Qué mejor para un constructor de juego que un ingeniero de estructuras como Michael Scofield.
Hay tres razones fundamentales por las cuales hemos decidido coger a Michael Scofield para este puesto en el centro del campo de nuestro equipo de ensueño. La primera de ellas ya os la hemos desvelado, y es que el bueno de Scofield es un ingeniero de los de verdad. Un ingeniero de los que le dan cien mil vueltas a la cabeza y siempre sacan un plan perfecto. Claro, este muchacho se ha escapado de cárceles chungas en dos ocasiones, cuando tengan que darle salida al balón, para él va a ser coser y cantar. Ya me lo imagino, con esa cara de circunstancias (y no tiene otra expresión el tío, espero que fuera de las cámaras sí que haga otros gestos, porque si no, vaya un hombre sosáncano), pisando el balón y levantando la vista, empezando a ver números y ecuaciones por todos lados y dándole el balón a quien corresponde para hacer la jugada de gol. Un tío listo.
La segunda razón es que Scofield, en las cuatro temporadas que dura la serie, se pasa todos los capítulos que se ruedan fuera de la cárcel corriendo. ¡Un medio centro organizador que corre como un loco de un lado para otro! Eso es mucho mejor que tener a Gerrard o a Xavi, eso es una bendición para el equipo. Poneos en la situación de que le echan el balón a Scofield y va el Lass, el Makelele, o el Gattuso de turno a pegarle un palo para robarle el esférico, pero en ese mismo instante, Michael echa a correr como alma que lleva el diablo y a ver quién es el listo que le quita la pelota. Si Scofield ha corrido delante de todo agente de seguridad estadounidense o panameño que os podáis imaginar. Estáis al pillarlo.
Con lo de moda que están los tatuajes en el mundo del fútbol, un tipo como éste iba a triunfar bien seguro con su look.
La tercera, y no por ello la menos importante, es que Scofield es un hombre guapo. Hay que reconocerlo, es gayer, pero es guapo. Y eso de tener guapos en los equipos de fútbol es lo que se lleva. Lo inventó Súper Floren cuando fichó a Beckham, y es una costumbre que se ha ido siguiendo al pie de la letra durante todos estos años. Tan guapo es que le mola hasta a nuestro compañero Escofil, que se ha puesto de nick el apellido de este tío, pero españolizándolo. Cuando tengamos que hacer un anuncio, ya sea por la tele o en un enorme cartel en la Gran Vía, pues se le echa la foto a Michael Scofield y punto. Captar la atención de los flashes es importante y si, además, sabes mover a tu equipo para que metan goles y ganen partidos, mejor que mejor.No nos podéis negar que la elección no ha sido buena. Lo del ingeniero es una cosa que tiene valor. Por ejemplo, Sánchez va a ser el mejor ingeniero que ha surgido de La Mancha y dentro de nos años, alguien lo querrá fichar para su equipo, para que sea el cerebro alrededor del cual hacer un proyecto. La vida es así y "fútbol es fútbol", como diría Vujadin Boskov.
2 comentarios:
Estoy empezando a pensar que en este blog teneis un extraño fetiche con Michael Scofield...
Se os ve el plumero > >
A Escofil se le ve el plumero, nosotros sólo hacemos que la gente se lo pueda ver sin mayor problema.
Siempre trabajando por nuestros fans.
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