Por fin, con el 11 a la espalda, el encargado de abrir el campo por la banda izquierda, que es el último jugador que nos faltaba para este Equipo de Ensueño Extraño (¡extraño!). Para la guinda del pastel nos hemos reservado a un personaje de sobra conocido por todo el mundo, y así os picamos para que le echéis un vistazo a los capítulos anteriores de esta Gran Saga Extraña (hay que aprender todas estas cosas de marketing propias de Súper Floren, claro que sí).
En el extremo izquierdo jugará el más peligroso del equipo, Taz, el Demonio de Tasmania.
Todavía me acuerdo de la serie de dibujos animados que echaban en La 1 cuando era pequeño y empezaba con la cancioncilla aquella de "Taz de Tasmania, Taz de Tasmania", y se le veía al bicho éste todo loco dando vueltas por ahí armando un estropicio por la selva que no había forma de solucionarlo. ¡Pues eso mismo es lo que queremos que provoque en el terreno de juego!
La gran habilidad de Taz es que se pone a girar sobre sí mismo como un torbellino con tantísima fuerza que es capaz de abrir agujeros en las rocas, dejando ahí la silueta. Eso queda muy bien, porque luego van los turistas a Tasmania los guías les dicen: "por aquí pasó el Demonio de Tasmania el día que se volvió loco porque se le durmió un pie y no era capaz de quitarse esos pinchazos que te dan tanto coraje" (aclaro, y es que tenemos serias sospechas de que los guías turísticos de Tasmania son de Daimiel y, además, unos cansinos que cuentan todo lo que se les pasa por la cabeza, pero no se preparan las visitas y así les pasa, que acaban hablando de tonterías). ¡Si Taz es capaz de abrir un boquete bien gordo en una piedra, no quiero ni pensar qué le haría al lateral derecho rival cuando intente pararlo!
Con lo que sí que hay que tener mucho cuidado es con lo baboso que es este bicho. Cuando habla o cuando se pone a dar vueltas, como siempre tiene la lengua fuera, pues se le escapan las babazas y baña al que esté cerca de él. Vamos a procurar que los árbitros que piten los partidos de la liga donde juegue este equipo sean como aquel que le perdonó la tarjeta a Messi por lanzarle un escupitajo a un rival (porque Messi es un tío educado que va escupiendo a los jugadores del equipo contrario, claro que sí). No vaya a ser que vea a Taz dando explicaciones en el idioma ese tan extraño (¡extraño!) en el que habla -y que solamente entiende Bugs Bunny-, y le vaya a sacar tarjeta. Seguro que, cuando acabas de recibir una bronca de Taz, acabas más mojado de babas que del sudor de andar corriendo por el campo. No quiero ni pensar lo que se le puede pasar por la cabeza al lateral cuando no le haga la cobertura. Al menos, que se lleve un bote de champú que se lave el pelo mientras discutecon Taz.
Por otro lado, siempre está bien tener a un peludo en el equipo. Si la mayoría de los aficionados al fútbol son hombres, les gusta ver a algún jugador en el campo que no vaya de metrosexual por la vida y que no se cuide tanto, por eso Taz va a ser uno de los que más camisetas venda. Y sabemos que le quedan bien las camisetas de fútbol, ¿quién no ha visto la típica camiseta estampada con los Looney Tunes vestidos de la selección de su país? Pues Taz iba a estar bien chulo con su camiseta del Equipo de Ensueño. Mucho mejor que desperdiciar su talento en el baloncesto, como hizo en la película ésa en la que salía con Michael Jordan.
Con esto nos vale para ganar, como mínimo, una Europa League, ¡o dos!
Ah, pero no creáis que hemos acabado con este Equipo. ¿No queréis saber quiénes serán los encargados de entrenarlo? Aún faltan dos capítulos más. ¡Ojito!
2 comentarios:
Un equipo así solo podrías entrenarlo tu...
Mi muy admirado Cherramón, ¡el entrenador te va a gustar! Mucho mejor de lo que podría hacerlo yo, y con más tablas.
No digo más.
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