debería ser el Main Event de WrestleMania XXVI?

Sánchez: Batista (c) vs. John Cena (WWE Championship)
Cómo se nota que en la Redacción Extraña, el que más tiempo hace que sigue a la WWE desde su regreso a la televisión española soy yo y no uno de estos dos ignorantes que intentan rebatirme a mí lo que está más que claro. A ver, chavales, ¿quiénes son los dos luchadores que más venden en la empresa? Cena y Batista, los dos que se enfrentan, por primera vez, en WrestleMania, y encima tienen el título más importante, el de Raw, en juego. No me hacen falta más razones, porque esto es un negocio y aquí lo que prima, por encima de todo, es la pasta, y vamos a tener a un Batista que vuelve a ser tan odiado como cuando era más joven y hacía de heel y un Cena al que hace poco le han hecho la Pascua quitándole el título nada más ganarlo. Yo defiendo, un combate nuevo, no uno repetido, no como otros, ¿eh, Escofil? Fíjate, Miguel, que yo doy una explicación objetiva, y no me quedo en que si fulanito es mi luchador favorito o no, que es lo que haces tú con tus adorados Edge y Jericho, porque desde que te ves SmackDown! se te está aclarando la melena para parecerte a Edge. Cásate con ellos si tanto te gustan, pero ya verás como el último combate de todos va a ser aquel en el que veamos a Batista retener el título contra Cena después de destrozarlo a bombazos.


Miguel: Chris Jericho (c) vs. Edge (World Heavyweight Championship)
Si los bookers de WWE fueran y fuesen gente coherente, el auténtico evento principal de la noche, el combate estelar, sería el de estos dos pedazo de luchadores que son Chris Jericho y Edge. Fijaos que se van a enfrentar los dos mejores heels de la década, después de que uno se haya dedicado a cabrear a todo el roster de la empresa y ahora sea campeón después de quitarle el título al mismísimo Undertaker, y de que el otro haya vuelto de una larga lesión y el público esté con él al cien por cien. Sánchez, esto es un Dream Match en toda regla y es lo que estamos esperando los que de verdad sabemos de wrestling, no como tú, que eres un fanboy de Batista y te apuntaste al gimnasio para ser como él. Cuando Jericho o Edge cogen el micro, se ganan ellos solitos, con su labia, estadios enteros, algo que le da una envidia que no puede con ella a Escofil, que le ha tocado defender el combate de un Undertaker que sólo habla en febrero-marzo para darle un poco de emoción a su combate de WreslteMania. ¿De verdad te crees, compañero, que el 'Taker-Michaels va a dejar a uno por encima del otro? Parece mentira que seas tan crédulo a estas alturas. Además, haced memoria, que el que gana la Royal Rumble lucha en el Main Event de WrestleMania, y ese ha sido Edge.


Escofil: The Undertaker vs. Shawn Michaels
Los que más mola de las luchas estas que os gustan a vosotros tanto son los luchadore viejunos, los que veía yo en mi época, cuando lo echaban en Tele5 (por el culo os la hinco). Antes pongo yo el McMahon vs. Bret Hart como último combate de la noche, pero esos están viejunos de más, así que habrá que poner al Enterrador de toda la vida, que ese sigue chanando por encima del resto. Miguel, tú eras de los que el año pasado te pasaste flipando meses con el combate entre estos dos, y ahora me vienes que si ver a dos rubios pegándose es más divertido, que si combates nuevos, que si mariconadas. Shawn Michaels tiene más carisma en la pierna con la que da las patadas que Batista y Cena en toda esa mole de músculos que tienen de cintura para arriba. Seamos sinceros, los que antes pueden hacer que se caiga un estadio son Undertaker y HBK, y cuando gane uno de los dos, la gente se va a quedar muda. Más importante será una racha que lleva vigente casi dos décadas como la del Enterrador, o la carrera de uno de los dos o tres mejores luchadores de todos los tiempos, que un título que va cambiando de poseedor cada dos por tres. No es culpa mía que os tengan absorbido el seso los creativos de la empresa y no os dejen ver la realidad. ¡El Enterrador!