El protagonista de esta serie es Alfredo Landa, a quien ahora nos referiremos como Alfredo λ para abreviar. Y no es que pongamos lo de λ porque fuera uno de los personajes del Half Life, que más hubiesen querido los de Valve que el bueno (¡y español!) de Alfredo hubiera y hubiese sido su protagonista, porque no va nada a Gordon Freeman (que es primo segundo por parte de madre de Morgan Freeman, por si no lo sabíais), que no tenía mucha sangre en el cuerpo comparado con el dueño de la gasolinera de la serie de televisión.
Resulta que, como se me ha escapado ahí arriba, la serie trata de una estación de servicio, también conocida como gasolinera, cuyo dueño es Alfredo λ, un tío con unas convicciones muy arraigadas y que tiene dos empleados que son lo más chulo que se podía encontrar en aquella época en la televisión. Ojo, producción de Antena 3, para que luego digáis, que estamos hablando de una serie que no era del Club Megatrix, como solía ser costumbre en la Gran Saga Extraña del año pasado en la que hablábamos de series de dibujos animados. Eso sí, hace unos años en Antena 3 repitieron la serie y casi, casi, nos la ponen en horario de prime time infantil.
La frase que todo el mundo recuerda de Lleno, por favor era la que decía Alfredo λ, incluso en el anuncio, ya que él sólo creía en: "Dios, Franco y en don Santiago Bernabéu". Es decir, que era católico, de ultraderecha y del Real Madrid. Algo bueno tendría que tener el pobre, además de una mala uva y unas voces que pegaba que, aunque fueras un niño chico como éramos nosotros cuando la echaban en la tele la primera vez (eh, que tampoco somos tan mayores, ¿qué os creéis?), te dabas cuenta que eso de ponerse colorado dando voces, muy sano no debía de ser. Ah, e insisto en que eso de que creía en Dios no era que le gustaba Motörhead (Lemmy es Dios, ya lo sabéis), ni que se había visto todas las películas de Chuck Norris (Chuck Norris es Dios, ya lo sabéis), sino que estaba al tanto de ir los domingos a misa y esas cosas que hacen los otros creyentes. Pues eso. Salgamos del charco.
La serie consiguió que todos de pequeños quisiéramos trabajar en una gasolinera. Yo recuerdo a un amigo mío que decía que de mayor iba a ser gasolinero, poco tiempo después vio Médico de familia y decía que iba a ser enfermero, luego le perdí la pista y no sé qué estará haciendo con su vida, espero que nos lea y nos deje un comentario. No obstante, él cumple el requisito de haber visto Lleno, por favor, así que puede ser un gran lector del blog. Eso sí, creo que no conozco a ninguno de mis amigos de cuando era pequeño que haya visto cumplido su sueño de trabajar, o tener, una gasolinera. Ni tampoco tener una novia como la chavala que salía en la serie, que no era otra que Lydia Bosch, que ahora es una viejuna, pero que hubiese sido un pedazo de mito erótico para los españolitos de su tiempo.
Junto a Lydia Bosch (no me queda claro si tiene algo que ver con los electrodomésticos de la marca Bosch, pero si es así, esta tía tiene un pedazo de capital, entre lo que le pagarán en la tele y los lavavajillas y lavadoras que debe vender) estaba el típico coleguita, el Gasofa. El Gasofa era algo así como un hijo de la Movida Madrileña, que estaba ahí en la gasolinera despachando y opinando de todo con los clientes.
El Gasofa apuntaba maneras a rockero, seguramente, si hubiese tenido unas pesetas (de las de antes), se hubiera comprado una guitarra eléctica y habría sido el cantante de un grupo de versiones junto a sus coleguitas (que bien se podrían llamar el Papeles -bajista-, el Ruedas -bateras- y el Clavos -el otro guitarrista-). En esa época no había teclados, ni mierdas de esas que ahora tienen todos los grupos de rock, copón. Al Gasofa le gustaban los cigarritos de la risa, los porrorl, vaya, y también le gustaba ir con su walkman y de un lado para otro cabreando al pobre don Pepe (que así es como se llamaba en la serie el sempiterno Alfredo λ).
Recuerdo que la serie no tiene muchos capítulos, para los frikis de las series, no es más que un rato por la tarde, para que se la pongan y se echen un buen rato viendo algo entretenido y no esas flipadas como Perdidos. ¡A ver si dejáis ya los foros y de hablar del final! Que ya sabemos que es una bacalá de final, pero ya era hora de superarlo.
8 comentarios:
Con el culo torcío me he quedao. Ya no me acordaba yo de la serie esta. Pero se me quedó grabao los cabreos del don Pepe en mi subconsciente.
Sabía yo que te iba a sorprender que esta serie de televisión estuviera y estuviese incluida dentro del selecto grupo de Las 20 series de televisión que deberías ver si eres lector de Cabronos Extraños
Tienes unos huevos que te cuelgan. Lleno por favor pero que grande. Aunque quede mal decirlo me lo pasaba de puta madre con la serie. Landa es un crack. Lidia Bosch riquisima haciendo aerobic con los bricks de zumo.
La serie esta bien pero entre las 20 imprescindibles jajjajajja
Se me olvidaba gasofa era lo peor de lo peor. Que mal me caiga el cabrón.
Viva Santiago Bernabeú
¿Que era el peor? Pero si era un colega, ahí con sus cascos echando el gasoil al que iba llegando, o metiendo ficha, con la moto.
No es que sean las 20 imprescindibles, son las 20 que deberáis ver si eres lector de este blog. Es cierto, que toda persona respetable debería leer Cabronos, y con estas listas se lo pongo más fácil, para que se vayan creando buenos lectores.
¡Viva!
Me encantaba! Serie noventera cien por cien...irrealizable hoy día. En la onda de Farmacia de Guardia
Y no es por mitificar. Médico de Familia era una basura, para mí
Farmacia de Guardia era una serie muy regulera, pero que en su época no solo lo rompió, sino que estaba hasta graciosa.
Ahora bien, la de Lleno, por favor no sé cómo no continuó en antena, si aun viéndola en la actualidad, se nota que es muy graciosa.
A mi no se olvidará jamás el momento del grupo del Gasofas,cantando el hit "Si quieres arroz Catalina" Be friki my friend! ;)
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