Con un día de retraso, por fin he visto
WrestleMania XXVI. En mi opinión, este año prometía mucho más que el anterior. El cartel del año pasado se me antojó una auténtica decepción, pero el de este prometía bastante. Vamos a mirarlo combate por combate tal y como hicimos el año pasado:
WWE UNIFIED TAG-TEAM CHAMPIONSHIP: R-Truth & John Morrison vs. Big Show & The Miz ©El opener lógico de la noche. Los títulos por equipos han pasado por un momento de cierta importancia a lo largo de este año cuando los han lucido algunos luchadores como
Jericho o cuando han pertenecido a
D-X. Sin embargo, a día de hoy, era el combate de menor importancia.
Todo fue tal y como esperábamos muchos, la pareja que formaban
Morrison y
R-Truth no tiene prácticamente ninguna consistencia, y
The Miz y
Big Show se han convertido en los dos heels dominantes del
Mid-Carder de
Raw, así que era de esperar que los faces no tuvieran mucho que hacer contra sus rivales. Movimientos rápidos por parte de los tres luchadores menos pesados hasta que Big Show hizo una de las marrullerías habituales cuando lucha con un luchador ligero de pareja, lo que acabó con la cuenta sobre Morrison. Lo dicho, un combate muy corto que no sirvió más que para dar paso a los vídeos de autobombo de cara a los duelos importantes de la noche.
TRIPLE THREAT MATCH: Ted DiBiase vs. Cody Rhodes vs. Randy OrtonHacía meses que estaba cantado que estos tres acabarían de una u otra forma peleados. Quizá
Rhodes y
DiBiase contra su mentor
Orton, quizá en un
Triple Threat Match como ha sido el caso, pero al fin y al cabo, estaba casi cantado que la unión de
Legacy no podía ser muy duradera.
Todo comienza con
Cody Rhodes y
Ted DiBiase actuando como un verdadero equipo enfrentándose a Orton, el cual parece plantar cara a sus dos ex-compañeros, hasta que Ted intenta una cuenta cuando Cody va a intentar un salto desde el esqunero. A partir de ahí, ambos se encaran el uno con el otro dándole la oportunidad a Orton de resurgir. Al igual que la rivaliad, todo siguió un guión tal y como esperábamos hasta que desembocó en un verdadero combate a tres bandas en los que los luchadores se golpeaban unos a otros sin haber un claro favorito después de la paliza que recibió Orton nada más comenzar. Estuvo bien, pero el
PPV iba un poco flojo a este paso.
Acabó ganando
The Viper, después de sendos
finishers a sus dos rivales y
RKO sobre Ted DiBiase justo depués de que éste intentase endosarle el
Dream Street. Lo que menos me gustó fue el público, un poco frío.
MONEY IN THE BANK: Kofi Kingston vs. MVP vs. Evan Bourne vs. Jack Swagger vs. Shelton Benjamin vs. Matt Hardy vs. Dolph Ziggler vs. Drew McIntyre vs. Kane vs. ChristianNada más y nada menos que diez hombres tenía esta edición de
Money in the Bank. Muchos luchadores en un combate en el que ya el año pasado, con ocho, algunos sólo un movimiento o dos de gloria. Aún así, no estamos ante un segmento en el cual vayamos a ver mucha psicología ni historia, sino ante una consecución de spots entre varios aspirantes al
Main Event en
2010.
El transcurso del combate cumplió con todo lo que esperamos los aficionados a este
Ladder Match. Mucha velocidad, con todos los luchadores tratando de subir por todos los métodos a lo más alto de la escalera para hacerse con el maletín, una sucesión de finishers, encontronazos entre faces y heels a la mínima oportunidad. Gran papel de
Evan Bourne, siempre presente en los momentos más importantes (pedazo de salto y
Air Bourne que le clava al mismísimo
Christian, otro que también hace luce fantásticamente. Intimidante
Kane, un veterano que supo perfectamente usar su físico para ser la amenaza a derrotar en los primeros compases (¿cuántas escaleras rompió, no sólo la última que utiliza de forma hilarante
Kofi como zancos?). Golpes increíbles, como los que se dan
Matt Hardy o Kofi
Kingson cuando son lanzados por
Swagger y Kane, respectivamente, contra las escaleras.
A medida que iban pasando los minutos, en el ring sólo se quedaban aquellos en los que se debía centrar la atención del público. El instante en el que
McIntyre se queda el solo en el ring sin oposición alguna subiendo tranquilamente por la escalera me sonó a un guiño a todos los rumores en torno a que el
Intercontinental Champion podría ganar el maletín. Al final, ganó Swagger, arrebatándole la oportunidad a Christian (el año pasado
Punk hizo lo mismo al otro peso pesado de la pelea,
Chris Jericho). Bueno, no me parece una mala elección, un push que este luchador venía necesitando últimamente desde que dejó
ECW para ingresar en
Raw y perderse en el
Mid-Carder de la marca de los lunes.
En mi opinión, un
Money in the Bank mucho mejor que el de los dos últimos años. He quedado completamente satisfecho. Incluso con el inesperado nuevo
Mr. Money in the Bank.
Lo menos bueno: lo que le costó a Swagger descolgar el maldito maletín, casi tiene que llamar a
CM Punk, que tiene experiencia, para que le ayudase a quitarlo del gancho.
SINGLE MATCH: Sheamus vs. Triple HEste combate vino justo después del homenaje que se le da a todos los nuevos integrantes del
Hall of Fame de este año. Me emocionó especialmente ese
"Mad Dog" Vachonen la silla de ruedas.
A lo que íbamos, al combate, maestro contra alumno, porque fuera del
keyfabe,
Sheamus es una de las jóvenes promesas que que ha entrenado junto a
Triple H y que ha subido al
Main Event avalado por su protector. No me esperaba que el pelirrojo se rebelase de esa forma contra
Hunter, que acabó abofeteándolo en los primeros compases de la lucha, dejando bien afianzada (si no estaba claro ya) la posición de
heel de Sheamus frente a un
face Triple H.
El combate fue un toma y daca. Me llamó la atención que
HHH volviese a utilizar el
Figure Four Leglock, con el público recordando a
Ric Flair (ahora en la competencia,
TNA). Tuvo momentos rápidos pero se pausó mucho, vendiéndonos a ambos luchadores como fuertes bestias, aunque Sheamus actúe de cobarde al principio (parece que en WWE no pueden
bookear a un luchador
heel si no es colocándolo como un cobarde ante Triple H, con Orton pasaba lo mismo). Ahora bien, los que dicen que McIntyre es mejor que Sheamus, que se vean cómo vende los golpes el pelirrojo a cómo lo hace el protegido de
McMahon.
Hubo emoción hasta el final, combate de duración media (no me esperaba que le dieran minutos a este duelo, pero visto lo corto que habían sido los otros tres combates, había tiempo más que de sobra para el resto de la cartelera,). Me sorprendió que el público, a estas alturas de PPV estuviera tan frío salvo momentos puntuales (¿será que esto de los escenarios gigantescos no funciona tan bien como debería?), y se nota mucho el silencio que tiene en los momentos finales (igual que en la triple amenaza de Orton), cuando parece que Sheamus va a conectar su finisher pero
The Game se saca fuerzas de flaqueza y acaba con su rival mediante el
Pedigree. Victoria para un luchador que llevaba tiempo sin darse un baño de multitudes en
WrestleMania.
SINGLE MATCH: CM Punk vs. Rey MysterioEl líder de la
Straight Edge Society contra
Rey Mysterio en una rivalidad que, en mi opinión, debería haber tenido muchísimo más tiempo de gestación, porque siempre es genial ver a ese CM Punk
heel que entra dando su discurso de salvación. No hago más que desear que este luchador vuelva al
Main Event.
La tónica de este enfrentamiento, la que ya esperábamos, mucha igualdad desde el principio entre Punk y Mysterio, con las intervenciones de
Serena y
Gallows a la mínima distracción del árbitro, y falsos finales tras los reversos de Punk a los movimientos aéreos del enmascarado. Curiosamente, eso, junto a la actuación de la
SES es lo que más se me quedó de este combate, el hecho de que ninguno de los movimientos característicos de los ambos
wrestlers fuera culminado debido a la habilidad del contrincante que era capaz de sacar ventaja de la llave de su oponente. Un amago de WWE de presumir de luchadores técnicos, digo yo, aunque CM Punk tiene mucho más que dar de sí de lo que le dejan mostrar, pero bueno.
El final, en la línea de todo lo visto en esta vigesimosexta edición de
WrestleMania, sin sorpresas. Rey Mysterio estaba siendo vendido como un superhéroe y un hombre de familia, y eso a día de hoy tiene mucho más valor que cualquier otra cosa, máxime si derrota a un
heel tan controvertido como es CM Punk actualmente.
619 y que el
show continúe.
NO HOLDS BARRIED: Bret "Hitman" Hart vs. Vince McMahonEl combate que estaba cantado para
WrestleMania desde que
Bret Hart hizo su aparición aquel pasado
4 de enero en
Raw. Combate sin descalificaciones, y sin conteos fuera del
ring, todo vale. Mi mayor inquietud es saber cómo estaban físicamente ambos luchadores. Mi respuesta llegó cuando vi a McMahon salir micro en mano... ¡anunció a la familia Hart para que participaran como
lumberjacks en el combate!, ¡y
Bruce Hart como árbitro especial! Estaba claro que los Hart
Dinasty iban a participar de alguna forma u otra, pero esto sí que no era esperable. Dinero contra familia, McMahon sabe jugar con el pasado y el presente del
wrestling.
La verdad es que, si el combate hubiese acabad inmediatamente después de la réplica de Bret Hart a McMahon cuando hizo apología del valor de la familia frente al poder económico del propietario de WWE, me hubiese dado por satisfecho. Pero claro, aún había un tiempo para el ridículo del heel de turno, McMahon siendo apalizado por los miembros de la familia Hart. Ahora bien, al aspecto estrictamente de la lucha se refiere, más allá del entretenimiento, flojo de veras. Va a ser cierto que Bret no está en condiciones de luchar, pues no hizo más que pasearse por el ring castigando a McMahon de diversas formas hasta que llegó el esperado momento del
Sharpshooter (anunciado tiempo antes mediante el largo castigo a Vince, incluso con sillazos) y la consecuente rendición del
Chairman.
En resumidas cuentas, un prolongado castigo de Bret Hart a Mr. McMahon, sin una pizca de
wrestling, con la venganza como tema de fundamental. Bret Hart ha sido una de las más grandes personalidades en este deporte/espectáculo y creo que no era necesario hacer este paripé a estas alturas, pero bueno. Aburrido.
WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: Chris Jericho © vs. EdgePara mí, este era el combate más esperado de toda la cartelera.
Edge es uno de los mejores cumunicadores y uno de los más grandes de toda la actualidad, campeón de la
Royal Rumble y retador al título que posee el
top heel de
SmackDown!, Chris Jericho, quien ganó el título al más puro estilo oportunista después de la intervención de
Shawn Michaels en
Elimination Chamber. No me gusta nada que Edge vaya ahora de face, pero podría ser el auténtico tweener que tanto anhelamos los aficionados desde que un tal
Stone Cold Steve Austin se retiró.
Otro título en juego (me llama la tención que sólo tres títulos hayan sido puestos en juego en
WrestleMania XXVI, con toda la importancia que le dan en WWE a los combates por el título). En la entrada de los luchadores, me llevé otro disgusto con el público. La entrada de Jericho se merecía un buen abucheo, o una ovación inmensa, u opiniones encontradas... pero casi noté frialdad, todo lo contrario que con
Rated-R Superstar, al que jalearon como él se merece. Edge es muy grande. A los instantes previos del combate sólo faltó un poco de micro por parte de los dos canadienses.
Hasta el momento, este
Y2J vs. Edge fue el mejor de toda la noche, emoción combate abierto, intercambio de golpes y movimientos de firma, intento de Small Packages por parte de Edge, Jericho intentando imitar el Spear de Edge. Una auténtica lucha de carisma de ambos personajes que, evientemente debería desembocar en alguno de los dos haciendo alguna de las suyas. Por suerte o por desgracia, Edge ya puede ser considerado como un face dentro de la empresa, con lo que Jericho fue el encargado de aprovechar la distracción del árbitro para golpear con el cinturón al otrora
Ultimate Opportunist. Qué final cuando parecía que Edge iba a resistir toda la paliza de Jericho y éste le encaja otro
Codebreaker. Me reafirmo en que estos dos deberían haber protagonizado el
Main Event de
WrestleMania XXVI, porque cumplió mis altas espectativas.
El detalle: la
Spear de Edge se ha convertido en uno de los finishers más devastadores ahora mismo en WWE, se anunciaba como el remate defintivo durante todo el combate y un derrotado Edge acabó ejecutándola desde una mesa de comentaristas a otra de forma espectacular.
DIVAS TAG-TEAM MATCH: Team Vickie Guerrero vs. Team Beth PhoenixViene el momento de la noche que se podía aprovechar para fumar, ir al servicio, atracar la cocina, o lo que más os apetezca. Si el que hiciera este reportaje fuera Sánchez os hablaría de mis impresiones físicas... Bueno, no hay otra cosa que comprobar.
Michelle McCool es un espectáculo y está para
reventarla respetarla, y
Alicia Fox no te digo na' y te lo digo to',
Kelly Kelly también, incluso más. Pero
Vickie Guerrero es el antierotismo hecho persona.
Que ganaron las heels, pasemos de esta estupidez.
WWE CHAMPIONSHIP: Batista © vs. John CenaAl fin, el sueño de todos los fan boys de WWE se hace realidad:
The Animal Batista contra
John Cena. La forma de conseguir el título por parte de Batista me pareció de lo más estúpida, pues no fue de la forma que lo debería haber hecho un
heel destructor como él, sino que necesitó aliarse con Vince McMahon contra el
babyface de la empresa. Aún así, su último enfrentamiento acabó con la lesión de Cena. Este combate prometía.
La entrada de Cena, igual que la de todos los años, especial. Antes de que su tema atronase en el estadio, un momento para lucir de ejército por parte de los estadounidenses. Una de las razones por las cuales este luchador es tan odiado más allá de las fronteras de
Estados Unidos es su patriotismo. Y eso que yo soy uno de sus detractores, pero hay que reconocer que ya sólo me cansa a ratos... (con Cena pasa algo parecido que con Orton, de contendientes son más interesantes que de campeones).
El público, a estas alturas, ya estaba mucho más metido en el evento. Atronaron los cánticos enfrentados a favor y en contra de Cena. De hecho, creo que hubiera dado igual quién fuera su rival, aquí la gente estaba dividida entre el agrado y la animadversión por
The Mariner. Y eso que no se produjo el inicio arrollador de Cena que se suele dar en la mayoría de los caso, sino que Batista tomó pronto las riendas del combate. Un combate, por cierto, que fue bastante lento (ojo a Batista intentando hacer que Cena se rindiera) en casi toda su extensión excepto en algunos momentos en los que parecía que podía aumentar la emoción sobre el mismo. Dos pesos pesados de WWE luchando por el título principal de la empresa, había que exigir, pero en mi opinión se quedaron bien por debajo de lo que ofrecieron Edge y Jericho minutos antes.
El final fue un buenísimo intercambio de golpes de firma de uno y otro y una verdadera demostración de fuerza de Cena, que mantuvo en su espalda a Batista un buen rato hasta que se lo colocó para el
Attitude Adjustment. La verdad es que los últimos minutos sí que transmiten la igualdad que existe entre ambos... hasta que Cena es capaz de revertir el movimiento de su adversario y acaba haciendo que
The Animal se rinda mediante el
STF. Lucha de menos a más. A mí me gustó, estos dos se saben compenetrar en el ring.
WIN BY PINFALL OR SUBMISSION ONLY: Shawn Michaels vs. The UndertakerAl final, el combate en el que
Undertaker se jugaba el invicto contra la carrera de Shawn Michaels fue el esperadísimo
Main Event. No lo fue la retirada de Ric Flair, ni tampoco el enfrentamiento entre estos dos colosos el año pasado, pero ya era hora de que viéramos un auténtico duelo de leyendas. Lo cieto es que pocas veces a lo largo de la historia he visto tan en peligro el invicto de Undertaker en
WrestleMania.
Carrera contra racha.
Mr. WrestleMania contra el
Dead Man. El año pasado ya se repitió este combate y fue
Match of the Year. Increíble Undertaker saliendo de debajo de los suelos. Qué forma de mantener en vilo a los aficionados presentando durante un buen rato un combate que, antes de empezar, sabes que va a pasar a la historia del
wrestling. Y en WWE se han asegurado de que el combate tenga un vencedor final, pues sólo se puede acabar por rendición o por cuenta de tres.
Según iba avanzando el combate, el halo de duelo legendario alrededor de estos dos envolvía cada uno de los movimientos. La ira de Undertaker contra la técnica de HBK, el cual llegó incluso a poner en aprietos al
Dead Man cuando trató que éste se rindiera con el
Figure Four Leglock o el
Ankle Lock. Pero claro, hace falta más que un
finisher para vencer a estos dos luchadores, pues Michaels también se sobrepuso a cada uno de los
finishers de '
Taker. No se puede negar que toda la emoción que eché de menos en combates anteriores la tuve de sobra aquí, pues sólo ver el odio en la cara de Undertaker por derrotar a su enemigo bien valía haber esperado a este momento de la noche.
Eso sí, si lo comparamos con el combate del año pasado, quizá este tuvo un poco menos de constancia, pero mucha más determinación y odio en la rivalidad. A lo mejor Undertaker estuvo demasiado dominante en la mayor parte del tiempo, sólo siendo detenido por Michaels mediante su
Sweet Chin Music. Pero cada vez que uno de los dos se resistía a rendirse a su rival no podía más que emocionarme más delante del monitor.
¡Y ese final! Con Undertaker amagando un poco de piedad, antes de acabar definitivamente con la carrera del gran Shawn Michaels, pero sufriendo la chulería hasta el final de su rival, que no se rindió y provocó la ira del
Dead Man. El pelo de punta se me quedó con esos tensos segundos previos al último
Tombstone Piledriver.En fin,
WrestleMania XXVI fue superior a la vigesimoquinta edición. Es para estar orgulloso después de dos grandísimos combates como los del
World Heavyweigth Championship y el de
Undertaker vs. HBK, pero también tuvimos que aguantar las bacalás de las
Divas o los infravalorados títulos por parejas. Si tuviera que poner una nota a la edición de este año del mayor PPV de WWE sería un
8'25.