Reseña: Runaways #2

Título en España: Runaways #2: Rock Zombis
Título en EEUU: Runaways vol.3 nº7 & Runaways vol.3 nº8 & Runaways vol.3 nº9 & Runaways vol.3 nº10
Formato: Tomo tapas rústicas, formato 100% Marvel, con sobrecubiertas, color, 112 páginas
Precio: 12.00 €
Editorial: Panini Cómics

Reseña:

Segundo tomo de este tercer volumen de "Runaways". Ya tenemos al grupo de chavales asentados en su nueva casa de la playa en Los Ángeles, hasta tal punto, que ya se atreven a salir en su rana voladora y actuar como un grupo de superhéroes, enfrentándose a cualquier crisis que amenace la ciudad.

Este tomo sólo contiene cuatro números USA frente a los seis que tuvo el primer tomo. El descenso en la cantidad de contenido, en el formato 100% Marvel hace que tengamos un tomo casi ridículo, pues el papel y las tapas son muy gruesas, pero luego te das cuenta de que hay muy poco en su interior. Es más, "Rock Zombis", que así se titula el arco argumental que contiene este tomo, no hace más que pasar al primer plano una historia secundaria del comienzo del volumen como es el hecho de Chase trabajando en la radio con Val, el ídolo local, quien tiene un poder de convicción y convocatoria asombroso. Estaba cantado que Terry Moore estaba preparando esa historia, pero demuestra, una vez más, que nos encontramos con una serie que ha pasado de guardar suspense a convertirse en algo muy previsible.

En "Rock Zombis" veremos al aliado tras las sombras que tiene Val, y las habilidades máginas que ambos parecen tener para convertir a la mayor parte de la población de Los Ángeles en zombis descerebrados que van a destrozar la ciudad y provocar una oleada de robos para engordar las arcas del locutor de radio. A los chicos los pillará fuera de excursión, aunque pronto se pondrán manos a la obra para afrontar esta amenaza. Nada nuevo, ya digo, salvo que Moore no se ha olvidado de seguir intentando hacer crecer un poco a los personajes, como el relacionar la magia de estos nuevos enemigos con la de Nico.

Pero el arco argumentla principal no se compone más que de tres números USA, quedando el cuarto para una especie de "número especial" en el cual se cuentan dos historias escritas por dos guionistas diferentes a Terry Moore. Por un lado tenemos "Verdad o reto", a cargo de Chris Yost (uno de los dos guionistas que ahora mismo están al frente de la serie mutante de "X-Force"), en el que los cuatro mayores de la pandilla juegan al conocido juego adolescente, con un enfrentamiento contra unas serpientes-dragones incluido. Me ha extrañado que corra al cargo de Yost, un guionista que siempre suele hacer un gran trabajo pero que aquí se rebaja al nivel general del tomo, es decir, decepcionante. La otra historia de este fill-in es "Mollifest Destiny", donde la Patrulla-X invita a Molly a que ingrese en su equipo, por lo que los Runaways viajan a San Francisco para que la chica pueda conocer a Cíclope, Lobezno y compañía. Esta vez, el encargado de escribir esta parte es James Asmus, un completo desconocido para mí, pero que sigue el mismo esquema que Yost en la anterior página: plantea una situación diferente, da un giro sin explicación alguna y cuela una escena de acción (esta vez, protagonizada por Molly y Lobezno), para luego que todo quede como estaba.

En el apartado gráfico hay muchos cambios. Ya no tenemos con nosotros al mexicano Humberto Ramos, sino que el estilo cartoon del anterior dibujante es sustituido por el amerimanga de Takeshi Miyazawa (quizá os suene por ser quien hizo la miniserie sobre Mary Jane). Lo cierto es que no me ha parecido tan incómodo como normalmente suelen resultarme estos dibujantes asiáticos en el cómic americano, aunque sí que da la impresión de que simplifica demasiado su arte, dando una sensación de viñetas demasiado estáticas. Claro, si el dibujo no lo remedia, como es el caso, no se puede decir que estemos ante un cómic demasiado bueno.

El cuarto capítulo también tiene dos dibujantes diferentes, como pasa con los guionistas. Tanto Sara Pichelli como Emma Rios tienen el mismo estilo. Siguen la línea marcada por Miyazawa, aunquie con un trazo menos cuidado, pero mejor dotado de movimiento. Mejores narradoras, peores ilustradoras. Nada fuera de lo normal.

En definitiva, "Runaways" ha perdido toda la gracia que tuvo en su día, cuando estaba al cargo de Brian K. Vaughan y Adrian Alphona. Es una serie sin rumbo que necesita encontrarlo, porque de interés anda muy escasa. No se salva de un rotundo suspenso.

3/10

(Despilporrio)

Reseñas relacionadas:
Runaways #1
Jóvenes X-Men #3
Capitán Britania y el MI-13 #3
Gen13 #5
Titanes: Raven