Reseña: One Piece #48

Título en España: One Piece #48: La Aventura de Oz
Título en Japón: One Piece volume 48
Formato: Tomo, tapa rúsica con sobrecubiertas, blanco y negro, sentido de lectura oriental, 192 páginas
Precio: 6.95 €
Editorial: Planeta D^eAgostini

Reseña:

Tengo que reconocer que, al empezar con toda esta saga de Thriller Bark, pensaba que iba a ser mucho más lenta a la hora de pasar directamente a la acción, pero esta me ha sorprendido de golpe y porrazo (la expresión viene como anillo al dedo), al llegar a este tomo.

Por fin, los piratas de la Banda del Sombrero de Paja se reúnen para decidir cómo van a actuar a la hora de recuperar las sombras de Luffy, Zoro y Sanji, y de rescatar a Nami y a Brook. La forma de hacerlo, es la típica que se ha venido repitiendo en One Piece desde que la banda de piratas creció en número hasta contar con tantos protagonista como hay ahora: se dividirán en dos grupos. Sin embargo, esta división durará bien poco, pues poco tardaremos en ver cómo los buenos de la historia encuentran a sus rivales por todo el palacio de Gecko Moria, y se van sucediendo las batallas entre unos y otros.

Sanji tratará de aguarle la boda a Absalom, el hombre invisible que secuestró a Nami y con la que pretende casasarse. Esta pelea es, quizá, en páginas, la más larga de las que contiene el volumen, y la verdad es que yo echaba de menso un poco más de protagonismo para el cocinero de la banda, que ha ido quedando relegado a un segundo plano cuando Robin o Franky han ido apareciendo para demostrar su auténtico poder. Por otro lado, Usuff, será el encargado de plantarle cara a la otra Comandante de Moria, Perona, en la que es la batalla-comedia que ya se preveía que acabaría viendo en esta saga. Y, por último, Zoro y Franky acuden al rescate de Brook, y allí se encontrarán con Ryuma, el zombi samurái que tiene la sombra del esqueleto músico, y que presentará batalla contra el espadachín del grupo.

El tomo viene bien cargado, no solo de acción a raudales, sino también del humor personal de Eiichiro Oda, además de que tiene una minitrama que subyace y que sale a la superficie en el último capítulo del manga, dejando espectante al lector de cara a los próximos acontecimientos en los que Luffy deberá volver a alzarse con el protagonismo casi absoluto.

Lo que más me está gustando de esta saga de One Piece es la ambientación en la que se desarrolla, pues a Oda le da mucho juego tanto para las bromas como para las peleas. No así con los giros argumentales, pues prácticamente tenemos todas las piezas sobre el tablero y solo hay que ver cómo las juega. Eso sí, a lo largo del tomo, bien que sabe mantener la atención, hasta tal punto que es uno de los que más engancha de la colección, y eso es mucho.

8.5/10

(A medio camino entre Espectacular y Cojonudo)

Reseñas relacionadas:
One Piece #47
One Piece #46
One Piece #45
One Piece #44
One Piece #43