Cadena de TV USA: CBS
Número de Episodios de esta temporada: 20
Duración: 21 minutos aprox.
Emisión original: Mayo de 2008
Reseña:
Tercera temporada de la que es, para mí, una de las mejores series de televisión que podamos disfrutar en la actualidad. Últimamente, el género de la comedia ha sido reservado para este tipo de teleseries con capítulos de una duración de unos 20 minutos de media en lo que parece un regreso a los noventa donde se hacía exactamente lo mismo. Además, "Cómo conocí a vuestra madre" se ha convertido en la sitcom de cabecera de esta nueva oleada de serie de la recién finalizada primera década del siglo XXI.
He de reconocer que la primera y la segunda temporada de la serie las devoré de una sola tacada, porque son realmente adictivas. En esta tercera temporada, se incluyen ciertos cambios que han hecho evolucionar tanto a los personajes, como a la rumorología sobre quién es la madre de los hijos de Ted que le dan un nuevo empujón a una serie que parecía correr el riesgo de estancarse, más allá, eso sí, de los típicos chistes y situaciones cómicas que tan buenos ratos nos han hecho pasar delante del televisor los guionistas de la serie.
El inicio de la temporada es simplemente magistral, lo que ya habíamos visto anteriormente en "Cómo conocí a vuestra madre" pero elevado al cuadrado, o al cubo. Las tramas de los ligues de los personajes y las relaciones en pareja llegan a ser disparatadas. Afortunadamente, el binomio Marshall-Lilly deja de copar completamente cualquier referencia a ambos, viendo cómo los dos personajes van evolucionando paralelamente uno y otro. Hay capítulos para el recuerdo, como aquel en el que Ted, Lilly y Marshall recuerdan la primera vez que se enrollaron la pareja. Y aparecen dos nuevos personajes de suma importancia, Stella y su recepcionista (a la cual interpreta Britney Spears, que ayudó a llegar a picos astronómicos de audiencia en sus aparicione), que dan mucho juego incluso llegando a ser parte de la historia alrededor de la Season Finale.
Lo mejor, lo ya comentado, que el personaje que lleva gran parte del peso de la serie, Barney Stinson, va evolucionando poco a poco en vez de quedarse como el típico conquistador con un pasado oscuro, lo cual ayuda, en cierto modo, a que la serie avance y mejore enormemente una fórmula que, ya de por sí era muy buena. Lo peor, que también es muy bueno, que te quedas con ganas de más y más.
En definitiva, si aún no le habéis dado una oportunidad a esta serie, siempre estáis a tiempo. Además, tiene esa característica de las sitcom estadounidenses, que puedes ver capítulos sueltos y disfrutarlos prácticamente igual sin necesidad de estar tan al tanto de la historia y el pasado de los protagonistas.
9.5/10
(A medio camino entre Cojonudo y Legendario)
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