Equipo de Ensueño. Lateral derecho: Sonic

Una vez tenemos el portero, con el dorsal número 1, lo mejor sería coger al número 2. Si esto fuesen los años sesenta, estaríamos hablando de un central, pero como no, pues es el típico lateral derecho. Normalmente, en esta parte del campo se suele poner a ese amigo que tenéis que es muy malo pero que le da por correr y lo tenéis siempre de arriba para abajo corriendo como pollo sin cabeza por el césped.

¡Qué mejor corredor que Sonic, el erizo!

Era una opción fácil. Pensáis en un personaje acorde con Cabronos Extraños que sea muy rápido, ¿quién os sale? Sonic, el icono de Sega, el erizo azul que va por ahí haciendo loopings como si en ello le fuera y fuese la vida. Además, a cualquier equipo le sale barato tener a este personaje en su plantilla, lo único que tiene que hacer es firmar un contrato de publicidad con alguna joyería y que le dé unos cuantos anillos-desaturno de esos que le gustan tanto a Sonic para que esté contento y rinda en el terreno de juego.

Ahora bien, para contar con Sonic hay que tener en cuenta un par de cosas importantes. La primera de todas ellas es que, como su propio nombre indica, es un erizo, y como tal, tiene pinchos. Vosotros poneros en la tesitura de que le echan el balón en carrera a Sonic y tiene que ponerse en "modo sierra" para llegar antes de que se salga por la línea de banda... ¡cuando llegue va a destrozar el balón! Mal asunto. Así que hay que comprarle unos corchos para que se los pinche en cada una de las púas y así, cuando llegue a por el balón, le rebote en los corchos y salga eso disparado como una centella y, a lo mejor, hasta mete un centro, o un gol, o lo que sea. Como es lateral, pues la gente le va a aplaudir igual si acaba dándole bien al balón o no, porque ya sólo con verlo subir por la banda y bajar a recuperar la posición, es suficiente.


La otra está clara: cada vez que le peguen una patada y se caiga por los suelos, se le van a desperdigar también los anillos-desaturno. ¡Imaginaos que el árbitro se cree que los ha tirado la afición y cierran el campo! (porque no somos precisamente amigos de Villar, no como otros). Menudo despilporrio se puede organizar ahí. Así que lo mejor es decirle a Sonic que lo del monedero cargado de anillos-desaturno que se lo deje para cuando vaya con la novia esa que tiene, o con su amigo el zorro, a comprarse chuches o donde sea que vayan esa gente cuando se aburre, y que salga al campo sin un céntimo no vaya a ser que nos busquemos un disgusto con la Federación.

Luego, ésa es otra. Como Sonic es la mascota de Sega (pero ahora se han hecho amiguitos de Nintendo también), no hay problemas con la afición, que antes eran unos fanáticos de estos to' locos y ahora están anestesiados jugando a su 360, o a su Wii, o a su NDS, tranqulamente en sus casas sin molestar a nadie. Eso está muy bien, porque todo el mundo sabe que los fans de Sega son gente que ama la década de los ochenta y primeros años de los noventa, lo que podríamos denominar la época más pop del fútbol español, así que eso se podría aprovechar para sacar merchandising de los jugadores y de la equipación del equipo tal como: pantalones de marcando paquete y culete, camisetas de estampados con colorines y el escudo del equipo, banderas enormes con las caras y los nombres de los jugadores, o hacer un contrato de exclusividad con alguien que sepa hacer tatuajes y que tatúe las copas que vaya ganando el equipo a los más fans.

Anda que no daría juego Sonic en el lateral derecho. ¡Fichado!