Me llamo Earl es una serie protagonizada, como ya he comentado antes, por Earl Hickey, que es un tipo con bigote interpretado por el mismo actor que salía en Alvin y las ardillas, aquella infame película que no se acercó ni una pizca a la serie de dibujos animados tan chula en la quesalían als tres ardillas viviendo detrás de aquel mueble. Pues eso, resulta que Earl es un tipo con más cara que espalda que se compra un boleto para la lotería, pero que se empeña en hacerle caso a un tipo de la televisión (que es algo así como un Buenafuente de Estados Unidos), que habla del karma.
En realidad, no pasa tan así. En Estados Unidos llaman lotería a cualquier cosa, porque eso no es más que un cupón de los de rasca y gana, que también tienen los de la ONCE, pero ahí lo venden en cualquier badulaque, así que la gente se gasta sus dollars en eso y en ver si les toca alguna cosa. A Earl le tocaron 100.000 dollars, pero cuando salió loco perdido a celebrarlo, llega una vieja conduciendo a toda pastilla y se lo lleva por delante. El rasca y gana vuela, y en el hospital se dedica a ver la tele y enterarse de la existencia del karma a través del ya citado Buenafuente yanki.
El caso es que a Earl le da puerta su mujer, que se va a casar con El Hombre Cangrejo, un tipo negro con un pasado ídem. Bueno, pues se va a vivir a un motel con su hermano Randy, y allí le da por empezar a hacer una lista de todas las cosas que ha hecho mal e intentar arreglarlas por todos los medios. En cada capítulo a Earl le da una neura (que se traduce como flashback en la serie), y se pone manos a la obra para arreglar lo que él hizo mal y tachar de su lista esa acción y poder continuar. ¿Y cómo es que se convence de que eso es lo que tiene que hacer en la vida? Porque en el primer instante en el que se pone a arreglar el asunto de la lista, el rasca y gana premiado vuelve a él y se hace, por fin, con los 100.000 dollars.
Hombrecillos extraños y señoritas lectoras, ésta es una serie de calidad, de las de cinco estrellas y, si me apuras, de seis. Tiene lo básico para ser una de las mejores series que puedas ver en toda tu vida: un humor absurdo pero gracioso (no como en los programas que se han puesto de moda, ése en el que sale Patricia Conde, el que no tiene gracia de La noche sin tregua y otros cuantos más hablando del cotilleo, y el otro en el que sale Florentino con una tía con dos peras enormes y un chaval que no se afeita bien poniendo vídeos del Youtube), ¡y tías buenas! Los programas que he citado en el paréntesis tienen tías buenas, ¡pero Earl y Randy son cincuenta veces más graciosos!
Probablemente, Randy sea uno de lo grandes filósofos televisivos del siglo XXI, y como tal debería pasar a la historia. Lo momentos de más lucidez de Randy son en la cama con su hermano, porque los dos tienen que compartir la cama de matrimonio del motel, y todo el mundo sabe que, cuando más inspiración se tiene es en dos lugares de la casa: tumbado en la cama antes de dormirte y cuando estás cagando en el váter. Aquí no hay muchas escenas de Randy cagando, pero sí las hay de Earl y Randy comentando cosejas antes de dormirse en la cama, y ahí es donde se nos revela la enorme sabiduría de ambos hermanos. Sin ir más lejos, ¡ataque citas de Randy Hickey!
No es divertido ser ciego. ¿Por qué Steve Wonder siempre está sonriendo? Tal vez él no vea que está sonriendo.La verdad es que nunca se me habría ocurrido. Desde que oí a Randy decir eso y veo un ciego, me pregunto qué humor tendrá. ¿Y cómo se limpia el culo un ciego? Espero que no sea usando su desarrollado sentido del sabor. Y, si es así, espero que Sánchez no se eche una novia ciega jamás. No es por lo del sabor, que a todo hay que estar preparado, es para que no le pregunte a él... bueno, no nos enredemos con otro tema.
Vayamos al caso del karma. ¿Os habéis dado cuenta de que enla serie nos animan a robar, estafar, engañar, embaucar y delinquir todo lo que nos dé la gana si luego nos acordamos de todo, hacemos una lista y vamos arreglando, una a una las cosas? La verdad es que yo firmaba que me tocase un montón de eurorl si a cambio tengo que ir casa por casa de los fans del Padrino para disculparme, que peor sería un concierto de coros y danzas para la gente joven (no se me ha ocurrido otra cosa mejor).
He ideado un plan maligno, digno de los cómics de la Marvel de los setenta, en el cual salimos beneficiados. Primero, esperamos a que le toque a algien la lotería un buen pastizal, y vamos a la puerta del banco donde esté esperando el constructor de turno para pagarle en dinero negro algo más de lo del cupón de lotería y así blanquearlo. Luego, le robamos el cupón al constuctor con el clásico truco de "¡Ay, que me he chocado sin darme cuenta!". De alguna forma, el karma nos quitará el cupón, y lo recuperaremos yéndonos a la plaza a barrer para compensar cuando éramos pequeños y nos dejábamos las bolsas de patatas tiradas al lado de los bancos que utilizábamos de porterías. Cuando terminemos, nos vuelve el billete de lotería, lo canjeamos y empezamos con la lista de cosas que hemos hecho mal.
El plan sería perfecto si no estuviésemos con la crisis, pero la idea me tenéis que reconocer que mola un montón. Si me la plagiáis, metedme en vuestra lista y ya os aviso de antemano: si queréis compensar que me habéis robado la idea y arreglaros con el karma por hacerme esto, yo quiero el 10% de lo que os haya tocado. En billetes pequeños no consecutivos.
¡Ved Me llamo Earl!
2 comentarios:
No me arrepiento de haberla visto. Aqui podriais colocar el "Seal Of Quality" de Capronos.
Ese sello sería como el "fichado" del Marca que salía la cara de Florentino, pero en el nuestro saldría la de Sánchez, que es el guapo del blog.
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