Las 20 películas que deberían ver Cabronos Extraños [X]: Amanece, que no es poco

No me esperaba que una recomendación de unos amigos como los de Vivisección Mental fuera tan decepcionante como ha sido para mí esta película. Normalmente, estoy totalmente en contra de ver películas españolas o francesas (los dos tipos de cine que me dan auténtica grima de lo malos que son), pero hice la concesión de poder ver Amanece, que no es poco, para no desvirtuar esta veintena de películas que me iba a ver.

Sin embargo, estamos ante una de las mayores estupideces del cine que jamás he visto. Amanece, que no es poco es, hipotéticamente, una película de risa, de humor rural, pero que cosigue elevar las estupideces sin gracia y repetitivas de Cruz y Raya (o de José Mota, quien solo tiene el mérito de haber creado coletillas y repetirlas tantas veces como para lograr que la gente se las aprenda, más que hacer reír al público) a la quintaesencia del chascarrillo. Ver Amanece, que no es poco, es perder el tiempo en un batiburrillo de escenas absurdas (y sin gracia, porque aquí vendrán los de la "yihad del humor absurdo" a defender la película pero, ricos míos, de humor esto no tiene nada, es más un anecdotario extravagante que le da una vuelta de tuerca a lo que sucede en un pueblo albaceteño).

Más que del género "de risa", yo lo considero algo curioso. El lenguaje es típico manchego, y más de aquella zona (no hablan a gritos, así se diferencia a un daimieleño del resto de los habitantes de La Mancha), pero para ver una parodia del comportamiento de la gente de los pueblos, mucho mejor ver las píldoras de Ernesto Sevilla en La Hora Chanante o Muchachada Nui, antes que este despropósito llevado al cine con un elenco de actores y actrices conocidísimos dentro de nuestras fronteras.

La película, para verla bajo los influjos de la droga, y estar familiarizado con algunas de las cosas que suceden, puede hacer un poco de gracia. No esperes ver algo entretenido porque, al fin y al cabo, es cine español, y ya sabemos que el público de este cine es el mismo que el de Torrente, los cuales podrían pedir una paga al gobierno por las taritas mentales que demuestran tener al encontrar graciosa esa estupidez.

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