24 de marzo de 2012

Reseña: Daredevil #1

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Título en España: Daredevil #1: La Mano del Diablo
Título en USA: Daredevil nº501-507
Formato: Tomo formato 100% Marvel, tapa rúsica con solapas, color, 176 páginas.
Precio: 14'00 €
Editorial: Panini

Reseña:


Este número uno de la colección de Daredevil se corresponde al actual volumen en tomos dedicada al defensor de La Cocina del Infierno. El anterior volumen, en formato "grapa" llegó hasta el número 48, con periodicidad mensual, pero Panini decidió cerrar la serie con la publicación del Daredevil #500 USA allá por enero de 2010.

La verdad es que el personaje de Daredevil, fuera de su propia cabecera, ha sido bastante maltratado por Marvel. Lo cual, no tiene que suponer una mala noticia, es más, en el caso particular de este personaje ha jugado muy a su favor que haya sido excluído de casi todas las grandes sagas que ha planteado la editorial para el resto de sus personajes principales. Y mucho mejor le ha venido el permanecer al margen de las diferentes facciones de Vengadores (y no por falta de ganas de los lectores americanos, por lo que tengo entendido). Al final de la edición de su serie en formato comic-book en España (el nombre oficial del formato "grapa"), Daredevil se proclamaba el jefe supremo de la Orden de La Mano, y nadie ha querido alterar ese estatus, quedando enteramente a disposición del nuevo guionista: Andy Diggle.

He de reconocer que Andy Diggle no figura (o, al menos, no figuraba aún hasta antes de terminar este primer arco argumental suyo en Daredevil) como uno de mis guionistas favoritos, y que no acogí la noticia de su elección como sustituto de Ed Brubaker como sí recibí la de que su predecesor tomara las riendas de la colección en lugar de Brian Michael Bendis. Brubaker hizo un gran trabajo, pero Diggle se postula como otro gran autor capaz de firmar una muy buena etapa al frente de la serie.

En este primer tomo se recogen los siete números de los que se compone el primer arco argumental de Andy Diggle al frente de Daredevil: La Mano del Diablo. Matt Murdock ha abandonado por completo su vida anterior para ejercer como gaijin de La Mano cien por cien, intentando hacer que la orden de ninjas asesinos actúe en favor de la justicia en vez de al servicio de la muerte como ocurriera en el pasado. El nuevo líder de La Mano toma La Cocina del Infierno como nueva base de operaciones, y se enfrenta directamente contra el sistema corrupto que tiene montado Norman Osborn. Sin embargo, no sabe que Kingpin está tomando posiciones para hacerse con el control de los bajos fondos de Nueva York, y espera pescar en río revuelto.

La historia se divide en dos partes bien diferenciadas. La primera, al que he contado en el párrafo anterior, con cada unos de los implicados moviendo ficha procurando tener ventaja sobre sus rivales. En la segunda, la cual cocincide también con el cambio de dibujante que comentaré más adelante, nos mostrará a Matt en Japón, reuniéndose con el resto de los daimyos para intentar que estos apoyen el nuevo rumbo que le quiere dar a La Mano. Si la primera parte me ha parecido fascinante, con intrigas y acción dignas del mejor suspense, esta segunda es para quitarse el sombrero. En el penúltimo capítulo tenemos uno de los mejores cliffhangers de la historia reciente de Daredevil, y en el último episodio no hace más que deseemos el ver qué ocurrirá en el futuro del personaje.

En cuanto a la parte gráfica, Diggle se acompaña de dos dibujantes con estilos diametralmente distintos para las dos partes ya explicadas anteriormente. Por un lado, Roberto de la Torre, artista español que impregna las páginas del cómic de una estética sucia, casi confusa, como la historia que envuelve a Matt, a sus aliados, y a sus enemigos. Por el otro, a partir del quinto capítulo, Marco Checheto, un nombre mucho más desconocido para mí, pero que me ha sorprendido gratamente, al seguir, a su propio estilo, la narración impuesta por De la Torre páginas atrás.

En definitiva, hay que darle una buena nota a este primer arco de Andy Diggle al frente del personaje. Roza la excelencia que en muchos casos ya alcanzaran Bendis y Brubaker en sus respectivas etapas en la serie, pero siguiendo su propia línea y estilo. Deja con ganas de más, y a la vuelta de la esquina espera un pequeño crossover titulado Tierra de Sombras. Veremos.

9/10
(Cojonudo)

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