Ya le toca el turno al dorsal número 7 del equipo, el dorsal que acostumbra a llevar el extremo derecho de un equipo de fútbol. El jugador que juega pegado a la línea de cal, en la banda derecha, el encargado de entrar como un puñal por el costado izquierdo de la zaga, la zona de la defensa en la que se suele situar ese tipo tan extraño (¡extraño!) y poco común que es el lateral izquierdo. El 7 suele encararse con el 3, y al 7 le suelen llegar los balones del 8, y le tiende a pasar el balón al 2 cuando se ve en apuros. El campo de fútbol se hizo ancho para que hubiera extremos.
Como los extremos son una raza en extinción y hay que tener malicia y habilidad para ocupar esta demarcación, hemos seleccionado al Sith Darth Maul.
El Episodio I de Star Wars me parece una bacalá infame de película de la que sólo se salvan dos cosas: la carrera de vainas y el descubrimiento de un personaje como Darth Maul. Este Sith es un malo-maloso que, a falta de un sable de luz de una hoja, llevaba uno de doble hoja, vamos, que esto es como si pudiera y pudiese usar las dos piernas, ¡una habilidad genial para un extremo! Entre eso, y que Lord Maul tiene una agilidad asombrosa, se juntan dos importantes cualidades explotables en un extremo como es él. Extremo puro-Sith puro. Todo me cuadra.
Si extrapolamos el hechode que Lord Maul se sabe manejar con una espada de dos hojas a que puede utilizar tanto la pierna izquierda como al derecha para pegar patadas, tenemos un extremo la mar de completo. Imaginaos a este tipo encarando al lateral y el otro no sabiendo qué lado dejarle porque, el lado al que se abra, le va a venir bien al Sith para que pase el balón o, directamente, chute a puerta. Y, ay amigo, como chute a puerta utilizando la Fuerza, el portero está perdido. Sabemos que Roberto Carlos reventaba la pelota de un zapatazo y, como cogiera y cogiese portería, acababa dentro pero, ¿con qué fuerza puede golpear un Sith un balón de fútbol? Igual hasta se tiene que controlar para no destrozarlo usando el poder de la Fuerza. Y más alguien como Lord Maul, que tiene ira y mala uva a cascoporro.
Luego está el detalle de esos salticos que da y esos malabares que hace en la película. El bicicleteo de Cristiano Ronaldo, los recortes de Robben o los amagos de Ronaldinho se quedan en pañales con la de cosas que puede hacer Darth Maul con un balón en los pies. Lo único malo es que, como tiene 10 cuernos, no le puede dar con la cabeza, pero eso se puede solucionar fácilmente si lo designas como lanzador de saques de esquina y faltas, que es una cosa que suele hacer un extremo si no es muy alto (éste mide 1'75 según Wikipedia). Esa agilidad que le carateriza y la mala leche que destila se le unen a que, además, es un tipo feo, pero feo, feo. Yo no me quiero ni imaginar al pobre Lahm, ese alemán chiquitín y rubito, cuando se le acerque este tipo pintado de rojo y negro, con los dientes picudos y la mirada inyectada en sangre, qué se le podrá pasar por la cabeza.
Y no se nos olviden los saltos que pega. ¿Os acordáis del anuncio aquel en el que unos cuantos futbolistas jugaban contra el demonio y al final uno acababa haciendo una tijereta en el aire y atravesaba con el balón el cuerpo del portero-Diablo? Pues esto va a ser lo mismo. Cuando le manden un melón a Darh Maul y éste pegue un brinco y haga una chilena de espanto y acabe marcando un golazo que rompa hasta la red de la portería. A ver, si eres extremo, tienes que dar espectáculo. Eso debería ir escrito en el contrato. Súper Floren, aprende.
Por otro lado, con Darth Maul iba a ser una risión jugar contra Materazzi. Si el italiano se caga en la hermana del Sith y éste le pega un cabezazo... mata al central. Diez cuernos ahí, bien alineados, pueden hacer mucho daño en un pecho. Así sí que iba a tener razones para tirarse al suelo y quejarse. Baja Zidane y se lo agradece. Y eso que Zidane es lo más parecido a un Jedi con el Poder de la Luz después de Raúl González. Pero hay enemigos comunes que siempre pueden ser batidos.
Garra y mala leche: extremo derecho, Darth Maul. ¡Cáscale qasqaish!
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