16 de junio de 2010

Crónica de Rock in Rio 14 de junio

La Redacción Extraña al completo se desplazó el lunes pasado hasta la Ciudad del Rock, en Arganda del Rey, para poder ver el único concierto que merecía la pena de todo el Rock in Rio de este año.

En esta ocasión, nuestros acompañantes fueron Quilopondriomán, también conocido como Poetastro en un ambiente mucho más culto; Pérez Murrápido, y señora; Pelazaritozote; y la jarilla, señora de Escofil, Escofila. A esta delegación también se unieron, a lo largo del día, el Capi Emilio y Moraga (guitarrista de Esclavo del Odio). Mucha gente extraña (¡extraña!).

El parking que tenían ahí reservado para nosotros los del Rock in Rio, más que un aparcamiento, era un descampado vallado, cuyos accesos ya hacían prever que nos iba a costar un buen rato salir a la autovía para volver a San Daimiel. Clavada la del precio para que los coches acabasen de tierra hasta arriba. Un fallo más de muchos de un festival que no se organiza en torno a la música, sino a toda la publicidad que se genera en torno a los patrocinadores, con la excusa de conciertos que no podrías ver si no fuera gracias a eventos de este estilo. En el aparcamiento, pasamos un laaaaargo tiempo escuchando la música de los coches de alrededor, pegándonos el sol cosa fina y disfrutando de un leve descanso cuando nos cayeron cuatro gotas. Por supuesto, no faltaron los bocadillos gracias a una compra en Mercadona y cervezas Steinburg fresquitas.



El afán recaudativo de la organización se hizo evidente nada más entrar al recinto. Sí, todo muy bonito, con mucha más pinta de Pop in Rio que de Rock in Rio, con sus fuentecillas para que te pudieras remojar bien y combatir la solanera que pegaba, con el césped artificial para que te pudieras sentar cerca de los escenarios, un espacio abierto preparado para acoger un gran aforo... pero en el que sólo sobraban los melenudos con camisetas negras y los conicertos heavies para que se hubiera y hubiese convertido en una feria más de publicidad. Yo no sé la de folletos y muestras que repartieron las azafatas: zumos, pasta de dientes, dedos de gomaespuma, piruletas, chicles, bandanas, etcétera. Cogimos de todo, algo normal, eso era gratis, y las chicas que lo repartían, en su mayoría, daba gusto verlas, pero acercarte a mirar los precios de las tiendas de comida o de merchandising era un susto para cualquiera. O un robo, como se quiera mirar.

Como datos curiosos previos a los conciertos: Quilopondrio se las arrgló para encontrar un libro gordo del Frente Popular tirado al lado de la cola de entrada al recinto (aún no se sabe en manos de quién acabará, pero los libros no se deben tirar, hombrecillos extraños); las chicas de la publicidad no se pudieron bañar con nosotros en las fuentes debido a que estaban trabajando, lástima; eché en falta más gente de mediana edad, pues no había más que viejos rockeros y chiquejos jóvenes, podría haber sido una fiestaca, pero el precio de las entradas echaba para atrás, y era lunes.

Hail! + Barón Rojo

La verdad es que conocía a los Hail!, y sabía que tocaban versiones de otros grupos, aunque no los había escuchado nunca y tenía mucha curiosidad en ver cómo resultaba un grupo así. Nunca antes había escuchado a Tim Ripper Owens en directo y me llevé una muy grata sorpresa al encontrar en plena forma a un "trotamundos" de la música, que ha tenido más proyectos él solico que todos sus compañeros juntos.


Hail! abrieron con Ace of Spades y continuaron con Symphony of Destruction, Painkiller o Balls to the wall. Se notaba que no iban nada más que de teloneros, y si bien tocaron casi todas las canciones que suelen incluir en sus setlists, se limitaron a los clásicos del rock duro y le dieron más protagonismos a Barón Rojo, cuando salieron luego después, o a Mikkey Dee, el baterista de Motörhead, que hizo un cameo con ellos en el escenario. Me da que Hail! es un grupo muy bueno para complementar cualquier concierto de un grupo grande (como en este caso Metallica y Motörhead), aunque más que versiones, lo que hacen es un tributo, pues salvando algún solo de guitarra, casi todo era calcado a las canciones originales.

Barón Rojo apenas tocaron cuatro o cinco canciones en solitario. Barón Rojo o Resistiré, se metieron al público en el bolsillo y dieron paso rápidamente a los Hail!, con quienes tocaron conjuntamente Neon Knights y Paranoid. ¿Homenaje a Dio? Luego, Lemmy y Hetfield también se acordaron de Ronnie James Dio en sus conciertos, fue un detalle muy bonito a un nombre muy importante en la música. En mi opinión, muy corto y muy apresurado. Un palo para la organización, porque el sonido en el escenario secundario era malo hasta rabiar.

Inlogic

De camino al escenario principal, escuchamos los últimos segundos de Sôber, los cuales me parecen uno de los grupos más aburridos de la historia. No sé si es que se escuchaba a rayos o es que eso de que "suenan muy bien" es la mayor mentira de la historia de la música, pero pena me da de quien tuviera que aguantar a esos tipos con ese sonido. Eso sí, si vas de entendidillo por la vida, por favor, no dudes en defenderlos, eres su fan-tipo.



No dejemos las rajadas, vamos a seguir con el escenario principal y unos tal Ilogic. Primero, la repetición hasta la saciedad del vídeo de los 40 Criminales y, luego, los fallos en el otro vídeo de presentación (que más que de introducción, sirvió para cerrar la actuación) de unos chavales "que no se han vendido a ninguna discográfica". Tocaron un ratillo, pero ya podrían haberse enterado en la organización que ahí lo que pintaba era llevar a un grupo de rock o de Metal para ese momento, y no a unos que bien podrían ser "Los Relojes", pues eran unos pintillas pijopunks que se han puesto tanto de moda y que todos tocan lo mismo. Morralla.

Motörhead

La preparación del escenario de Motörhead es muy sencilla, pero no por ello menos sorprendente. Lemmy y Phil Campbell estaban rodeados por los gigantescos amplificadores y, en el centro, la batería de Mikkey Dee. El concierto se me hizo la mar de corto. Tenía muchas, muchas ganas de ver a Lemmy Kilmister, uno de mis personajes favortiso del mundo del rock, y la verdad es que no me decepcionó lo más mínimo.

Iron Fist, Stay Clean, Rock Out, The Thousand Names of God... el setlist de fue espectacular. Metieron canciones de todas las épocas, pero eso sí, me da la impresión de que Motörhead es un grupo mucho más volcado en sus fans que en el resto de aficionados a su estilo de música. Si no te gusta lo que hace Lemmy, evidentemente, no saldrías mu contento de un concierto de Motörhead, pero si es al contrario, amigo, prepárate. Lemmy es un auténtico personaje, sabe cuándo dirigirse al público y cuándo hacer ese leve gesto para salirse de su pasividad tras el micro.



El concierto sonó atronador, y el solo de batería que se marcó Mikkey Dee fue de lo mejor, y en la recta final, justo cuando más metida estaba la gente, y cuando Lemmy presentó al guitarrista brasileño Andreas Kisser (Sepultura) para que participase en Going to Brazil. A partir de ahí, todo fue rodado, Killed by Death, Ace of Spades y Overkill para poner punto y final a la casi hora y media que duró el concierto de Motörhead. A todos se nos hizo corto. No echamos de menos ningún tema, pero sí que nos quedamos con ganas de más. Critican a Motörhead por hacer siempre lo mismo, pero a mí me quedó esa sensación de desear seguir escuchándolos en un concierto como éste, y eso que inmediatamente después iba a tener a Metallica en el escenario. Sobresaliente.

Metallica

Los amplis dejaron su sitio a ese túnel, que sirve como plataforma, que acompaña a Metallica en sus conciertos. La bandera de Motörizer dio paso a una pantalla gigantesca en el centro del escenario que sirvió para que hasta los que estaba nen el quinto pino, pudieran ver a Hetfield y compañía hacer de las suyas sobre el escenario. Y salió Metallica.

El sonido era atronador, nítido, pero atronador. La valla central que dividía al público vibraba con cada nota de Trujillo, o con cada golpe de Ulrich, pero no había distorsión, todo era claridad. Si la voz de Lemmy se escuchaba un poco baja, el sonido era perfecto en Metallica, y todos los que estábamos allí lo agradecimos mucho.

Metallica montan un espectáculo en directo tal, que aunque se trate de un tema posterior al Black Album el que estén tocando, te llega a los oídos con una fuerza y una calidad estremecedora. Era inevitable no gozar de las dos horas que nos dieron, las cuales comenzaron con Creeping Death, enlazando con For whom the bell tolls y obligando al público a botar y animar constantemente (nunca había visto a Metallica en directo, y me quedo con la expresividad de James Hetfield, qué caras pone el tío). Lo que mas me sorprende de los conciertos de Metallica son lo bien que compaginan esos altibajos de tralla y canciones lentas sin casi pausa entre ellas. El paso de One a Master of Puppets y a Nothing else matters fue un momento que debe quedar en la memoria de todo aquel presente.



Durante la segunda mitad de la actuación, acompañaron los fuegos artificiales y efectos visuales, tanto por los focos de luz como por los vídeos en las pantallas gigantes. El final fue espectacular, el bis de Metallica tiene fama de ser uno de los momentos más espectaculares de una banda de Metal en directo, y la verdad es que no decepcionaron. Comenzaron con Am I Evil?, la versión que sale en el segundo disco del Garage Inc. y que es un tema original de Diamond Head, pasaron a Phantom Lord, y cerraron con la canción habitual, Seek and destroy. Una delicia para los fans del Kill'em all, entre los que me cuento.

Imposible arrepentirse. Eso sí, la organización bien que nos torturó al final del concierto con el puto tema del Rock in Rio, que lo esuchamos no sé cuántas veces mientras salíamos del recinto.

Verás como los de la organización no nos llenan esto de comentarios llevándose las manos a la cabeza como otros.

10 comentarios:

Txema SG dijo...

La verdad es que me quedé con ganas de ir, pero sobre todo por ver a Hail y Tim Owen, que nunca le he escuchado en directo.

Y claro Motorhead y metallica siempre molan, pero los he escuchado mil veces XD

Mr. Black dijo...

Bueno, despues de leer esto, mis ganas de matar por habermelo perdido han aumentado mas de lo normal... ¬¬

Anónimo dijo...

Pues yo voy a mataral que por su culpa no voy a ver el concierto que tenía planeado para el día 22 de junio de este 2010 desde hace más de medio año y al que deseaba con todas mis fuerzas asistir por el hecho de que me ha vendido la entrada sin consultarmelo encima mintiendome

Alec White dijo...

Teniendo encuanta que cada vez se esta volviendo mas pop in rio (cada vez lo dicen mas) me quitan las ganas de ir. Pero por ver motorhead o amy mcdonald... ARGH!!! una pena que no me he podido pasar.

Olimpia dijo...

Las dos veces que he visto a Metallica no me ha decepcionado ni lo más mínimo. Es impresionante lo bien que suenan en directo. No cambio por nada escuchar las hostias que le da Lars Ulrich a la batería. Brutal.

pd: a lo mejor os gusta este pedazo de video de Airburne, Runnin´Wild, donde Lemmy hace una aparición estelar :)

Miguel Negrillo dijo...

Yota: El concierto de Hail! fue muy corto, así que no sé si te hubiera valido la pena el gastarte lap asta de la entrada para verlos.
Qué suerte tienes, éste fue mi primero concierto de Motörhead y de Metallica ;)

Mr.Black: Pues busca a quien tenga la culpa, nos llamas y vamos todos a pegarle.

Anónimo: Peace and love, es decir, písanlof.

Alec: Quitando el último día, todos los días del Rock in Rio fueron más Pop in Rio que otra cosa. He estado mirando cómo televisaron a Metallica y la verdad es que no me hizo mucha gracia. Cómo desvirtúan los conciertos en la televisión...

Olimpia: Ya conocíamos el videoclip de Airbourne con Lemmy conduciendo en camión. Es uno de nuestros chascarrillos favoritos cuando hablamos del gran Lemmy Kilmister ;)

Poetastro dijo...

Menudo testamento me ha salío :S

Poetastro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Poetastro dijo...

Ya no me acordaba de lo del libro. En cuanto le quite un poco el barro decido lo que hago con él. Jamás hay que tirar un libro, por Lemmy.

Pasando al festival, cuando entré en el recinto pensaba que estábamos más en una feria de publicidad que en un festival de música. Hasta que Lemmy no me golpeó con su puño de hierro no me sentí a gusto. Además de lo cara(y fea) que era la jodía entrada.

Para el número de grupos(y precio) que iban, ya podían haberlo organizado para que fuera posible verlos a todos. Además de que tuvieran tiempo y sonidos decentes. Motörhead me encantó y me supo a poco. Sobre todo, me sorprendió Mikkey Dee que hizo un conciertazo. Por cierto, pensaba que ibas a mencionar algo sobre el cabezal de Lemmy que ponía "Murder One".

Metallica simplemente fue impresionante. Esperaba mucho menos de ellos, pero en concierto son jodidamente buenos. Hasta las canciones de su último disco sonaban bien. El único que me aburrió un poco fue Hammet.

Anonimo2: Si piensas que esta crónica es una mierda deberías leer las de los periódicos "serios" hablando de Master of PuppetZ o copiando cuatro tópicos de la Wikipedia. Por no mencionar los comentaristas del concierto...Al menos, el reportero extraño sabe de lo que habla.

Miguel Negrillo dijo...

Lo de "Murder One" es habitual en todos los conciertos, por eso no he comentado nada. Recuerdo que me hizo mucha gracia hace tiempo cuando investigué a Motörhead en directo (no soy de los que les gusta llevarse la sorpresa, un poco como a Escofil, que se mira los setlists y luego nos los cuenta).

Metallica en directo son una experiencia alucinante. De verdad, si alguien tiene duda, estos no os van a defraudar. Entiendo que la gente como yo tenga dudas acerca de ellos, después de ver que ya no son los que eran... grabando discos. Porque lo que es en directo, son un espectáculo grandioso.

Hammet hace algunas florituras un poco raras y diferentes en directo. A mí me gustó todo, qué quieres que te diga.

PD: Al troll lo he borrado, por si os preguntáis quién es el "Anónimo2" del que habla nuestro querido Poetastro.

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