Nombre completo: World of Goo
Plataforma: PC
Desarrolladora: 2D Boy
Fecha de salida: 13 de octubre de 2008
Precio: 26,95 €
Reseña:
"World of Goo" es uno de los juegos más premiados desde que salió a la venta. Y eso que no es uno de esos típicos videojuegos que gozan de unos gráficos súper cuidados y desarrollados, ni tampoco tiene el nombre de una gran franquicia, ni siquiera está dentro de los géneros más populares. Sin embargo, "World of Goo" ha sabido ganarse el respaldo del público y la admiración de los jugones.
Este juego salió para PC, pero también tiene su versión para la consola de sobremesa de Nintendo, Wii, aunque yo lo he jugado más en profundidad en el ordenador, pero sé de primera mano que ambas versiones con completamente iguales. Es uno de los típicos videojuegos tipo puzle en los que tienes que ir pasando los niveles uno a uno, divididos todos ellos en cinco mundos en los que, a medida que vas accediendo a ellos, te ofrecen algunas novedades en el estilo de juego que rompe con la monotonía de los problemas que te proponen según vas avanzando en la "historia".
La forma de ir superando niveles y retos consiste en ir formando estructuras con los goos, que son una especie de seres capaces de adherirse entre sí y a ciertas sustancias o puntos del mapa. El objetivo, en la gran mayoría de los niveles excepto en los finales de cada mundo, es el de conseguir llegar a una tubería situada en la parte más inaccesible del nivel y hacer que pasen por ella todos los goos posibles. Recuerda en gran medida al clásico "Lemmings", pues tienes que cumplir con el requisito del número mínimo de supervivientes, así como correr el riesgo de que algunos de tus bichos mueran ardiendo o cayendo al vacío. Además, y al contrario de los lemmings que, si no les mandas una misión concreta son todos iguales, según el color que tengan los goos que hay en el nivel, tienen una característica diferente. Por ejemplo, los negros, una vez que se unen entre ellos, deja de ser posible que se modifiquen jamás (lo que es igual que mueran, pues esos ya no se podrán salvar); o los verdes, los más habituales, que sí que pueden ser enlazados o desenlazados a nuestra conveniencia.
El juego tiene una curva de dificultad muy ajustada. En mi opinión, es un poco corto, pues no tienes más que dedicarle un poco de tiempo para darte cuenta de que la mayoría de los puzles propuestos acaban basándose en tu capacidad de formar una estructura lo más estable y fiable posible para acceder a la tubería de turno. De todas formas, no suele ser habitual repetir los niveles más de una vez si te viene la idea feliz de cómo resolver el problema que se te plantea, pues no suele primar la velocidad o habilidad del jugador al ratón a la hora de ir pasando de pantalla en pantalla. Eso sí, algunas veces sí que deberíais estar rápidos, sobre todo los más chapuceros, para poner las piezas lo antes posible en los lugares adecuados antes de que se te derrumbe todo lo que llevas hecho.
En cuanto a gráficos, el juego tiene un entorno muy agradable y colorista. Los goos son unos seres curiosos y muy minimalistas, pero tan moldeables que a veces tienen pinta de gotas de tinta o de otro líquido, o bolas de plastilina. Sin duda, lo peor es el apartado sonoro: si los efectos del juego pegan a la perfección con las acciones (un "plop" cuando unes dos o más goos, risillas de los bichos cuando se salvan, etcétera), las canciones se hacen extremadamente repetidas en los niveles de mayor duración. De todas formas, no es un juego que esté enfocado a presumir de gráficos ni consumo de recursos, sino al entretenimiento, y ahí sí que cumple con creces.
En definitiva, un grandísimo juego, muy entretenido y adictivo. Cuando parece que va a caer en la repetición de los retos, te sorprende incluyendo alguna novedad. La única pega importante que le encuentro es que es un poco corto si tienes una cierta experiencia en este género. Totalmente recomendado, no os arrepentiréis.
8/10
(Espectacular)
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