Eso sí, no nos olvidemos de un detalle importante: Dexter Morgan es el segundo mejor personajes de la historia de la televisión que se llama así, "Dexter", porque siempre será un segundón comparado con la maravillosa obra de arte que es El Laboratorio de Dexter, de dibujos animados, claro está.
Dexter es una serie muy entretenida que va sobre un tipo que necesita cargarse gente descuartizándola y metiéndola en bolsas de basura. Básicamente, es como cualquiera de las personas que yo conozco, pero sin escrúpulos. A veces le entra la neura y se carga a alguien aun a riesgo de que lo pillen y lo metan preso, pero ser un asesino en serie es como comer croquetas de la abuela, que te comes una a hurtadillas cuando están recién hechas y ya no puedes parar de hacer visitas a la despensa, y corres el riesgo de que la policía te pille.
Dexter Morgan tiene una hermana que está un poco ida de la cabeza. Se conoce que de pequeña era hiperactiva y ahora le da por meterse en líos, ya que siempre está o en peligro, o tirándose a cualquier personaje masculino que no tenga contrato más allá de la temporada en la que estén, o trabajando, o corriendo en la cinta, o echándole la bronca a su hermano. ¡Cinco cosas! Ya es una más de las que es capaz de hacer John Cena encima de un cuadrilátero. Si hacer personajes secundarios de una serie tampoco es tan difícil. El misterio está en coger a un actor que sepa poner voz de loco de los que dan miedo y tirar p'alante con lo que se te vaya ocurriendo. Eso sí, debe ser sangriento y, sobre todo, te tienes que cargar a cualquier personaje de la serie menos al protagonista. Sea quien sea, aquí ninguno tiene tanta fama como para que el finiquito nos salga por una pasta.
La serie ésta la tenéis que ver si sois lectores de Cabronos Extraños porque cualquiera de nosotros podría hacer lo que Dexter si siguiera su código, pero somos muy caprichosos y eso de andar pendientes de si al que queremos matar y descuartizar sólo a los que han cometido crímenes nos da una flojera que no os imagináis. Vamos, que estoy yo a levantarme a las 6:00 de la mañana para ir a ver si el sujeto que me quiero cargar ha violentado o no a una chavala. Pudiendo cargarme a cualquier otro tipo sin necesidad de pensármelo dos veces.
A mi casero, por ejemplo, ya así se deja de quejar de si hacemos mucho ruido o no. ¿A él qué más le dará el ruido que hagamos a las seis de la tarde haciendo el payaso? Eso sería cosa de bajar un día a su casa poner un montón de plásticos por todos lados y jugar al Operaciones. Porque eso es lo que hace Dexter, jugar al Operaciones, pero sin cuidado de que te pite la máquina. Un juego muy difícil si tienes mal pulso para robar panderetas, y Dexter no tiene que ser excesivamente bueno, porque a veces hasta se mancha la cara de la sangre, ¿y todo lo que suda? Con las sierras que tiene mi tío en la carpintería no le costaría tanto cortar un hueso. Creo que este tipo está majara y no se da cuenta de que por mucho instrumental que él presuma de tener, no lo sabe usar.
Tenéis que ver Dexter si leéis este blog. Quizá descubráis por qué estamos tan p'allá.
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