Cabronos Extraños: Reseña: WildCats #2

23 de abril de 2011

Reseña: WildCats #2

Título en España: WildCats #2: World´s End
Título en EEUU: WildCats vol.5 nº6-12
Formato: Tomo tapa rústica, color, 176 páginas
Precio: 16.00€
Editorial: Norma Editorial

Reseña:

El cierre de la línea WildStorm por parte de DC dejó de ser noticia hace ya unos meses. La editorial dirigida por Dan Didio cerró las puertas de su universo superheroico varios números después de los que se recogen en este tomo. Eso sí, el empujón que trató de darle Jim Lee con este World's End, de poco sirvió, así que no es de extrañar que se tomaran cartas en la editorial madre. Aunque fueran un tanto drásticas, por otro lado.

Con este segundo tomo de WildCats, el grupo cuya sede es el edificio de la Corporación Halo se encuentra entre dos frentes. Por un lado, Mr. Majestic y su utópica sociedad en Hawái aún sigue suponiendo una amenaza a pesar de la falsa tregua que existe entre él y sus antiguos compañeros. Por el otro, Defile hace acto de presencia en Los Ángeles, la ciudad californiana en la que se encuentran los WildCats. El daemonita ha engendrado un ejército de demonios junto con Decadence, y trata de hacerse el control de la ciudad en la que todavía sobreviven algunos humanos luchando contra el hambre y las enfermedades que ha provocado el armaguedón.

La verdad es que Christos N. Gage, el guionista de todo este nuevo volumen, que supone el quinto de toda la historia de este grupo, algo sí que respeta, y es el pasado de conflictos entre razas que siempre ha envuelto a los WildCats. Además, a todo ello ha sumado a los robots que se encuentran todavía en Los Ángeles y con los que se topa Maxine, a la cual Gage le está otorgando un inusitado protagonismo que la hace destacar del resto de miembros del equipo que prácticamente están durante los 12 números USA que me he leído como relleno en las filas de este, como sí que ocurre con Warblade o Maul, por ejemplo. Aun así, lo que no cambia en la serie es esa sensación de "vuelta a los noventa", ya que la historia se desarrolla siguiendo un guion fácil de esquematizar: conversación entre miembros del grupo y salida con frase ocurrente; encuentro con enemigos; pelea narrada a base de muchas splash-pages; retirada de un bando; vuelta a empezar.

Por lo menos, el final, aunque no cerrado del todo, sí que avanza en cuanto a la situación de los WildCats y los supervivientes que protegen. Una de las dos historias sí que parece que ya se ha cerrado, aunque la otra quede en suspense y ya tengamos el anticipo, en forma de complemento, de lo que se avecina en el próximo tomo de la colección. En esta ocasión son dos los complementos, uno dedicado al propio Defile, y otro a Tao, muy esclarecedor en cuanto a muchas de las cosas que pudimos leer en las miniseries que nos han llevado a la siguación actual postapocalíptica en la que nos encontramos.

Lo que realmente diferencia este cómic en cuanto a su baja calidad es el dibujante elegido. Neil Googe es un artista muy al estilo de lo que ya he comentado anteriormente, de estos cómics de los noventa, pero en esta ocasión en su peor versión. Un marcado estilo cartoon, muy poco cuidado en cuanto a la narración el lenguaje corporal se refiere, pero un especial cuidado en que las partes más espectaculares, me refiero a las batallas, sean lo que más resalte por encima del resto.

Colección poco recomendable. De las cuatro de WildStorm que sobrevivieron al World's End, es la pero sin lugar a dudas. Se salva con un aprobado ramplón, porque poco a poco va salvando la papeleta, pero su alto precio no ayuda para salvarla de la quema si sigue a este ritmo.

5/10