Reseña360: Sonic & Sega All-Stars Racing

Nombre completo: Sonic & Sega All-Stars Racing
Plataforma: Xbox 360
Desarrolladora: Sumo Digital (distribuido por Sega)
Fecha de salida: 26 de febrero de 2009
Precio: 59.90 €

Reseña:

En 1992 salió a la venta Super Mario Kart para SNES, un juego en el que Mario y el resto de personajes icónicos de Nintendo se ponían al mando de unos coches en carreras en las que todo valía.

Muchas empresas han sido las que han copiado la idea de Nintendo, y las videoconsolas de la actual generación (salvo Wii, con Mario Kart Wii) estaban huérfanas de un juego de este estilo, hasta que Sega reunió a muchos de los personajes de sus videojuegos por segunda vez después del Sega Superstar Tennis. En esta ocasión, los puso a pilotar diversos tipos de vehículos íntimamente relacionados con la historia de los personajes. Sonic lleva un deportivo azul, Tails pilota una avioneta y B.D. Joe hace lo propio con su taxi descapotable.

Sega ha cuidado mucho el título, totalmente orientado hacia el jugador casual, ya que carece de un modo historia, y se limita a los tres típicos entretenimientos de este tipo de juegos: campeonatos, carreras contrarreloj y misiones; amén de las carreras rápidas en las que seleccioens una piloto y un circuito y corres ahí. La dificultad en los campeonatos tiene una progresión bastante buena, de tal forma que, si un neófito en este tipo de videojuegos se pone a los mandos de su consola y comienza por la primera de las copas, será capaz de derrotar a sus rivales concierta facilidad, pero en los últimos circuitos de este modo sufrirás tinta china, ya que todos los pilotos usan las armas y hacen las trazadas sin prácticamente ningún error, así que pondrá a prueba tu pericia con el gamepad.

A medida que vas completando carreras, sea en el modo que sea, consigues las Millas Sega, que no es más que la moneda de cambio para lograr comprar los extras que trae el juego. Sobre todo, circuitos y nuevos personajes que debes ir desbloqueando para poder disfrutar del juego al cien por cien. Eso sí, no evita que la vida media del juego para un solo jugador no sea muy larga, ya que consiste en hacer todo el tiempo básicamente lo mismo, y la repetición de circuitos, además de que, aunque el número de personajes elegibles sea muy alto, sólo existen cuatro o cinco variantes de estos, hace que al final nos lo conozcamos tan bien que pierde toda la emoción. Ahora bien, si podemos disfrutarlo en modo multijugador, cobra otra dimensión.

El multijugador off-line cuenta con el modo pantalla partida de hasta cuatro jugadores posibles, con lo que puede dar lugar a reuniones la mar de "provechosas" entre amigos. Un buen complemento para esas reuniones en las que también acompaña la consola, sin ninguna duda.

El elenco de personajes elegibles llega a 23 diferentes sin contar el contenido descargable. La mayoría de ellos vienen de la franquicia de videojuegos de Sonic, además del propio erizo azul, teníamos a Tails, Big the Cat, Amy, Shadow, Kunckes y el villano Dr. Eggman. La versión de Xbox 360 tiene como vehículo exclusivo el de Banjo & Kazooie (curiosamente, Banjo ya salió en el Diddy Kong Racing, otro juego del mismo estilo pero con los personajes de Donkey Kong). En cuanto al resto, tendremos una unión de personajes de clásicos de Sega y de juegos algo más actuales, desde el mítico Alex Kidd montado en su moto, Amigo el de Samba de Amigo (videojuego de la Dreamcast del cual salió una versión hace poco para Wii) o los luchadores de Virtua Fighter, Jacky Bryant conduce un deportivo con Akira Yuki de copiloto. A más variedad de pilotos, más formas diferentes de afrontar las carreras.

Los gráficos, muy coloridos y con bastantes detalles ayudan a que, al ser tan llamativo visualmente, no acabe cansando la vista del jugador. El ver a tantos personajes moviéndose por el escenario (las carreras son de 8 participantes), hace que se rompa con la monotonía. Además, en casi todos los escenarios se encuentra alguna parte característica del videojuego que intenta representar, así que siempre habrá cabida para centrarse en la curiosidad o en el detalle de cada partida. Eso sí, las canciones, demasiado repetitivas, no se aprecian nada más que en el segundo plano porque las carreras están narradas. Exacto, hay un narrador que nos va contando quién ha conseguido el arma más poderosa (el Poder Estrella, que te permite utilizar la habilidad especial de cada corredor), si está habiendo muchos adelantamientos, quién va en cabeza, etcétera. Los comentarios son en castellano y muy surrealistas, le dan un toque de humor diferente al juego.

Por último, la jugabilidad. El control de este Sonic & Sega All-Stars Racing es muchísimo más sencillo que los juegos de la saga de Mario Kart. Con cuatro botones y la dirección nos sobra, ya que uno es para mirar hacia atrás y, el resto, acelerar, disparar el arma que tengamos seleccionada o derrapar. Pero para derrapar simplemente hay que hacerlo, nada más, mantener pulsado el botón será suficiente para recargar el turbo. Es más, el juego se basa en cargar el turbo el mayor número de veces posible para lograr ir a la mayor velocidad que te permita tu vehículo. Es casi más importante que conducir bien.

En definitiva, un juego que si piensas disfrutar en solitario, no tiene mucha punta que sacar, pero que es perfecto para formar parte de ese conjunto de videojuegos para jugar con los amigos. Obligatorio para los fans de los juegos Sega, porque se reencontrarán con viejos conocidos.

8/10

(Espectacular)