Reseña: Gen13 #6

Título en España: Gen 13 #6: World´s End
Título en EEUU: Gen 13 nº27-32
Formato: Tomo tapa rústica, color, 160 páginas
Precio: 15.00€
Editorial: Norma Editorial

Reseña:

Sexta entrega de las aventuras de los superhéroes adolescentes (¿o debería decir genactivos?) de la ya extinta Línea WildStorm de DC. Continuamos inmersos en el evento World's End, cuyo nombre parecía anticipar el futuro que tendría la línea editorial, y no me extraña en absoluto. De las cuatro series que se han publicado en España en formato de tomo, la única que más o menos ha tenido un nivel tolerable ha sido SotrmWatch P.H.D., ya que ninguna de las otras tres (The Authority, WildCats y Gen13) ha cumplido, ni de lejos, con mis espectiativas.

He de reconocer que no abandoné Gen13 en su día porque el final estaba tan anunciado que me animé a continuar con la serie regular incluso a pesar de que sabía que era un de las peores lecturas que guardaba en mi estantería, en la cola de lectura pendiente. Ya no solo las tramas van a salto de mata (el comienzo de este cómic encaja solamente a martillazos con el final del quinto tomo), sino que, además, esa sensación de que la historia no va siguiendo una línea argumental pensada con anterioridad, sino que se escribe arco a arco, igual que si de una comedia de adolescentes de la televisión estadounidense se tratae. De hecho, me ha soroprendido que Scott Beatty, el guionista de la colección, cambie las filas del equipo por primera vez en el actual volumen, algo que no creería ver nunca antes.

Básicamente, el argumento de estes sexto tomo se resume en los Gen13 dando tumbos y metiéndos en problemas, con los villanos bebés pisánoles los talones, y echando mano del manido recurso de las volátiles personalidades adolescentes por parte de Beatty para justificar la normalidad con la que todos se toman las cosas que les suceden. A mí, en algunos momentos de la lectura, se me ha llegado a olvidar que estamos en un mundo postapocalíptico, ya que nadie hace referencia a ello de forma personal, sino que sirve como escenario a las aventuras del quinteto genactivo.

La primera parada del grupo de amigos es Sk8-gra-la, un lugar denomindo "la utopía skater", donde Grunge pretende asaltar la pista más peligrosa de la historia. Por supuesto, nada será fácil, y pronto descubrirán que la droga y el canibalismo son las tendencias de moda dentro de ese campamento en el que no aceptan la entrada de adultos. Todo se resuelve de forma abrupta y sin sentido para preparar el encuentro con los Gen14, además de meter a los Paladines de por medio en la trama.

Gen13 intenta ser una comedia adolescente, pero se queda en un vano intento de entretener y hacer gracia con personajes sin carisma. Los autores tienen la total libertad de hacer con los personajes lo que les venga en gana, ya que Gen13 es el único equipo que no se ha cruzado con los otros (StormWatch, The Authority, etcétera), pero en ingún momento da síntomas de que pueda remontar el vuelo. Eso sí, el cliffhanger del final, que no falte, ya se encargará Beatty de estropearlo en el próximo tomo.

El dibujo es, sin duda, la mejor parte del tomo. Mike Huddleston sabe perfectamente cuál es el aspecto gráfico que debe tener la colección, y es al más puro estilo cartoon, con colores vivos, todo muy desenfadado, pero explícito. La verdad es que el cómic sería lamentable si Huddleston no le diera este toque de frescura que nos hace tener la sensación de que estamos leyendo algo mucho mejor de lo que es en realidad.

Por supuesto, y tratándose de un tomo de Norma Editorial sobre WildStorm, los extras del final recopilando las historias cortas que se desarrollaban mes a mes en Estados Unidos en las diversas series regulares del sello editorial. Por un lado, una nueva reunión del Team 7, algo que ya se venía adivinando en los tomos de otras colecciones; y por el otro, una breve aventura protagonizada por Christie Blaze. Serían interesantes, pero el saber que no tendrán continuidad en el futuro me desalienta para hablar demasiado de ellas.

Definitivamente, huid de Gen13, es una de las peores series en el mercado, incluso si tienes 15 años, es improbable que te acabe enganchando.

2.5/10

(A medio camino entre Castaña pilonga y Despilporrio)

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