¡Al turrón!
El protagonista, Jack, que es algo así como el Emilio Aragón de la isla, porque le cabe bien a todo el mundo. Decían que en el piloto moría, pero que les gsutó tanto a los jefes de la serie que lo acabaron aceptando. Una muestra más de que todo estaba planeado, ¿verdad?
Jacob, que es un guarruzo que vivía en la isla y que no sabía lo que era una ducha, porque estaba siempre por ahí descalzo y lleno de tiznajos. Se parece a uno de Los Gandules. Jacob debería haber sido el mismísimo Juan José Abrams, para que quedase constancai de la estupidez de la existencia de este personaje.
"El chinorris" (sí, ya vendrá todo el mundo diciendo "¡Es coreano!", pues me da igual, cuando yo veía la serie, era el chinorris, y punto). Mata poca gente, no se pone a hacer kung-fu, y está enchochaíco con la mujer esa que tiene. Un ceporro.
Antes de ir a la isla, Juliet era una monja que salió en House y que casi la espicha. Es una tía antipática que le gusta estomagar a las parejas, y que se cree que por tener las tetas gordas ya está todo solucionado. Es la más cansina de su barrio.
Creo que ya lo habré dicho alguna otra vez, tanto aquí en el blog, como en Twitter, y es que el mundo se divide en dos tipos de personas: a los que les vale Kate y a los que no. Yo soy de los que sí me vale Kate, además de que es una guarrilla, que si dura una temproada más la serie, se acaba cepillando al iraquí.
El calvo que salía en Alias se hizo amigo de Juan José Abrams, y lo acabó enchufando también en Perdidos. Este es John Locke, que es un calvo viejuno con teticas que, como era amigo del más jefazo, le tuvieron que buscar un personaje medianamente imporivisado, que enloquece de la noche a la mañana, y ya.
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