Por mucho que digáis, cuando uno tiene un smartphone de estos tan modernos que puede hacer un montón de cosas, como conectarse a Internet, y no sé cuántas chorradas, lo primero que piensa es en meterle juegos a cholón. Como yo soy de esos que, todavía, cuando ve un móvil lo primero que pregunta es "¿Tiene juegos?", voy a nombra cinco de mis preferidos para iPhone:
Angry Birds Rio
Lo de Angry Birds se ha convertido ya en una saga de juegos. Está el original, otro que se llama Angry Birds Seasons, y este. Personalmente, el más divertido de todos me parece que es, precisamente este último. Los enemigos ya no son los gorrinos de toda la vida, sino que lo que se trata de destruir son una especie de jaulas en las que están atrapados unos cuantos pájaros exóticos, matar monetes, etcétera. Es decir, a medida que vayas avanzando en el juego, encontrarás un objetivo distinto, que también influirá en la dificultad de las pantallas. Lo tienen todo, vaya.
Para el que no conozca cómo se juega a un Angry Birds, es bastante sencillo. Tú tienes un número de tiros predeterminado con una catapulta que lanza pájaros. Cada modelo de pájaro causará un efecto distinto: algunos se dividen entres, otros dejan caer huevos-bomba, otros se aceleran cuando tocas la pantall y entran con más fuerza en las estructuras... El objetivo del juego es romper los objetos/enemigos que tienes en la pantalla, y que están dispuestos sobre una estructura que también se puede romper. Está a medio camino entre el puzle y el arcade, pero los gráficos en plan dibujos animados lo hacen un juego muy agradable.
LO MEJOR: El juego tiene cierta dificultad, lo cual te garantiza buenas horas de entretenimiento. Además, tiene un humor un tanto peculiar que, unido a los gráficos tan despreocupados, te hacen ver una ambientación muy agradable para el jugador.
LO PEOR: El sonido, que se hace muy repetitivo cuando intentas varias veces una pantalla hasta que te la acabas pasando. Yo suelo jugar sin sonido o, al menos, con la música del iPhone.
TowrCraft
Un juego clásico de los de "defender la torre". Sé que de este estilo hay a montones por ahí, pero precisamente este es uno de mis favoritos. Las pantallas son larguísimas, ya que sufrirás oleadas una detrás de otra y, a tiempo normal, llegarás incluso a tener partidas de una o dos horas. La curva de dificultad no es muy pronunciada, pero sí que soluciona el defecto de muchos juegos de este estilo que se pasan relativamente fácil amontonando muchos efectivos en una zona en la que la oleada esté más a la vista, y pueda ser atacada desde distintos puntos (la resistencia de algunos enemigos, unida a su velocidad y a la combinación que tiene el juego de unidades, te obliga a pensar muy mucho qué defensas pones y actualizas).
La ambientación es en un mundo fantástico, y tengo que reconocer que los mapas no son nada vistosos, al igual que las armas y los enemigos. Es decir, sí que aprovecha el 3D del móvil, y se ve que están muy trabajados, pero lso colores y la apariencia no son muy atractivos a la vista del usuario. Sobre todo las armas, que a su máxima potencia son bastante sosas. Eso sí, la obtención de recursos no podía ser más simple: cuantos más malos mates, más fondos tendrás.
LO MEJOR: Es un juego largo y, a pesar de su poca variedad en enemigos y torretas para utilizar, el aumento de la dificultad a cada nuevo mapa te obliga a no tener una táctica predeterminada para pasarte las pantallas.
LO PEOR: Gráficamente, no es nada atractivo, incluso un poco oscuro. Eso puede echar para atrás a mucha gente. Casi hubiese sacrificado el 3D por un 2D más colorido.
Fragger
A simple vista puede parecer un clon de Angry Birds, ya que el sistema de juego viene a ser lo mismo: lanzar objetos en plan catapulta desde la izquierda de la pantalla para destrozar objetivos dispuestos en un mapa. Sin embargo, este es mucho más rompecabezas que el de los pájaros y los cerdos. Se trata de lanzar granadas con un artificiero para que estas acaben explotando y matando a los enemigos que están, de pie, en diversas zonas del la pantalla. Al contrario que en Angry Birds, donde puedes destrozar gran parte de la estructura, aquí tienes que ir colando (o haciendo rebotar) los proyectiles por distintos lugares para que se muevan barreras o caigan cajas, para acceder a los enemigos.
El juego es fácil de entender, y el tipo de granada no varía a lo largo de este, aunque sí las posibilidades, como hacer que exploten, y no tener que esperar a que lo hagan, o hacer que desaparezcan para que no revienten. Los gráficos son en dos dimensiones, pero están bien animados, y la variedad de fondos, escenario y enemigos, según la temática del capítulo que estés jugando le quita monotonía al juego.
LO MEJOR: Se trata de un juego de puzle, independientemente de que su modo de juego. Yo prefiero pensar qué hacer en este tipo de videojuegos antes que liarme a lanzar granadas a lo loco.
LO PEOR: Lo mismo que ocurre en la mayoría de los juegos de este estilo, la variedad sonora es bastante escasa, y que el juego no te "incentiva" a pasar pantallas ofreciendo extras que cambien la forma de jugar.
FlickKick Football
Uno de los juegos más sencillos y adictivos que tengo en el móvil. La verdad es que no es nada del otro mundo, ya que simplemente tienes que lanzar un balón de fútbol y meterlo en la portería sorteando a los jugadores rivales. Que, en realidad, no son jugadores como tales, sino muñecos que están de pie y, como mucho, sobre todo en el caso del portero, se mueven horizontalmente, y tienes que calcular el momento adecuado para chutar.
La mecánica es muy fácil, debes desplazar el dedo por la pantalla para determinar la fuerza y el efecto del balón. Si lo metes, pasas a la siguiente pantalla y si, además, lo has hecho rozando el palo, te dan un intento extra hasta un máximo de tres. Si no lo metes, y no te quedan más intentos, se acabó el juego. La gracia está en encadenar el mayor número de lanzamientos acertados posible. La ambientación es como si estuvieras realmente en un estadio, con la aficion animando y cantando los goles, dato curioso.
LO MEJOR: La gracia del asunto es comparar tus récords con los de la gente que conoces. Además, es un juego ideal para sacar en la cola del banco, por ejemplo, y echarte una partida, ya que en unos minutos se puede resolver todo.
LO PEOR: Te puedes cansar rápidamente del jueguecillo. Es lo que tienen estos juegos tan sencillos, que enganchan rápido, pero tiendes a dejarlos con la misma velocidad.
Flight Control
Para mí, ha sido un total descubrimiento. Este juego trata sobre diversos mapas que tienen distintas pistas de aterrizaje, y tienes que ir manejando todos los aviones y helicópteros que van ocupando el espacio aéreo de la pantalla. Tu deber es trazar las trayectorias de cada uno para que no se choquen entre sí, y puedan llegar a la pista que les corresponde. Cuantos más aviones y helicópteros vayas metiendo, más puntos sumarás.
Tienes una buena variedad de pistas, cada una con sus características, ya pueden estar todas juntas, o estar muy separadas, ser más largas, tener las entradas en los extremos de la pantalla, haber más de una de cada tipo, o que se vayan abriendo y cerrando. El juego es muy adictivo, y te acaba poniendo en tensión cuando tienes muchos aparatos volando a la vez y debes hacer encaje de bolillos para colocarlos a todos. Además, las trayectorias las tienes que dibujar tú, trazando la línea desde el avión hasta la pista de aterrizaje, ya que ellos no entrarán por sí mismos donde deben. La música es muy blues, y desde el principio puedes elegir entre todas las pistas posibles para jugar, porque están desbloqueadas.
LO MEJOR: Adictivo al cien por cien, acabas marcándote el récorde superar tu puntuación en cada partida. La ambientación es minimalista pero muy efectiva.
LO PEOR: Puedes acabar atacado de los nervios, y es muy fácil mandar el juego al carajo porque la dificultad aumenta con el tiempo, y puedes terminar desquiciado con las trayectorias que toman los aviones, que siempre salen por donde menos cuenta te trae.
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