Malditos Bastardos ya me entró mal porque era volver a ver otra película de la II Guerra Mundial, que es un tema que me tiene bastante harto, ¿es que no se cansan de hacer personajes nazis o héroes de guerra americanos? Los tipos de Hollywood siempre están machacando con lo mismo, hay que ser pesado ya. Además, sabiendo que el director era Tarantino, el cual tiene el título en la Academia Juan Ramón Jiménez a ser el tío más cansino de su pueblo, un curso de 1.500 horas en el cual aprendes cómo alargar las escenas hasta el infinito, y terminar solucionándolo todo con un baño de sangre, ya os podéis imaginar con qué espectación me senté a ver la película esta.
El caso es que, después de acabarme Malditos Bastardos, tengo que reconocer que Quentin Tarantino ha hecho cosas muchísimo peores, tales como Kill Bill o Death Proof, dos tostonzacos que están bastante bien para cuando llega el verano y el calorcete, sentarse a verlos como si de una etapa llana del Tour se tratase, y si te despiertas de vez en cuando, pues ves a gente muriendo, y eso siempre está muy bien. Para seguir con la comparación, sería como despertarse y ver una montonera de ciclistas, pues algo así. Ahora bien, no ocurre lo mismo con Malditos Bastardos.
La película va de un grupo de tipos que son más duros que cagar cal viva, liderados por Brad Pitt, y que son ocho judíos yanquis cuya única meta en la vida es matar todos los nazis posibles (cada 100 nazis que mataban, recibían una mejora en las armas, y podían acceder a una nueva parte del mapa que hasta ese momento estaba bloqueada, esto no lo dice en la película, pero os lo cuento yo). El caso es que llegan ya a un punto en el que deciden que están hasta las narices de matar nazis de a pie, y se ponen manos a la obra a ver si son capaces de llevarse de por medio a Hitler, que es algo así como el Jefe Final de todas las películas de nazis.
Bueno, también hay una historia de una muchacha a la que los nazis le matan a toda la familia, y luego le da por el cine y pone una sala en la que proyecta los grandes éxitos de la época tales como Batman Forever, Casablanca, El Clan del Oso Cavernario o Ben Hur, pelíclas de estas viejunas que no le gustan a nadie, solo a los que son nazis, a esos sí les gustan, no sé por qué. La chica es una francesa, que me pone la chorra como un ajo porro, y que se llama Mélanie Laurent, y que es clara candidata a ser "la tía más buena de esta Gran Saga Extraña", ya que tiene un aire a cantante de grupos modernitos, que tan trajinable me parecen.
A nadie le interesa si la tipa esta pone un cine o una tienda de ultramarinos, ya que el caso está en ver cómo el mojabragas de Brad Pitt y sus amigos van matando nazis y llevando a cabo su plan de matar de una vez por todas a Adolf Hitler. Eso sí, entre medias nos tendremos que tragar escenas que más os vale pasarlas a 2x, como la del nazi-molón (sí, hay un nazi que mola, ahora os lo contaré, que es lo mejor de la película) estomagando en la la cabaña donde se produce el origen secreto de la francesita buenorra, o la "escena del bar", que tardan en liarse a tiros un millón de años, y que luego no sirve de nada. Esto lo metió Tarantino porque es más pesao que una vaca en brazos, y le gusta cansinearle a los espectadores.
El nazi-molón es Hans λ, el cual no creo que sea familia de Alfredo λ, porque ese buen señor no era nazi, ni estaba tan mal de la cabeza como este Hans. Hans λ es un nazi al que se le va la cabeza cosa fina, y es el "tipo gracioso" que debe haber en todas las películas. Da igual que sea nazi, si todo es ficción, la gracia está en que haya alguno que pueda darte risa verlo, y este es el nazi este chiquitico y cabroncete, que toca mucho las narices, sobre todo a Brad Pitt. Al actor le dieron un montón de premios, así que estará contentísimo, ya me podría haber invitado a mí a la fiesta el muy capullo, que siempre me ha gustado saber cómo se celebra un Oscar de los que no son importantes.
Lo mejor de todo, que no acaba como Valkiria, que es otra película de nazis más aburrida aún que si la hace Tarantino, sino que el caraza de Quentin se inventa la historia y hace lo que le sale de los huevos, lo cual a mí me ha parecido un acierto total y absoluto. ¿A ver por qué tenemos que estar contando siempre la misma historia? Pues no, se varía y a tomar por saco. Esto es algo que, en mi opinión, salvó una película normalica con escenas soporíferas y otras cosas medianamente entretenidas.
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1 comentario:
Me ha encantado tu entrada y adoro esta valiente película (qué risa con tu referencia a subir niveles a los vídeojuegos).
Solo no estoy de acuerdo en una cosa: ¡A mí sí me interesa mucho que Shoshanna ponga un cine y lo que consigue con eso! Y su historia de amor, su valentía... Es una heroína, mejor que la frívola actriz (perfectamente interpretada por Diane Kruger, eso sí)
Shoshanna es la verdadera heroína de la historia! Los bastardos no consiguen su plan, ella sí, aunque le cuesta... (spoiler)
"Soy Shoshanna Dreyfus y este es el rostro de la venganza judía" Acojonante.
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