Reseña: Los Nuevos Exiliados #21

Título en España: Los Nuevos Exiliados #21: El amanecer de un nuevo día
Título en EEUU: New Exiles nº1-6
Formato: Tomo, tapas rústicas, 176 páginas, color.
Precio: 9.95 €
Editorial: Panini Cómics

Reseña:

Es con este tomo donde comienza la andadura de la publicación en castellano de la cabecera New Exiles, que tomó el lugar de la centenaria Exiles. Con esta nueva alineación de Exiliados, Chris Claremont ha formado un grupo de mutantes que se adapta exactamente a las formaciones preferidas para sus equipos superheroicos, sobre todo en los últimos tiempos en los que hay personajes fetiche que siempre ha buscado tener como protagonistas, o sacarse de la manga otros similares para ocupar esos huecos.

Dientes de Sable es el nuevo líder de los Exiliados, un equipo formado por casi desconocidos que lo parecen aún más debido a que la mano del Patriarca Mutante se nota desde el primer instante. Morfo continúa, también Mariposa Mental, Mistiq, Cat y Pícara, además de la última incorporación de la Sabia de Tierra-616. Claremont tiene un gran problema, y es que con la inclusión de tanto diálogo, bocadillo de pensamiento y cuadros explicativos, lleva al extremo las reacciones de los personajes, hasta tal punto que se describe tanto lo que está sucediendo en la viñeta que esta llega a ser contradictoria y casi desnaturaliza las cosas, lo cual hace que sea una lectura incómoda para el lector. Chris Claremont, con la edad, ha conservado sus peores características, y repitiendo patrones ha ido pasando de colección en colección mutante (X-Treme X-Men, Patrulla-X, Excalibur...), con lo que acaba ofreciéndonos cómics planos y sin mucho interés.

La gran ventaja para Claremont de ser el guionista de una serie como Los Nuevos Exiliados es que el poder crear cualquier mundo y versión de un personaje previamente conocido por los lectores. Sin embargo, el guionista reserva el primer arco argumental para una aventura simplona nada más que para acabar en una conclusión a la cual se podría haber llegado sin dividir al grupo en dos y hacer pasar a unos de ellos por un mundo que, realmente, no necesitaba ser arreglado ni reconducido. El segundo arco es, con diferencia, una de las peores historias que jamás hayan sido publicadas hasta este tomo en la serie de Los Exiliados de Panini: Morfo, Cat y Sabia acaban en un mundo en el que un príncipe se enamora de una dragona, pero que nos es realmente fantástico, sino que es un desvarío totalmente inexplicable. Lo peor de todo es que no da una explicación de por qué esa aventura de repente...

Pero no todo es Chris Claremont en esta nueva andadura, sino que en este primer tomo de la nueva etapa lo acompañan dos dibujantes distintos, uno para cada arco argumental. Tom Grummett, un nombre que ya hemos visto en los créditos de esta serie en diversas ocasiones, es el dibujante de los primeros cuatro (de seis) números USA en los que se contiene la historia principal. Grummett hace un trabajo a la altura de lo que nos tiene acostumbrados. Hay que reconocerle a este dibujante que se desenvuelva tan bien con guiones como los de Claremont, y pueda colar buenas escenas entre tanto bocadillo que hay de por medio. Por otro lado, los dibujos de Roberto Castro -el artista encargado del final del tomo- me parecen un sinsentido. Un peldaño por debajo de la mera caricatura, y casi rozando el estilo cartoon, con lo que deduciréis lo incómodo que es leer un cómic así.

En definitiva, estoy completamente digustado de esta nueva etapa de los Exiliados. Afortunadamente, sabemos que tienen fecha de caducidad y que en unos tomos la serie volverá a sufrir un reinicio, pero mientras tanto, no tiene mucho bueno que ofrecer.

4/10

(Regulero)

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