Crónica Festival Mundo Idiota 2010

Al igual que el año pasado, tocaba cerrar mi temporada de conciertos "gordos" con el Festival Mundo Idiota. Esta vez se celebraba en el Palacio de los Deportes Vista Alegre, un recinto mucho mayor que el del año pasado, y con un cartel plagado de grupos "idiotas" que podrían hacer las delicias de los dos tontacos que fuimos, Víctor Mutenroshi y un servidor.

Riki López
Llegamos justo a tiempo de que saliera con su guitarra y se presentara a sí mismo. Lo primero que se evidenció fue que el tiempo reservado para cada artista era mínimo, y todos tenían que ir lo más rápido posible con su repertorio si querían contentar al público. Sin embargo, Riki López, no tocó demasiados temas, aunque sí los más famosetes, y exprimió sus 45 minutos para poder contarnos los chascarrillos que acompañan a sus canciones. Me sorprendió gratamente, y se ganó al público en un santiamén.

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El Chivi
El ver y escuchar al Chivi en el escenario nos hizo sufrir una regresión a nuestros años de la ESO cuando cantábamos sus canciones ensuciándonos la boca con esas guarradas tan grandes que suelta el tipo. Eso sí, se portó de lujo, hasta el punto de comenzar con una canción especial para el festival en la que nombraba a todos los grupos que aparecían en el cartel.

El Chivi sí que tocó los temas más famosos, que tienen muchos años, pero no dejan de ser igual de obscenos, y ahí radica la gracia que tienen. El sonido fue bastante decente para ser la primera banda que tocaba (Riki López sale él solo con su guitarra, pero el Chivi ya llevaba al grupo al completo), y era casi imposible soltar carcajadas con algunas de las ocurrencias musicales de este tipo. Presentó una canción nueva La Bolita, cuyo estribillo acabamos cantando todos los que estábamos ahí muertos de la risa. No fue nada del otro mundo, pero nos hizo pasar un rato buenísimo.

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Los Gandules
El plato fuerte del año pasado quedó relegado a las 14:00 este año, algo que me parece una estupidez por parte de los encargados de poner los horarios, ya que Los Gandules son uno de los grupos del festival que mejor saben mover a la gente. Además, creo que fueron unos de los que más sufrieron lo de ir apretados con el tiempo, ya que está claro que ninguno de los dos puede evitar el dedicarse a hablarle al público y soltar las gracias mañas que tanto nos gustan.

Por supuesto, abrieron la actuación los Escafandra, y a partir de ahí, se sentaron los dos Gandules (esta vez no iban con charanga ni nada, una lástima), y sólo tuvieron tiempo para alguna de las canciones del disco nuevo y para los grandes clásicos. No faltó la retahíla formada por Ginecólogo Rumano, Paté de Pato y Miguel Ángel, acabando con un mix de todas sus canciones, pero que empezó como acabó, imitando el tema Década Apestosa Mix 3. Llegaron a subir al escenario a un tío disfrazado de Jacinto Benavente, lo que fue el cachondeo del festival el resto del día. Los Gandules fueron los mejores, sin lugar a dudas, y se nos hizo cortísimo. Ya podrían haberle quitado tiempo a los punkis o, sobre todo, a los raperos.

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Lendakaris Muertos
La hora de irse a comer el bocadillo a la grada. No me gustan los punkis y, musicalmente hablando, los Lendakaris cumplieron exactamente las expectativas, ya que en directo todas sus canciones siguen sonando iguales unas a otras. Es más, a mí me costaba diferenciar cuándo acababa una y empezaba otra.

Eso sí, Aitor, el cantante, dio un espectáculo digno de presenciar desde la grada, donde estábamos nosotros. Cansado de dar botes y moverse por todo el escenario, decidió bajarse al público y tirarse para que lo movieran de un lado para otro. No contento con ello, intentó cantar una vez entre el público, y ya se le fue directamente la cabeza y recorrió toda la pista llena de gente hasta la salida, acabando en las zonas altas de la grada. Los amantes de los pogos disfrutaron como un cerdo en un charco de lodo, ya que a cada instante se dividían dejando un hueco vacío en mitad del público y se lanzaban los unos contra los otros. Se queda sin comentarios porque la verdad es que a nosotros el concierto no nos gustó y lo vimos mientras almorzábamos, pero la gente debió pasarlo muy bien.

s.c.

Los Petersellers
Tenía muchísimas ganas de ver a este grupo en directo, y la verdad es que no me defraudaron lo más mínimo. El directo que tienen Los Petersellers es digno de ser visto por cualquiera que quiera disfrutar de rock, versiones y mucho humor. Tocaron casi todas las canciones más famosas que tienen en su repertorio (Indeleble, Uma Thurman me toca la banana, Intelectual, Manolo es gay o Los Petersellers), genial el papel del cantante, Nano "Don Bigote", el cual también se tiró al público un par de veces, que tiene una voz perfecta para el grupo, y que hace que en los directos no chirríe en absoluto con respecto al sonido que estamos acostumbrados de sus viejunos discos.

La locura vino cuando hizo acto de presencia el mismísimo Monigote, el cantante original de Los Petersellers, el cual fue aplaudido por todos los que estábamos allí. Para mí, la gran sorpresa de todo el festival fue la actuación de este grupo. ¡Si hasta sacaron el Casiotone! Geniales.

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Mamá Ladilla
Les tocaba presentar disco nuevo y tocaron dos o tres temas de su último álbum. Con Mamá Ladilla este año me ha pasado lo mismo que el pasado, y es que parece que tienen muchísimas más tablas que el resto de los grupos parecidos a ellos en este tipo de festivales, y llevan un ritmo bien alto todo el concierto, lo que no da mucho lugar a momentos especialmente memorables para la gente. Eso sí, tienen tanto repertorio entre el que elegir que casi todas las combinaciones entre sus canciones funcionan a la perfección en festivales.

Insisto en algo, me encanta Juan Abarca en los escenarios. Para algunos es un tipo un tanto soso, pero la verdad es que da gusto verle tocar la guitarra con esa soltura, a la vez que se pone a cantar sus letras en el micrófono.

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El Reno Renardo
El año pasado fueron la decepción del festival porque el sonido fue muy malo. Afortunadamente, este año ha mejorado muchísimo la cosa. Al principio la voz no se escuchaba demasiado bien, pero luego la cosa mejoró y el sonido fue óptimo. Hay que decir que El Reno Renardo en directo es mucho más metalero que en estudio, ya que las dos guitarras sonando a la vez le dan una fuerza que no tiene en los discos. Su momento más payaso fue cuando se cambiaron los instrumentos haciendo una especie de cover de Thunderstruck, pero que no duró demasiado.

Ahora bien, que Jevo se olvide de las letras en casi todas las canciones me parece un absurdo. Porque puede pasarte una vez, pero que vayas a dar un concierto y la cagues así por sistema, sobre todo tratándose de algo en lo que sólo tienes una hora para tocar tus temas, es peor aún. Segunda vez que veo al Reno en directo, y segunda vez que me decepcionan.

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El Hombre Linterna
Otra grata sorpresa. Si no llega a ser porque están empeñados en hacer la estúpida broma del reguetón, y que tuvieron que sacar al cantante de La Excepción para que hiciera un cameo (igual que en el disco), les pondría también los cuatro ases a ellos. Es que, reconozcámoslo, las versiones de dibujos animados en plan rockero siempre triunfan, sea cual sea la reunión de jóvenes en la que te encuentres. Tremendo el guitarrista Bebeto disfrazado como Lobezno, y genial la aparición del cantante de Los Petersellers para cantar con ellos Dragones y Mazmorras.

No eché en falta ninguna, ya que tuvimos las mejores, como El Hombre Linterna, los openings de Campeones, Dartacán y los Tres Mosqueperros y Marco. Hacia el final nos tocaron un mix en el que sonaron, entre otros, Caballeros del Zodiaco o Comando G (si hay segundo disco, estas dos deben estar obligatoriamente), además de la mejor canción de todos los tiempos, el opening de Dragon Ball. Qué bien me lo pasé saltando y cantando con ellos.

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La Excepción
Segunda vez que nos fuimos a la grada a comernos el otro bocadillo, el de la cena, en esta ocasión. Lo cierto es que no sé qué cojones pintaban estos raperos en un festival así, porque gracia no hacían, sino que más bien cabreaban.

Una mierda gigantesca, haciendo mindeces en el escenario, demostrando que son unos cansa-almas de campeonato. Ellos se lo tomarán muy en serio sus raps y sus tonterías, pero vamos, que bien que se pasaron de su tiempo y le quitaron protagonismo a los Mojinos. Sobraron.

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Mojinos Escozíos
Dignos cabezas de cartel del festival. De todos los grupos son los mejores sin lugar a dudas, y el Sevilla sabe cómo meterse en el bolsillo a cualquier tipo de público. Si los prescindibles de los raperos no se hubiesen comido el tiempo que debería haber ido para los Mojinos Escozíos, habrían sido un broche perfecto para el festival. Casi no hubo ni un instante para que pudieran desarrollar su espectáculo sobre el escenario. Las canciones quedaron simplemente al grueso de sencillos de los últimos años, ya que tocaron, además de algunas del último disco, Qué güeno que estoy, Mi jefe, Al carajo o Ueoh!

Una de las grandes virtudes de los Mojinos es su interacción con el público, pero como no hacían más que meterles prisa, casi no daba tiempo a que el Sevilla hiciera gala de su mala baba a la hora de criticar sobre el escenario. Lo que sí me gustó mucho fue la canción que eligieron para acabar, que se ha llegado a convertir en un auténtico himno de la banda, a pesar de que no es estrictamente de "las viejas", como dicen ellos: Las niñas de la Saye.

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